El significado de Semana Santa
Para el mundo cristiano, la Semana Santa es una de las fechas más significativas, en que se conmemora la Pasión y Muerte de Jesucristo, acto por el que se dio vida a una nueva religión. Pero su pasión y crucifixión es un hecho que atraviesa los mundos histórico y religioso, para instalarse en la cultura de occidente.
La vida y el mensaje de Jesús es uno de los más notables de la historia. Fue él mismo quien lo resumió en pocas palabras: "Ama a tu prójimo como a ti mismo", conceptos que sobrepasan largamente a quienes profesan esta creencia. Se trata de un mensaje con un valor tremendamente humano, de respeto y valor por el otro, que apunta a sacar lo mejor de las personas.
Se estima que hay más de 1.200 millones de católicos alrededor del mundo, mientras que las iglesias protestantes reúnen a unos 700 millones de fieles. Chile es un país particularmente creyente, que vive de costumbres asociadas a la tradición judeo cristiana occidental. Aun así, existe una escasa reflexión sobre el significado y el fondo de estas tradiciones. Como la Semana Santa son días de reflexión, bien vale la pena plantearnos cuál es el valor y el peso que tiene esta tradición cristiana, religiosa occidental en la vida de nuestra sociedad.
Probablemente, muchos aprovechan este fin de semana para descansar, pasear y dedicarle tiempo a la familia. Pero los verdaderamente cristianos no deberían trivializar la conmemoración de estos días. Incluso si tienen la posibilidad de hacer vacaciones, éstas deberían estar impregnadas del sentir profundo de los misterios de la fe. En cualquier lugar será posible acercarse al templo y contemplar con entrega esos aconteceres de Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.
Pocas personas han influido tanto a lo largo de una vida breve, pero cargadas de un rico contenido, como Jesucristo. Es precisamente eso lo que ha hecho tan determinantes a las religiones. Éstas, bien entendidas, conllevan un profundo mensaje de amor y respeto por el otro. Ciertamente muchas veces han sido mal interpretadas y han servido más para remarcar las diferencias que para unir, pero ello es más atribuible a erróneas o interesadas lecturas, que al mérito e intenciones del autor.
Un recorrido por otras creencias, en general, apunta a lo mismo. Si bien se relacionan con el contacto hacia lo divino, subyace una mirada por construir un mundo mejor, con personas más cabales, plenas y en desarrollo. Creyentes o no, resulta muy interesante y educador conocer algo más de estas personalidades y avanzar en la reflexión de un mensaje que puede ayudar a nuestro desarrollo. En momentos de tantas complejidades, donde la vida se pone a prueba y se requiere un espíritu solidario, Semana Santa invita a una reflexión personal y colectiva.
Aunque Chile se declare con propiedad un Estado laico, lo significativo de esta fecha es la posibilidad de reflexionar respecto al más profundo de los mensajes que entrega el mundo cristiano. Esto es especialmente importante cuando las familias se encuentran afectadas por las tragedias o los problemas e invocan a Jesús. Es la ocasión para mirar al otro como un hermano. Seamos o no creyentes, aquello es de una profundidad y un enorme amor por lo humano. Si Cristo fue capaz de dar su vida por sus semejantes, al menos seamos solidarios con los que sufren en nuestros días.
Semana Santa, más que un simple feriado, es un tiempo de discernimiento y reflexión personal sobre el foco del centro de la fe cristiana, promoviendo siempre los vínculos y el crecimiento interior. Si nos centramos exclusivamente en el amor pleno, hemos de reconocer que esto ha catapultado una nueva forma de entender las cosas y de vincularnos con los demás. El respeto y compromiso por el otro es una cuestión tremendamente humana que si pusiéramos en ejercicio nos convertiría en mejores personas y al mundo en un espacio mucho mejor. Al menos, hay que intentarlo.
Semana Santa, más que un simple feriado, es un tiempo de discernimiento y reflexión personal sobre el foco del centro de la fe cristiana, promoviendo siempre los vínculos y el crecimiento interior.