Apuntan a robustecer normativas y fiscalización de la actividad pesquera
Desde la pesca industrial local repasaron el marco regulatorio que rige a este sector productivo y lamentaron el hecho que afectó a la embarcación "Bruma".
Tras el hecho que afectó a la lancha a motor "Bruma", el sector pesquero artesanal local planteó la necesidad de fortalecer con urgencia las normativas y fiscalizaciones que regulan la actividad pesquera a nivel nacional. Desde la Federación Regional de Pescadores Artesanales (Ferepa Biobío), expusieron que, si bien existe un marco legal que contempla una ley de navegación que recoge normas internacionales al respecto, límites de captura, vedas y zonas de exclusión para proteger los recursos marinos, su efectividad depende de una fiscalización rigurosa.
"Es fundamental dotar a los organismos competentes de mayores recursos humanos y tecnológicos, como sistemas de monitoreo satelital no sólo para acciones de monitoreo y controles en puntos de desembarque, sino que también para eventuales emergencias marítimas que puedan ser atendidas de forma más eficiente por los organismos de emergencia", puntualizó el gremio.
En la misma línea, destacaron la importancia de "establecer zonas, horarios y condiciones claras para operar", especialmente en periodos de alto tráfico pesquero y de contar con protocolos de emergencia activos y conocidos por todo aquel que se dedique a la actividad pesquera. En relación a lo ocurrido con "Bruma", desde Ferepa Biobío indicaron que "este incidente subraya también la urgencia de fomentar una cultura de responsabilidad compartida, con participación activa de pescadores, autoridades y comunidades costeras, y con apoyo en la investigación científica para una gestión pesquera basada en evidencia. Prevenir hechos como el de Bruma requiere acción concreta y coordinada".
Fiscalización
Desde Pescadores Industriales del Biobío, explicaron a EL SUR que la actividad pesquera es "altamente fiscalizada" por diversos organismos, principalmente por la Armada, Subsecretaría de Pesca y el Servicio Nacional de Pesca, entre otros. Asimismo, detallaron que las tripulaciones de los barcos industriales tienen una "larga experiencia y exigente formación técnica y profesional. A esto, se suma una permanente revisión y certificación de los equipos electrónicos que apoyan la navegación, como lo son radares, radios, ecosondas y otros dispositivos, entregando información fidedigna de las operaciones de cada embarcación".
Respecto a la actividad en alta mar en sí, precisaron que la pesca industrial adscribe a todas las regulaciones y protocolos que salvaguardan a las personas. En ese sentido, fueron enfáticos en decir que "es muy importante tener a la vista que pescadores artesanales e industriales son compañeros de trabajo en una labor que es arriesgada y muy dura. Muchos de ellos son vecinos y la gran mayoría de quienes trabajan en los barcos de la flota industrial provienen o tienen un pasado en la pesca artesanal, donde muchos mantienen familiares y amigos".
En relación al caso "Bruma" y los motivos tras el hecho, el gremio industrial expresó que "esperamos que la investigación pueda avanzar lo más prontamente posible a fin de que ella pueda dilucidar sus causas".
Limitaciones por temporada
El director zonal de pesca de Biobío-Ñuble, Alejandro Klenner, aclaró que efectivamente, tanto la pesca artesanal como industrial, responden a normativas de registro establecidas. No obstante, precisó en que la regulación no responde a una limitación de horarios de operación y que "la pesca queda limitada a la unidad de pesquería, en el caso de la industria, pero sin horarios, eso ya es poder de la empresa poder operar en el horario que más le acomode, considerando también la especie, hay algunas que tienen buena actividad nocturna como diurna. Las limitaciones que se tienen son más por temporada. Hay especies para las cuales se fija veda, como mecanismo de resguardo".
También, ahondó en que la fiscalización es realizada durante el periodo de captura y cuando ocurren los desembarcos, como también se pueden controlar en las áreas donde operan las embarcaciones respectivas. "Esa es competencia de la Armada y de Sernapesca cuando hay operaciones conjuntas donde ambas instituciones se coordinan para ejercer ese proceso de fiscalización en altamar", dijo.