Por Sebastián Grant Del Río

Fueron dos años de trabajo liderados por el profesor de artes visuales, Erwin Esparza, los que acaban de dar los frutos artísticos ya dispuestos, en el Liceo de Coronel Antonio Salamanca Morales.

En el establecimiento, desde el 1 de enero pasado perteneciente al Servicio Local de Educación Pública Andalién Costa; se inauguró el pasado martes, "Postales de Chile", el más reciente de sus murales, confirmando así el sello artístico cultural por el que es reconocido en la comunidad coronelina.

La pieza, fruto de la labor realizada en el Taller de Muralismo del liceo, a cargo de Esparza trabajó en el mismo desde 2023, plasmado al modo de la vitralería gótica.

De este modo, el mural, tal como explica el encargado, presenta postales al viento. "Se puede ver distintos paisajes representativos de nuestro país, tales como las Torres del Paine, Conguillio, Sierra velluda, Rapa Nui, las catedrales de mármol, la Antártida chilena, San Pedro de Atacama, el Desierto Florido, la Piedra del Águila, Isla Mocha, el río Biobío, las Siete Tazas, Altos del Biobío y la reserva Nonguén, entre otros motivos y paisajes plasmados por los estudiantes", ilustra Esparza, sobre la obra en la cual partieron 22 para terminar con los 11 que dieron las pinceladas finales.

Estos últimos fueron parte de los invitados presentes en la inauguración, ceremonia que también contó con la presencia de la comunidad educativa y representantes de Andalién Costa.

La directora del liceo, Delinda Yáñez, destacó el hecho de contar con un nuevo mural en sus dependencias.

"Para nosotros es un privilegio, contar con una nueva expresión artística. Se trata de una tradición que se va transmitiendo. El taller de arte y patrimonio queremos que se mantenga en el tiempo, soñamos con ser reconocidos como el liceo de los murales, donde a través de sus muros, los estudiantes puedan expresarse artísticamente", resumió Yáñez, destacando en ello la labor muralística realizada por el fallecido profesor Miguel Velásquez, quien antecedió la actual timonel del taller a cargo.

Trabajo colectivo

Sobre la técnica implementada para desarrollar la obra, la vitralería gótica propone separaciones con líneas negras que dividen cada parte del mural.

Esparza sostuvo que éste era un "guiño" a esa propuesta creativa. "Enmarcaba de forma oscura las luminosas y coloridas figuras sacras en los ventanales de las catedrales. Del mismo modo las líneas del mural permiten que destaque la ejecución plástica en las pinturas. Son representadas en la más perfecta forma de arte, de la que somos parte día a día, que es la maravillosa naturaleza en la que coexistimos", ilustró.

De este modo, acotó el académico, la propuesta se convierte en una invitación para los estudiantes, a conocer, valorar y cuidar nuestro país. "A preservar su belleza para el futuro y a sentirse afortunados y responsables de tan importante desafío", dijo.

- Un desafío que, digamos, les tomó dos años de trabajo.

- Se hizo durante este tiempo, entendiendo que no comprendía un trabajo diario, sino que de una sesión de dos horas a la semana. Además, cuando se consideran los dos años, también se toma en cuenta el tiempo en que los estudiantes aprendieron técnicas de dibujo, teoría del color, pintura, propusieron bocetos, se hizo la selección, se preparó el muro, se pintó con una base sobre la que poder dibujar el diseño, dar las primeras capas, pintar capas posteriores y otros detalles (...) Hay que considerar que una parte importante del taller se licenció, por lo que la posta la tomaron estudiantes que tuvieron que aprender y sumarse al trabajo que se estaba haciendo previamente.

- Hubo una rotación...

- Así es, por acá pasaron 22 alumnos, pero salieron dos generaciones entre el inicio y el término, por lo que la cifra fue variando, por ejemplo, el año pasado el taller tuvo 11 estudiantes.

En lo particular el mural presenta 17 postales, tal como lo señalado, mostrando distintos paisajes representativos del país. Ello con medidas aproximadas de 2,10 mts. en su altura máxima por 4,30 mts. de largo.

La prueba de que el citado liceo coronelino apuesta por los murales se evidencia en sus paredes al contar con varios, entre ellos, el conocido "Mural de Roser Bru", ubicado en el frontis del establecimiento, el cual fue creado en 1962.

Otra de sus obras es "Excelso", mural ubicado en el hall del liceo e inaugurado en 2017, por Miguel Velázquez, quien en ese tiempo trabajo con estudiantes en dicha obra.

A lo anterior, se suma que el año pasado el artista nacional Rodrigo Estoy plasmó uno en el costado exterior del establecimiento, el cual retrata y valoriza el rol de la mujer coronelina.

El profesor Erwin Esparza explica que durante este año trabajarán en la elaboración de un mural para el exterior e interior de la sala de artes dentro del establecimiento.

"Este 2025 el taller ha aumentado, abriéndose una sección para los estudiantes de la tarde (primero y segundo medio), por lo que se trabajará en simultáneo en dos proyectos, uno con cada sección", apuntó el también artista.

Por Nidia Smith Oñate

La espiritualidad se define por el conocimiento y el cultivo de la esencia inmaterial de uno mismo. La espiritualidad, también entendida como la conexión con el yo más profundo, está íntimamente ligada con el arte, que en sus diversas dimensiones ha desplegado a lo largo de la historia una búsqueda de nuevos lenguajes y expresiones relacionado a las preguntas trascendentales.

Lo divino y lo humano, la vida y muerte, la pasión y el amor, el miedo y la esperanza, han manifestado la necesidad de darle una forma y así ser expresados a través de la pintura, escultura, música, danza y otras formas de expresión artística.

El arte puede conducirnos a un estado de trascendencia, donde somos transportados más allá de la realidad cotidiana hacia una dimensión elevada. Creadores y espectadores pueden experimentar momentos de éxtasis estético, en los que se descubre la frontera entre el ser individual y el todo universal. En esos instantes, vislumbramos la divinidad y sentimos una conexión profunda con algo más grande, misterioso y eterno.

Lo que conmueve

En la Casa del Arte José Clemente Orozco Pinacoteca UdeC, las salas parecen respirar un silencio diferente. No uno vacío, sino uno lleno de símbolos, ecos y presencias. Allí habita "Kabbalah profundidad espiritual y exploraciones de la subjetividad", exposición póstuma del artista, académico y ex director de dicha Casa del Arte, Rodrigo Piracés. Su legado artístico, humano y espiritual se despliega con una belleza que conmueve y transforma.

Más que una muestra visual, Kabbalah es una experiencia interior. Un recorrido que invita a descender a lo profundo y, a la vez, elevarnos hacia lo sagrado.

Inspirado en la tradición mística hebrea, Rodrigo se sumergió en el simbolismo del Árbol de la Vida, las diez sefirot y la geometría del universo, no como un erudito, sino como un alma buscadora. En las 36 pinturas y 4 objetos escultóricos, lo humano Y divino parecen dialogar. Hay preguntas sin respuestas, caminos que conducen a una transformación, como si nos invitara, una vez más, a mirar hacia dentro, a recordar que todo lo visible es apenas una capa de lo invisible.

La espiritualidad que se respira en esta exposición no es literal. Es sutil, envolvente. Está en las texturas, colores, los vacíos, en la luz que cae sobre los materiales y las sombras que completan el relato. La Cabalá es también un testimonio de amor, de ese amor que no termina con la muerte, que sigue revelándose en formas nuevas. Podemos afirmar que Rodrigo no ilustró la Cabalá: la encarnó. La conversión en una forma de mirar el mundo, sostener el dolor, de encontrar sentido -incluso- en los momentos más oscuros de la existencia como lo es la enfermedad.

La exposición se ha convertido en una de las más visitadas del último tiempo en la región del Biobío. Su resonancia ha sido profunda: muchas personas han compartido haber sentido una conexión íntima con las obras, como si cada una les hablara en su propio lenguaje del alma.

Los paisajes oníricos, los azules cobalto difuminados como nieblas del espíritu, y los símbolos que habitan cada relación visual, invitan a un viaje interior que no deja indiferente a nadie.

"Kabbalah" permanecerá abierta en el lugar hasta el 27 de abril de 2025.

El 27, al mediodía, se realizará una lectura poética de textos inéditos como acto de cierre, en la Sala 3 de la Casa del Arte.