"Llamamos a la comunidad a tener visualizados los riesgos con planes de contingencia"
Desde 2019 lidera la institucionalidad que coordina las acciones ante riesgos y desastres, y hoy plantea las principales tareas a futuro.
Al menos hasta noviembre de 2027, el exoficial de Ejército y magíster en Planificación Estratégica Alejandro Sandoval Kirkwood liderará la oficina regional del Senapred (Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres), luego de superar el concurso vía Alta Dirección Pública en el cargo al que postularon más de cien personas.
Un cargo que habrá liderado al menos por ocho años -considerando que desde diciembre de 2019 encabeza la extinta Onemi-, y donde agradece el reconocimiento transversal de la labor que tanto él como el equipo de trabajo de la oficina regional realizan.
"Cuando se inició este proceso, hubo un reconocimiento de toda la comunidad o autoridades de la zona, que respaldaron el trabajo que se ha realizado en los últimos cinco años", dice en entrevista con Diario EL SUR, para luego plantear que "la gestión de riesgo de desastre en la Región, no es solamente el trabajo que realizo yo como persona ni el equipo, sino que es el trabajo mancomunado de muchísimos organismos que componen el sistema de prevención y respuesta ante desastre. Todos estamos trabajando mancomunados para disminuir el riesgo y enfrentar eventos de emergencia. Ese trabajo coordinado e integrado es lo que se visualizó y que a mí me tiene muy contento".
-¿Qué desafíos visualiza usted para los próximos tres años? Esto considerando que durante su gestión ha debido liderar en la zona el cambio de la institucionalidad en materia de prevención de riesgos además de distintas emergencias.
-Obviamente hay muchos desafíos para avanzar: la ley N°21.364 -que establece el cambio desde Onemi a Senapred- está en un proceso de implementación y todavía hay tareas pendientes. Estamos impulsando a que los municipios desarrollen en buena forma sus instrumentos de gestión del riesgo y nosotros estamos haciendo nuestro labor de supervisión.
Queda por avanzar, pero debemos relevar que todos somos integrantes del sistema. La ciudadanía también es parte del sistema, tiene una responsabilidad de mantenerse informada, conocer los riesgos y tomar buenas decisiones en base a esa información que ellos tengan. Todos debemos estar pendientes de la situación y del entorno que tiene la Región, con tantas amenazas tanto naturales como antrópicas, para de alguna forma enfrentar mejor estas eventuales situaciones de emergencia.
Preparación
Un punto que destaca Sandoval durante la conversación es la coordinación fina que han tenido las distintas entidades públicas para anticipar los planes de acción ante las distintas emergencias que se pueden suscitar en la zona.
Esto, en relación por ejemplo con la temporada de incendios forestales, donde a fines de marzo se concentró casi la mitad de los incendios de toda la temporada, con poco más de 6 mil hectáreas consumidas en una semana, una cifra significativamente inferior a años anteriores.
"Nosotros destacamos el trabajo, agradecemos a las distintas instituciones, y no solamente públicas, sino que también privadas. Estamos trabajando con los municipios, con las empresas eléctricas, con las empresas sanitarias, y otros organismos que nos apoyan como integrantes del Sinapred (Sistema Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres). Todos trabajamos para que, de alguna forma, podamos disminuir los riesgos, o a lo menos visibilizarlos para que la comunidad esté preparada para enfrentar eventuales situaciones", apuntó.
-¿Cómo visualizan la planificación con miras a la temporada de lluvias? Se lo pregunto con especial atención por lo ocurrido el año pasado tanto con desbordes de caudales, pero sobre todo con las remociones en masa que afectaron viviendas en diversas comunas de la Región.
-En los informes más detallados que emitió Sernageomin se da cuenta que tuvimos más de cien eventos en la región de distintas remociones en masa.
Desde nuestra labor, nosotros realizamos la supervisión de los instrumentos de gestión del riesgo, tanto el plan de reducción del riesgo de desastre en las comunas y los planes de emergencia. Pero son los municipios las que deben seguir estas recomendaciones de estos informes y, de alguna forma, tomar acciones para disminuir el riesgo.
Hay sectores bastante emblemáticos que han generado el accionar sectorial, principalmente con acciones por parte del Serviu, en algunos casos, y otras acciones requeridas a los municipios, a través de sus direcciones de obras municipales. Además, hay situaciones estructurales de bastante difícil solución en el corto plazo, porque tienen que ver con sectores que son zonas de riesgo, que han sufrido remociones en masa y tienen edificaciones que no tienen las obras de mitigación adecuadas.
En ese punto, el director regional de Senapred expone los casos del sector La Antena de San Rosendo, Los Cerros en Talcahuano, o frente la avenida Latorre en Tomé, donde enfatiza que "el llamado que hacemos es tener visualizados estos riesgos con planes de contingencia ante la activación de estos procesos de remoción en masa para poder hacer evacuaciones preventivas de forma efectiva y oportuna a albergues que tengan los municipios preparados con antelación.
-Lo más complejo que han expuesto los municipios responde a que varias de estas zonas de riesgo se mantienen habitadas, como ocurre en San Rosendo, con más de cien familias residentes en un polígono inhabitable.
-Es un riesgo latente para la vida de las personas, que es lo que a nosotros más nos preocupa. Y aquí radica la importancia de tener estos riesgos identificados y también planes de contingencia para poder salvaguardar la vida de las personas ante la activación de alguna de estas amenazas.
Cuando nosotros hacemos algún alertamiento de este tipo, desde Sernageomin se entrega información respecto de cuál es la probabilidad que se produzcan estas remociones en masa. Es imposible pronosticar donde o cuando va a ocurrir, pero se recoge información de recurrencia histórica, de la cantidad de lluvia que va a caer con la cantidad de lluvia que ha caído anteriormente, con el periodo de tiempo que caiga estas precipitaciones.
Ahí la atención la debe tener la comunidad que recibe esta alerta. Es decir, si yo he tenido algún evento de remoción en masa o ha ocurrido en el sector donde habito, y me están diciendo que hay un riesgo muy alto de que se produzca algún evento, lo óptimo es poder monitorear y tener algún plan de contingencia preparado para poder efectuar algún proceso de evacuación, o definitivamente, si el riesgo es altísimo, hacer una evacuación preventiva.
-¿Cuál es el llamado que ustedes desde el servicio realizan a la ciudadanía?
-La comunidad es la primera responsable de conocer los riesgos con los cuales conviven. Nuestro llamado es mantenerse atentos a los riesgos que las personas nos conocen mejor ellos que nosotros, finalmente, el territorio, y seguir las indicaciones y recomendaciones que se entregan en nuestros distintos instrumentos de alertamiento.
El primero son estas alertas tempranas preventivas que se difunden, y ahí van recomendaciones respecto de aquello. Y finalmente, nuestra última herramienta que sirve para poder apoyar procesos de evacuación que se gatillen en los territorios, que es la mensajería SAE.