Comercio ambulante ilegal
Llama la atención el incremento de vendedores callejeros de productos, no sólo los que ocupan las principales calles céntricas de Concepción, sino que este fenómeno se aprecia también en Talcahuano o en la costanera de Lenga, en Hualpén. Se trata de ambulantes que en forma ilegal se instalan con carros, tarimas, canastos o en el suelo, ofreciendo una gran variedad de productos.
Es cierto también que las autoridades han realizado innumerables las campañas durante los últimos años para combatir la venta ilegal en las calles, sin lograr resolver este problema. Por el contrario, pareciera que aparecen más vendedores, nacionales e inmigrantes, que se instalan en el Paseo Peatonal, en las inmediaciones del Hospital Regional, en esquinas como Freire con Rengo, en Maipú y a lo largo de Caupolicán, que se apoderan de esos lugares, casi sin dejar el paso a los transeúntes.
En los últimos días Carabineros, en coordinación con la Delegación Presidencial, realizó un operativo en Caupolicán y Maipú, donde se decomisaron carros con frutas y verduras y se citó a una decena de personas al Juzgado de Policía Local. En la diligencia se incautaron más de cuatro toneladas de productos y también hubo enfrentamientos entre vendedores y la policía. En versión del delegado presidencial, Eduardo Pacheco, existe un compromiso de realizar estos operativos de manera sorpresiva en el centro, y precisó que este año han efectuado 3.500 controles al comercio ilegal y también al transporte de vehículo, dejando más de 500 infracciones y más de 240 personas detenidas por diversos delitos.
Por años se han planteado muchas soluciones, desde la ubicación de los ambulantes en lugares establecidos, hasta la dictación de una ordenanza del municipio penquista que hace años estableció multas a los compradores, aunque de difícil aplicación. Pero el problema persiste y con más fuerza. A juzgar por la cantidad de personas que ejercen esta actividad, la venta callejera es un buen negocio, considerando que no se pagan impuestos, patentes o arriendo. Basta con apropiarse de un lugar, que posteriormente es reclamado como derecho adquirido. Se calcula que toda la cadena de quienes participan en Chile le representa al Fisco una gigantesca evasión tributaria anual de al menos 200 millones de dólares.
Con frecuencia, Carabineros realiza redadas para decomisar productos que tienen una procedencia ilegal, como ropa falsificada de conocidas marcas, cigarrillos de contrabando o artículos que se comercializan en la calle y que no pagan el Impuesto al Valor Agregado (IVA). Se recuerda que hace unos años se constituyó en Concepción una Mesa de Control y Fiscalización del Comercio Ambulante, integrada por representantes de diversas instituciones, que acordó orientar sus acciones a detectar a los distribuidores que proveen al comercio ilegal de la zona. En su oportunidad se incrementaron los decomisos en los operativos realizados, desde alimentos hasta ropa y artículos de bazar, pero el problema no se resolvió. Aparte de la ilegalidad que significa la venta ambulante no autorizada, es sabido que en torno a esta actividad prolifera la delincuencia, que aprovecha la congestión que se produce en las aceras.
La acción de Carabineros responde a un clamor ciudadano con respecto a cómo los vendedores se han apoderado de las aceras, y también de parte de algunas calzadas, para realizar su actividad no autorizada. Hay sectores que se han transformado desde hace bastante tiempo en especies de mercado persa, donde se vende de todo, y que sólo logran despejarse cuando personal policial mantiene una vigilancia permanente en cada lugar.
Por eso, es importante no relajar los controles y a la vez los consumidores deben asumir que esta actividad seguirá proliferando en la medida que haya compradores para esos productos vendidos informalmente y respecto de los cuales no hay ninguna garantía.
En los últimos días Carabineros realizó un operativo en Caupolicán y Maipú, donde se decomisaron carros con frutas y verduras y se citó a una decena de personas al Juzgado de Policía Local.