La Política de Alimentación y Nutrición 2023-2030 considera que la obesidad es una enfermedad crónica y progresiva, que influye en la aparición precoz de distintas patologías. En Chile fallecen anualmente 14.780 personas producto de obesidad y al año 2030 se proyecta un 13% de aumento de muertes asociadas a esta condición.

Pero es especialmente preocupante el sobrepeso y la obesidad en los niños y adolescentes. De acuerdo con el Mapa Nutricional de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas, el porcentaje de niños que vive con obesidad sigue en aumento desde el año 2017 hasta la fecha. Hace unos días, el ministro de Educación Nicolás Cataldo y la directora nacional de la Junaeb, Camila Rubio, entregaron los resultados del Mapa Nutricional 2024, estudio que considera datos del 73,9% de los establecimientos educacionales con financiamiento público a nivel nacional. En total, se recopilaron más de 700 mil respuestas de estudiantes y sus familias de los niveles de prekínder, kínder, 1° básico, 5° básico y 1° medio.

Los resultados muestran un leve aumento en la malnutrición por exceso -que abarca sobrepeso, obesidad y obesidad severa-, pasando de 50% en 2023 a 50,9% en 2024. En paralelo, los estudiantes con peso normal disminuyeron en 0,4 puntos porcentuales, pasando de 43,8% a 43,4%, mientras que la malnutrición por déficit bajó de 6,2% a 5,7%, considerando el riesgo de desnutrición y la desnutrición.

Los resultados revelan la necesidad de promover hábitos alimenticios más saludables y que la malnutrición por exceso es uno de los principales desafíos en la salud escolar. Es especialmente preocupante el incremento observado en prekínder, lo que revela que los niños llegan con malnutrición por exceso de calorías desde sus hogares, de manera que es imprescindible que las familias se involucren en el tema. El 5° básico sigue siendo el nivel con mayor prevalencia de malnutrición por exceso, manteniendo la misma proporción de 2023 con un 61,5%.

Un estudio anterior sobre alimentación infantil realizado por Nestlé y la Universidad Finis Terrae, reveló que el 60% de los padres y madres reconoce que improvisa en la alimentación de sus hijos. Entre los hallazgos más relevantes se identificó que hay una tendencia creciente en cuanto a la improvisación al momento de cocinar con lo disponible en el refrigerador, un indicador que ha ido en aumento en los últimos años. Se observó que, en promedio, dos comidas a la semana corresponden a platos preparados, comida rápida o delivery, lo que podría explicarse por la falta de tiempo o planificación a la hora de cocinar. Esto contrasta con la buena evaluación que recibe la comida casera, que es la que tiene la mayor calificación como una alimentación saludable. En general, los padres creen que la alimentación de sus hijos es saludable y se mantienen los malos hábitos. Esto indica que pese a todas las alertas, las familias no logran internalizar este problema de alimentación y de salud.

La FAO ha señalado que Chile presenta una de las mayores tasas de sobrepeso infantil en América y que la malnutrición por exceso en todas las edades sigue siendo una gran preocupación. La obesidad infantil no solo es un desafío presente, sino también un problema que impactará en el futuro de nuestra sociedad.

A juicio de los expertos, la obesidad y el sobrepeso en niños y adultos se han transformado en un problema de salud, - incluso hay quienes hablan de la "nueva pandemia"-, que se acentúa por los hábitos sedentarios, con poca actividad física y dietas alimenticias sobrecargadas en calorías, como las comidas chatarra y las bebidas azucaradas, por lo que Chile lidera este consumo en Latinoamérica. Como consecuencia de ello, cada vez aparecen a más temprana edad enfermedades de adultos como la diabetes, hipertensión y problemas cardíacos. El llamado es a reforzar la alimentación sana, en la escuela y en el hogar.

El último informe del Mapa Nutricional conocido hace unos días reveló que el 50,9% de los escolares tiene malnutrición por exceso, que abarca niños con sobrepeso, obesidad y obesidad severa.

Hace unos días se difundió en redes sociales una pregunta altamente inquietante que fue realizada al ChatGPT. La interrogante en cuestión fue: "Si fueras el diablo, ¿cómo destruirías las mentes de los jóvenes de la próxima generación?" Las respuestas que dio la herramienta de inteligencia artificial dejan bastante para reflexionar y cuestionar.

En primer lugar, señaló que "les vendería la idea de que ser ellos mismos es suficiente… sin que jamás descubran quiénes son realmente". Este aparente problema de identidad puede suscitar un sinnúmero de preguntas, por ejemplo: ¿Qué elementos construyen la identidad de una persona? ¿Hasta qué punto la influencia de las modas o los eslóganes de turno pueden ser capaces de deformar y fragmentar la construcción identitaria? Este punto posiciona un problema muy complejo, estamos frente a una ilusión del yo.

En segundo lugar, señaló que "redefiniría el éxito como fama efímera, haciendo que quieran ser virales más que sabios". Este punto ya lo estamos viviendo con mucha fuerza en nuestra sociedad, la fama de algunos "infuencers" (supuestas celebridades de internet) no se queda atrás. La cuestión es evidenciar si son realmente un aporte en nuestra sociedad. En una de mis clases fueron los mismos estudiantes quienes reconocieron que la estupidez se está tomando las redes sociales. Gran parte del contenido difundido por estos autodenominados "influencers" está cargado de publicidad y de mensajes carentes de reflexión y análisis. Se trata de vender un producto al menor precio, es obtener el me gusta por el me gusta.

La tercera respuesta del chat se relaciona con "la eliminación del aburrimiento"; este punto implicaría que muchas personas ya no se esfuercen por fomentar su creatividad. Sencillamente hay que llenar cada espacio con alguna entretención, sin que importe aquello que se está haciendo o consumiendo. La estimulación constante presente en las pantallas reproduce un modelo de gratificación instantánea que suscita un espacio donde no queda espacio para pensar. No cabe duda que estas situaciones evidencian un peligro latente. Estamos inmersos en una sociedad cada vez más rápida, no hay espacio para la introspección, todo debe ser proyectado hacia el exterior. ¿Qué hacer? ¿Cuál puede ser la repuesta más razonable que nos permita salir de este conflicto?

Otro asunto interesante dentro de este tema, es el relacionado con "el lenguaje que se convierte en ruido". Estamos viviendo tiempos donde ya no importa el contenido del mensaje, sino más bien el grado de ruido que se emita. Lo anterior lo podemos apreciar en las redes sociales, en estos espacios uno puede ser testigo de la hipersensibilidad desatada, junto con la publicación de mensajes que en el intento de decir algo, terminan por decir nada. A esto en otras épocas se le llamaría vociferar, es decir: "manifestar ligera y jactanciosamente algo".

Sin embargo: ¿Somos capaces de tomar medidas frente a esta problemática? ¿Estamos educando hoy el sano uso de los dispositivos electrónicos? En los tiempos que corren, cada vez es más compleja la desconexión. Por ejemplo, una persona que pasa más de cuatro horas a la semana frente a la pantalla podría ver incrementado este tiempo solo por estar pendiente de las constantes notificaciones que recibe. El problema que estamos vivenciando va mucho más allá de lo que imaginamos, quizá en un futuro no muy lejano la desconexión con la realidad sea aun peor y las problemáticas que enfrente la sociedad un abismo radical.

Una persona que pasa más de cuatro horas a la semana frente a la pantalla podría ver incrementado este tiempo solo por estar pendiente de las constantes notificaciones que recibe.

Sedentarismo

Según la última Encuesta Nacional de Salud, solo un 15% de los chilenos cumple con las recomendaciones mínimas de actividad física semanales establecidas por la OMS, lo que es alarmante si consideramos que presenta una prevalencia cercana al 75% de sobrepeso u obesidad en adultos y una creciente incidencia en la población infantil. Esta situación crítica eleva el riesgo de padecer enfermedades como diabetes tipo 2, hipertensión y patologías cardiovasculares, lo que se traduce en un serio problema de salud pública. Es imperativo transformar nuestras políticas públicas, apostando por estrategias integrales que garanticen espacios seguros, accesibles y atractivos para realizar actividad física, especialmente en sectores vulnerables donde estas oportunidades suelen ser escasas.

José J. Álvarez Opazo

Prevención

Por nuestra condición sísmica y eventos ocurriendo en otras latitudes, debemos tener presente que hemos tenido grandes sismos en invierno y hay que estar alerta para no perder nuestra cultura al respecto, es muy importante destacar que tenemos toda una generación adolescente que no había nacido el 2010. Enseñar y tener conciencia para controlar comportamientos en situaciones que generan pánico. Aprender de nuestros pueblos originarios, como por ejemplo en el gran tsunami que se produjo post terremoto del año 60, donde no hubo muertos ni desaparecidos en la localidad costera de Puerto Saavedra. No tenían celulares ni alertas, ni rutas marcadas, pero sí tradiciones y cultura.

Uwe Rohwedder

¿Inclusión?

Mientras la tecnología avanza a pasos agigantados, para muchas personas con discapacidad esto no significa progreso, sino más barreras. La accesibilidad digital sigue siendo una deuda pendiente, a pesar de lo que establece la Ley 20.422 sobre igualdad de oportunidades e inclusión social. Un ejemplo claro es la renovación de las máquinas de pago del BancoEstado. Antes tenían teclas físicas, accesibles para personas ciegas. Hoy están siendo reemplazadas por pantallas táctiles sin relieves ni señales audibles. ¿El resultado? Nos dejan fuera de algo tan básico como pagar de forma autónoma. A veces debemos entregar nuestras claves a terceros, exponiéndonos a riesgos. El avance de algunos no puede ser el retroceso de otros. La accesibilidad no debe ser vista como un privilegio, sino como un derecho. Este no es un caso aislado: las barreras están en el transporte, en cajeros, en aplicaciones y servicios públicos. La tecnología debe incluir a todas las personas. No se trata solo de cumplir una ley, sino de garantizar una participación real y en igualdad de condiciones.

Bayron Mancilla

Sub 17

Un aplauso cerrado y merecido a la Roja Sub 17. Mientras el medio nacional aún digiere la paupérrima campaña de Ricardo Gareca al mando de la selección adulta en las clasificatorias, estos muchachos en silencio, sin flashes ni rimbombancias innecesarias de por medio, clasificaron por derecho y mérito propios a una cita planetaria a punta de goles y partidos ganados. Muy bien por ellos y por su entrenador, Sebastián Miranda, por el objetivo cumplido.

Cristian Reyes Novoa

Predicadores I

Hace unos días, una mujer fue agredida en la Plaza de Armas por un grupo de predicadores evangélicos que predicaban su credo excediendo los límites permitidos de ruido. Ella cometió el único "pecado" de pedirles que bajaran el volumen. Desde el municipio, una vez más, la administración del alcalde Muñoz se ha lavado las manos sobre este incidente promovido por un grupo que se escuda en un credo para agredir a una mujer e infringir la normativa que regula la materia. Es de público conocimiento que él es a la vez pastor evangélico, lo cual es válido y respetable, pero debemos recordar que fue elegido por la mayoría de los penquistas como alcalde de todos los habitantes de Concepción para hacer cumplir la ley sin distinción, independiente de si los infractores profesan su mismo credo o religión. Si no es capaz de separar su rol de autoridad y sus creencias personales, entonces, por el bien de la comuna, sería sano que diera un paso al costado.

Egon Schmidlin V.

Predicadores II

¿Los grupos religiosos que predican en las calles y poblaciones con altoparlantes a todo volumen pensarán que aplicando el máximo de decibeles podrá escucharlos directamente Jehová? ¿No sería mejor que meditaran en silencio para alcanzar la salvación y no agredir a quienes les piden que bajen el volumen?

J. Alberto Molina

Ha aumentado la detección de virus como el covid, rinovirus, adenovirus, influenza A y virus sincicial, y en algunos casos han presentado una carga viral incluso mayor que la que se presenta en invierno. El Centro de Vigilancia de Aguas Residuales Centinela Biobío, analiza aguas de 30 de las 33 comunas de la Región. Matías Hepp, director de ese laboratorio y académico de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, dijo que este año ha sido más notoria el alza de covid 19, sobre todo en enero, y adenovirus. También a fines de marzo apareció el rinovirus, en análisis de aguas residuales.

Desde que se inició el Centro Centinela Biobío, ha recibido más de cinco mil muestras de aguas residuales, las que han sido analizadas y almacenadas. De acuerdo a eso, la carga viral de covid ha tenido un aumento importante en Concepción, Lebu y Los Ángeles.