Por Sebastián Grant y Nicollás Martínez

"Esperamos vernos en 20 años más", expresadas por un emocionado Cristian Campos, vocalista de Contradicción, al finalizar la presentación en el REC 2025, apuntan a la trascendencia que ha logrado el festival en sus 10 años. Festejo que ayer terminaba de celebrarse con una serie de nombres -más y menos conocidos- contabilizando unas 150 mil personas en el Parque Bicentenario. Sumadas a las 175 mil del sábado, éste es el evento con mayor convocatoria en su historia.

Sobre 3000 mil personas fueron las que arribaron desde muchas partes del país -Osorno, Santiago, Chillán y Valdivia, entre otras- como también argentinos que se sorprendieron con la calidez y calidad de la capital regional, dueña del festival gratuito más grande de Chile en su ámbito.

Y que, además, deja una sensación -de grato sabor- frente a los artistas locales, tal como lo señaló una asistente de la zona. "Como una persona que vivo en Concepción, el REC me gusta, porque puedo conocer otras bandas locales, independiente si me gustan o no, pero puedo formarme una opinión, por último, conocer", apuntó en el paso, en ese tránsito que se produce mientras algunos ven bandas y otros pasean por el espacio del Parque Bicentenario.

Mirar al futuro

Uno de los aspectos que pudo constatarse en esta versión 2025, es lo transversal del público asistente, incluso, más allá de una programación particular. Niños, jóvenes y adultos, por ejemplo, llegaron para escuchar a Inti Illimani Histórico, Julieta Venegas -recibió unos aros de una fan del público Renata Argos- o Pegotes.

"Creo que esa característica ha hecho que el festival se haya posicionado de una forma más potente en el paso de los años", explicó Manuel Lagos, director de REC, sobre este festival producido hace tres años por el TBB.

Un aspecto que para la organización colaboró para aumentar el flujo y las visitas de varias partes del territorio apunta a la colaboración e incorporación de CHV, estación que transmitió por streaming durante los dos días y que expuso una campaña promocional en sus pantallas, plataformas y en sus redes sociales.

"Eso sumado a un trabajo para consolidar con el mundo privado y marcas hace que se genere una proyección más potente para el festival este año", anotó Lagos, palabras que se tradujeron en la copada capacidad hotelera de la ciudad. "Eso implica un motor de turismo más importante que el años pasado en Concepción. Todo eso hace de la cifra histórica que logramos este año, con jornadas sin grandes contratiempos", apuntó el productor, indicando que una de esos reveses se dio con el cambio en la parrilla de Lucybell, banda que no llegó al evento por problemas de traslado de Claudio Valenzuela, cuya actual residencia es Estados Unidos.

Otro contratiempo, agregó, que casi cuesta la cancelación del show de Suede la noche del sábado, se produjo por una descompensación médica del baterista de la banda inglesa que pudo superarse por el conveniente tratamiento médico (Lago llamó a su hermano).

Y en la noche de cierre, durante el show de Julieta Venegas se dieron algunos desmayos por la aglomeraciones del público entregado al show de la artista.

Sobre los desafíos, Lagos apuntó que el festival debería avanzar en el desarrollo de la ciudad en conectividad, transporte y turismo (todo mejoró este año). "Estar preparados si el REC sigue creciendo con más recursos y estar más preparados en términos de acceso, vías de evacuaciones y estructuras".

- ¿Como cuáles?

- Ayer (sábado) hablaba con el gobernador (Giacaman) y Cristian "Vaquero" Rojas (encargado técnico), que cuando armamos el dibujo, hablamos y ya tenemos avanzado un proyecto de una pasarela mecano que permita al público del REC cruzar la línea del tren con más fluidez es algo que necesita la ciudad y el festival.

Cuando se le preguntó a la ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Claudia Arredondo, a quién le gustaría ver en la segunda jornada del Festival REC, mencionó a Julieta Venegas.

Y si la trajo algún objetivo de carácter electoral, en un año de elecciones, la también actriz, sin responder, llevó sus palabras al compromiso con la cultura.

"Eso lo demuestra el crecimiento presupuestario que ha tenido nuestro Ministerio desde la instalación del gobierno hasta la fecha: desde el 2022 al presente hemos crecido en un 94% de nuestros recursos", apuntó la representante cultural. Explicó, así, que su presencia en el festival de música se sustentaba básicamente en el desarrollo de la Feria REC, muestra con más de 20 representante financiada por su cartera y que se realizó en la llamada "Villa REC", este fin de semana.

"Estamos felices de estar aportando con la feria este año. Tenemos una presencia importante de artistas y culturas de la región: este año postularon más de 100 iniciativas. En ese sentido, creo que el REC es una muy buena plataforma no sólo para todo el despliegue musical que aquí se genera en Concepción, que es Ciudad Creativa de la Música UNESCO, sino que también para que las distintas disciplinas se puedan dar a conocer", comentó la autoridad lo cual, dijo, permite a los visitantes estar "en la feria con los artesanos, con las artesanas de la región y descentralizando también dentro de la misma región, porque nos visitan desde las distintas provincias".

Arredondo señaló que era relevante que los dineros del REC -a través del Gobierno regional- siga siendo una política. "Por supuesto, yo creo que es importante, pues en Chile se desarrollan festivales de distintas características. REC entrega un acceso gratuito a la ciudadanía, a estas expresiones artísticas, donde bandas locales, junto con nacionales e internacionales, son parte de la parrilla. Creo que acá lo que es más importante de relevar, por sobre todo, es la necesidad de recuperación de espacios públicos, la necesidad que tienen las personas de encuentro (...) Y que en un día se congreguen más de 150 mil personas, precisamente releva eso", apuntó.

Ya lo decíamos, el primer bloque -entre las 14 y 17:30 horas- de las dos jornadas de REC 2025, estuvieron centradas en proyectos musicales del Biobío, demostrando nuevamente que éstas suman años, musicalidad, propuestas y una mirada desde los más diversos estilos.

Ayer no fue la excepción, tampoco esa situación que se daba en los primeros REC. Actualmente, los proyectos de la casa tienen público, fanaticada y letras que se corean con respeto y emoción.

Loika es un claro ejemplo de aquello, banda de acordes metaleros bien aguerridos y con tintes góticos puestos en las líricas de la potente voz de Vanessa Alarcón. La suya, en un escenario como el Entel, se puso muy bien en la línea melódica, transformándose en un instrumento poderoso para el contexto de una banda potente. Una que, además, deja en alto el metal ejecutado en Concepción.

Con un bajo de fuerte marca (Andrés Gallardo), éste sabe llevar el pulso en una base rítmica que se comunica en canciones de planteamientos colindantes al metal progresivo, para relatar historias con giros y tránsitos.

Y si de marcar el bajo se trata lo que planteó ayer Contradicción, en el Teatro Biobío, quedará entre lo más potente, adrenalínico y entretenido visto en el apartado local de los 10 años del REC.

Dueños de uno de los discos más intensos del rock nacional, "Cotradicción" (1996), la banda sampedrina apareció en el escenario como chicos rockeros cuyas edades no importan. Pero sí la experiencia y un propuesta estética y sonora, precisamente, fundada en gran parte de su sonido en el bajo (Flavio Henríquez). En esos tonos graves muy stoner, medios mod, que llevan el pulso para que Cristian Campos aparezca como un histriónico Roger Daltrey, recordando la mejor época de The Who (gran banda y que se copa de energía en cada show en vivo).

Y, ciertamente, han pasado 30 años, y Campos parece el cantante movedizo de su mejor época, una que se propone todavía vital con los temas nuevos y algunos que quedaron en el tintero de 1996. Lo de Contradicción es rock de la mejor tradición, que hace mover los pies, bailar y verse inmerso en una experiencia, donde Beach Boys puede cruzarse con AC/DC ("Temprano a la mañana") o Black Sabbath en sus métricas.

Verlos en vivo, como una buena banda de rock, es una experiencia grata, vital y con ganas de seguir.

Allí aparece Pegotes, clásicos del punk rock, con más de 30 años de carrera, y que hacen de sus temas de menos de tres minutos una verdadera catarsis sonora, acompañada de líricas cercanas, íntimas y que hablan del cotidiano de una familia que se ha desarrollado y crecido en torno a la música. Tanto los miembros originales, los hijos y sobrinos/primos, también amigos como Feliciano Saldías en el cover de Franco Simone; hacen que Pegotes llegue a estas alturas del siglo XXI como una de las familias más consistentes del medio musical en el país.

No sólo se notó en la comunicación en el escenario, discurso liderado por Paulo Bravo, también la música, los coros del público para una banda "estelar" en todo sentido. Allí la emoción también es parte, la carrera y el recorrido de una agrupación fresca, simple, sincera y que cantan con el corazón.

Por Sebastián Grant del Río.