diana.aros@diarioelsur.cl

Hace unos días, las empresas que prestaban servicios a Siderúrgica Huachipato antes de su cierre indefinido conformaron un nuevo gremio regional, con el objetivo de abordar y fortalecer el rol de firmas prestadoras de servicios en la zona. Así, nació la asociación gremial "Contratistas Industriales de Biobío", compuesta por siete empresas y presidida por el dueño de la firma Imattex, Porfirio Ochoa. En conversación con EL SUR, el dirigente repasó lo que ha sido la realidad de las contratistas desde la suspensión de la usina en agosto de 2024 y la profunda crisis que les aqueja desde marzo del año pasado, cuando la siderúrgica anunció que podría cerrar sus puertas.

En relación al nuevo gremio, Ochoa contó que la entidad ya cuenta con firma notarial, concretaron una primera reunión de firma de acta y se eligió la directiva. "El lunes hacemos la presentación al Ministerio de Economía y vamos a entregar el estatuto para obtener el registro de la cartera y con eso comenzar a trabajar y así presentarnos oficialmente, que conozcan las ideas que tenemos y cómo podemos aportar a la discusión", explicó el dirigente.

Hasta antes de asumir la presidencia del gremio, Ochoa cumplió por casi un año el rol de vocero de las empresas contratistas, participando así de reuniones con autoridades. Hoy, forma parte del Foro Estratégico Regional, instancia que se enmarca en la gobernanza del Plan de Fortalecimiento Industrial del Biobío y que se desarrolla junto a diversos gremios de la Región y autoridades locales, donde van abordando los avances del plan y las principales necesidades. Cabe recordar que, de los cinco ejes que contempla este plan, el número uno está orientado al apoyo de contratistas bajo diferentes herramientas del Estado, que incluyen subsidios y un trabajo de vinculación con otras empresas para así retomar sus actividades.

-¿Cómo evalúan el avance del Plan de Fortalecimiento Industrial y el apoyo a contratistas?

-En concreto, el Plan de Fortalecimiento Industrial nos incluyó a los contratistas y trabajadores que quedaron sin trabajo en el eje uno. En el caso de los contratistas, el plan genera un subsidio que paga Sence y genera un subsidio que es un proyecto que financia Corfo a través de sus operadores. El subsidio de Sence se ha estado pagando de manera normal, que tiene que ver con una ayuda que no se debe devolver y corresponde a dinero para poder retener a la gente hasta que el plan, a través de los diferentes actores que tienen que velar por esto, nos vinculen con nuevos clientes, tanto del Estado como privados. Para eso le encargaron a la Universidad de Concepción, la industria 4.0, que se hiciera cargo para poder vincular en el corto plazo a nuestras empresas. El 15 del otro mes sería el último que recibiríamos ese subsidio y de ahí debemos esperar cuatro meses para poder recontratar y poder recibir el subsidio a la contratación.

-¿Qué esperan específicamente para los meses que vienen?

-Lo que estamos pidiendo es que se prorrogue el Subsidio de Retención, porque apenas termine, no podemos cortar la gente y volver a contratar para tener el Subsidio a la Contratación. Entonces, pedimos que se extienda el subsidio para mantener al equipo mínimo. El problema lo tenemos en que aún ninguna de las empresas, a propósito del plan, está vinculada con otras empresas privadas o estatales. La mayoría no hemos tenido un acercamiento con los gerentes de producción de las empresas del Estado. Producto de esto, con la Seremi del Trabajo y la encargada del plan, Carolina Parada, estuvimos conversando cómo generar una estrategia y convocar a los diferentes actores y representantes de estas empresas estatales para discutir el tema y saber de qué manera nos van a ayudar y en qué plazos.

-¿Qué le plantearon como contratistas al Presidente Gabriel Boric en la reunión del Foro Estratégico?

-Lo primero, fue el resultado negativo que ha tenido la vinculación con las empresas del Estado y que sigue andando mal la crisis que partió en marzo del año pasado y que aumento en agosto cuando ya se cerró la planta. Le repetí dos veces que estamos en crisis y desde esa reunión las condiciones siguen igual. Cuando el Presidente respondió a esto, les pidió a los ministros acelerar el tranco y acelerar la vinculación para poder activar la entrada a las plantas y que podamos generar empleos y podamos seguir adelante, si no, vamos a tener que cerrar. Pero lo relevante es que el Gobierno se mostró preocupado y entendió el mensaje.

Nuevo gremio y contratistas

-El vínculo entre el Gobierno Regional y las empresas contratistas ha estado en el ojo público estas semanas. ¿Cómo ha sido el impacto y cuál es el rol del nuevo gremio frente a estas situaciones?

-No me voy a referir a la delicada situación que salió a la luz pública del problema entre las contratistas y el Gobierno Regional, porque es materia de otras personas. Pero el gremio nace a propósito de estas mismas situaciones, nos hemos visto muchas veces envueltos en esto. Las empresas del Estado nos abren las puertas, nos generan los contratos y después, en lo que es la recepción de los trabajos, la revisión de estos, hay temas que escapan a lo contractual y los aspectos técnicos, y empiezan a atrasarse los pagos y no se repara en la responsabilidad que uno como contratista tiene con sus propios trabajadores de pagar sueldos y cotizaciones. Entonces, esto empieza a ahogar al contratista y en definitiva lo lleva a quebrar. Lo que queremos hacer nosotros es que el rayado de cancha sea parejo. Si me adjudican el contrato y yo estoy ejecutando de manera normal, las empresas tienen que saber que hay plazos de pagos. En este caso, la empresa del Estado que nos pueda dar los trabajos tiene que tener un pago rápido para que las empresas también tengan la liquidez suficiente y puedan pagar los contratos a sus trabajadores, que fue lo que pasó en el Gobierno Regional, sin ahondar en detalles, porque no me corresponde.

-Frente a estos casos, ¿falta trabajar o regular la forma de vincular a las contratistas con otras empresas o servicios?

-El gremio nace por esto mismo. Hace unos años yo tuve un problema contractual con una empresa en el norte donde perdí muchos millones. Si la empresa tiene un equipo de abogados más potente que el que tengamos los contratistas, nos superan en las acciones que toman, y cuando no tienen la razón el juicio siempre les da la razón, porque, como decimos nosotros, tienen más espalda económica. Esto pasa muchas veces y cuando uno le trabaja a empresas del Estado se generan estos problemas donde hay alguien que se desentiende y no comprende que detrás de una contratista hay trabajadores y otros contratos. Ahora, como gremio queremos tratar de vigilar que esto no suceda o buscar apoyo en alguna parte para que no ocurra. También hay empresas contratistas que hacen mal las cosas y de eso hay que hacerse responsable. Por eso, al gremio sólo ingresarán empresas que hagan bien las cosas, que cumplan a sus clientes y trabajadores.

Una de las medidas para ayudar a que las empresas excontratistas de Huachipato puedan reactivarse, es generar la vinculación con firmas estatales y privadas. Para esto, se designó un trabajo conjunto a la Universidad de Concepción, proceso que, según contó Porfirio Ochoa, ha sido lento. Por esta razón, como empresas tomaron la decisión de generar estrategias mediante una coordinación conjunta.

"Nos ha costado y le decíamos a la universidad que ya tenemos a las empresas, sabemos quiénes son, sus capacidades, cuáles son las que mejor están, y desde la universidad nos decían que estaban complicados y yo les planteaba que vamos a hacer una estrategia entre todos, de tal forma de que lleguemos a un punto donde converjan las ideas y de estas ideas veamos cómo hacer la convocatoria para los representantes de las plantas del Estado", explicó el ahora presidente del gremio Contratistas Industriales del Biobío.

Junto a lo anterior, se planteó una segunda reunión, en la cual, una vez se genere el lazo con las empresas, las firmas contratistas puedan entregar sus antecedentes y así comenzar con los vínculos contractuales.

"Poder decirles que necesitamos trabajar, decirles a las empresas estatales que nos abran sus puertas, aunque nos asignen trabajos menores, pero que nos den un poco de oxígeno a las empresas contratistas. Que estemos con toda nuestra carpeta documental, nuestra situación tributaria al día y que estas empresas, que tienen la expertiz para hacer diferentes trabajos en las diferentes plantas del Estado, que nos ayuden a entrar y seamos parte de las empresas de confianza, porque el Estado se hizo cargo de nosotros y por esto nos incluyeron en el plan de fortalecimiento, agregó Ochoa.