Animal de Costumbre cruza talento, amistad y resiliencia
Claudio Infante y César Badilla, gestores, le propusieron la idea a Francisco "Pollo" Muñoz y Rodrigo "Yoyo" Infante. Y se armó la banda.
Después de hablar, contar, decir y reconocer; se entiende aquello de que Animal de Costumbre no es sólo una banda, sino también un espacio de amistad, familia, sanación y, tal como se concluye, un potente nuevo proyecto musical que reúne a cuatro destacados exponentes de la escena local para todo el país .
Con raíces profundas en el punk y el rock y, como anotábamos, con una conexión familiar y de amistad, la agrupación ha sabido jugar al misterio durante los últimos meses, para declarar oficialmente hoy su lanzamiento, a través de las redes sociales, especialmente, Instagram y Facebook.
Y es que desde esta mañana se conocerán los nombres de los integrantes de un proyecto que, no dudamos, se destacará como una propuesta sólida y , también de carácter emotivo, en la escena.
Esta nueva banda está integrada Rodrigo "Yoyo" Infante (voz, 43), César Badilla (batería, 47), Francisco "Pollo" Muñoz (guitarra/slide, 55) y Claudio Infante (bajo/voces, 51), en su esperado regreso, luego de un proceso de adicción, sanación y autoconocimiento extendido durante casi los últimos dos años.
Sobre el nombre, cuentan que se le ocurrió al también tío de los hermanos Infante. "Como un rollo de que todos somos animal de costumbre, pero no en el sentido de acatar lo que a uno del dicen, sino que reconocerse", resume el cantante, recordando -también- la expresión del escritor inglés Charles Dickens que apuntaba esta idea de que todas las personas son animales de costumbre. "Y si tú conoces tus debilidades y asumes como eres, asumes tu personalidad adoptando nuevos hábitos y costumbres", apunta "Yoyo".
Para él, su hermano Claudio, bajista histórico de Machuca hasta 2022, también cabe dentro de esta categoría, porque "estaba tomando malas decisiones".
Nueva música
El ahora bajista de la agrupación gestada por él durante esta sanación, anota que en procesos como el que está protagonizando actualmente, resulta clave trabajar con tus propias debilidades, para convertirlas en fortalezas.
"El tratamiento es de autonocimiento, a partir de tu adicción y de ahí descubrirte", indica quien estuvo durante un año y medio -del 7 de junio de 2023 al 6 de octubre pasado- en un tratamiento de carácter cognitivo en la Fundación Las Mercedes, en Peñalolén, en Santiago, ésta última ciudad, donde ha vivido los últimos 25 años, hasta su residencia actual en la ciudad cuna.
"Es la cantidad de tiempo que te recomiendan estar en un tratamiento encerrado. Ahora sigo pero estoy en la parte de reinserción, es decir, en el proceso de recuperar mi vida", añade el músico, compañero de filas de Muñoz en Machuca entre 1994 y 2004.
- Y, entre otras, una de las forma de recuperar tu vida es a través de esta nueva banda.
- Es que aparte, la música en su esencia fue trascendental durante el tratamiento, porque tenía una sala de ensayo. Entonces, descubrí lo que era hacer una canción sano y bueno. Y, sabes, hice como 15 temas, dándome cuenta que no era necesario cabecear tanto la cosa, y me fluía de forma natural, era como tocar las notas sin mirarlas.
El mayor de los hermanos Infante, desde octubre pasado en Concepción, reconoce así que la música fue clave para encontrar su empatía interior. "Ese estar contigo. Trabajas una cantidad de emociones que te guardaste, porque afuera lo único que te interesaba era seguir consumiendo", alude con palabras sinceras y que hoy lo tienen en un tiempo de feliz compositor.
"Las estructuras estaban completas, la base rítmica y compositiva estaba, también las notas, mientras que las líricas las está haciendo ahora el Yoyo", anota el gestor del cuarteto en pleno proceso de trabajar los cortes.
En este momento la banda tiene tres canciones listas, pertenecientes a Muñoz y con letras de "Yoyo": "Algo nuevo", "No hay razón" y "Ake raún", como una forma de decir "Fuera de aquí". Se sumarán dos de Claudio Infante, aún sin letras. "Recién llevamos dos meses trabajando con el equipo completo, desde el regreso de Claudio a Concepción a mediados de octubre, y ya instalado", reseña el vocalista.
- ¿Por dónde va el trabajo lírico?
- El punto de vista pasa por el tema de lo que ha experimentado Claudio, algo más del viejo zorro, en lo que estamos de nuestras vidas. Estamos en otra posición, pues con los años la visión de la vida te cambia y en esta parada te das cuenta y, también apuntas como cambiar las cosas que consideras injustas, y vivir con ellas. Como decía Residente (Calle 13) te infiltras en el sistema y explotas desde adentro.
- Cuáles son los planes después de mañana (hoy) cuando el medio musical sepa quienes están detrás de Animal de Costumbre?
- Queremos grabar un par de singles, de aquí a fines de marzo para lanzarlos en abril, y desde ahí ya comenzar a tocar con miras al lanzamiento en vivo de la banda. Pero nuestra primera prioridad, en estos meses de verano, es el trabajo de canciones, componer y armarlas. El tema después es poder mostrar y tener un show de 40 minutos como mínimo, con 12 canciones listas en el escenario. Y el álbum, claro, también está en mira, pero como se hace ahora, se lanzan singles -cada dos o tres meses- con video y de aquí a fin de año tener nuestro primer disco.