Por Sebastián Grant y Fernanda Núñez

El sentido de tránsito vital por un conocido sector urbano de Concepción, junto al humor con que plantea la breve narración, llevó a la penquista Pamela Vaccari Jiménez, a ganar la versión número 13 del concurso literario Biobío en 100 Palabras. La premiación realizada ayer en el Foro UdeC contó con los ocho finalistas del certamen de cuentos breves más importante de la región, presentado por CMPC y Fundación Plagio.

El ameno y consciente relato "Diagonal Parade", contado cual festival artístico con un ritmo muy a tono en sus frases y expresiones; hizo que la autora llamara la atención del jurado integrado para sus ocho categorías por la historiadora y ensayista Patricia Cerda; el escritor, Francisco Ortega; y la también escritora y periodista, Sara Bertrand.

"El concurso me incentivó, porque era regional, porque habito este territorio, lo recorro a diario, me gusta escribir y sentir cómo se vive aquí", resumió la ganadora del primer lugar, quien reconoció que muy pocas veces ha sido parte de instancias de esta naturaleza. "Esto es algo muy anecdótico en mi vida, en realidad", apuntó.

Más allá del triunfo, Vaccaro indicó que con la sola nominación estaba conforme. "Muy contenta, sorprendida, así que ya me de por premiada por estar aquí con las personas finalistas", apuntó minutos antes de enterarse del sitial que, finalmente, ocupó en la justa literaria.

Sobre su relato, señaló que estaba inspirado en la calle, precisamente, en las que "camino a diario y que me inspiran y me hacen pensar diferente", por lo que recibió el primer lugar obtenido este año "con alegría y agradecimiento", en sus palabras.

Sentir la escritura

Como ya es costumbre hace 13 años, el ambiente que se apreciaba ayer era cálido y cargado de emoción. Ello, porque entre los asistentes estaban presentes tanto las familias de los finalistas como personas que frecuentan este tipo de eventos.

Lo anterior permitó que se generara un clima de cercanía y expectativas a la vez frente a un Foro totalmente lleno, con espectadores observando atentamente como transeúntes deteniéndose para presenciar el acto realizado en una tarde soleada

Una versión, que tuvo también con el apoyo de la UdeC, y que en esta oportunidad recopiló más de 13.300 cuentos de diversos autores de la región. La ceremonia en torno a los relatos ganadores contó con la presencia de la actriz Paulina García, para la lectura dramatizada, musicalizada por el dúo Dënver.

En este contexto la premiación cierra un proceso que reunió diversas actividades para la familia y la comunidad de la región durante buena parte del año.

Por lo mismo es que Ignacio Lira, Gerente de Asuntos Corporativos Bosques de CMPC, relevó la importancia del concurso en la región. "Estamos felices de ser partes de un proyecto que convoca año a año a más participación de personas de todas las edades en esta instancia que nos invita a pensar en nuestra región", resumió sobre una instancia realizada en un año de fuertes golpes sociales en la zona -todavía repercute el cierre de Huachipato-, por lo que el Biobío en 100 Palabras fue una invitación a escribir "sobre la vida en sus alrededores, abrazando su historia, geografía y vínculo con la escritura y las experiencias personales de este territorio".

Soledad Camponovo de Fundación Plagio, indicó que tras una temporada de actividades de escritura creativa, recorridos culturales y talleres desarrollados en la región, celebraban los relatos que destacaron este año. "Un concurso que convoca a niños, jóvenes y adultos, amantes de la literatura que amplía las fronteras de la imaginación y los recuerdos", dijo sobre la instancia que reconoce al ganador con $1.000.000 y cada mención honrosa, como el Premio al Talento Mayor, Talento Joven, Relato en Mapudungún y Relato de la Memoria con $250.000.

Pamela Vaccari se mostró sorprendida por el logro del primer lugar.

Primer lugar Pamela Vaccari por "Diagonal Parade". Agustina Yáñez (10), Talento Infantil con "El último soldado caracol". Fernanda Romero (15), Talento Joven con "Los ecos del estadio". Constanza Rodríguez, Mejor Relato en Mapudungún por "Trabajo del corazón". Blanca Tapia (81), Talento Mayor con "Búnker antibombas en la ex República Independiente de Hualqui". Elsa Fuentes (90), Mejor Relato de la Memoria por "Pasó en Penco". Benjamín Esparza, mención honrosa por "Curanilahue, ojotas de caucho". La otra fue para Álvaro León por "Intercambio de libros".

Por Sebastián Grant Del Río

Algo interesante del escenario del Bar Galería Aura es que sus dimensiones obligan a que el artista solista o banda sepa cómo instalarse en éste, para que su presentación tenga los mejores resultados posibles, a partir de un cierto nivel: nadie quiere realizar un show al debe.

En ese sentido, lo que hizo Ineino, la tarde del lunes, en la partida del ciclo "Hola verano" organizado por el sello Beast Discos; en acotados casi 50 minutos, debe estar considerado como uno de aquellos conciertos que merecen destacarse. Los que dejan un grato sabor en los sentidos, a partir de una propuesta bien planteada, feliz y colmada de comunicación. En este caso, entre los cuatro integrantes de la banda liderada por José Riquelme desde 2022, en voz y guitarra. Los otros tres en acción -Kato en el bajo, Alejandro Riquelme en batería y Fernando de la Maza en guitarra- en todo momento se notan en una sintonía tal, como para sentirse frente a una banda en sus vías comunicantes.

Miradas, sonrisas y complicidades, donde Kato juega rol clave desde la base rítmica, en línea con las baquetas y las seis cuerdas de sus compañeros; construyen un discurso sólido, que edifica una "pared sonora" de claras y conscientes expresiones musicales.

Propuesta propia

Es la música, el sonido, arranques armónicos, los timbres y las melodías lo que hace de Ineino un nombre para estar atentos, con una voz/cantante con gracia y lucidez, al punto de llevar el pandero sin que se note. Así, Riquelme y los suyos se aprecian de mucho mejor forma en espacios más acotados físicamente como Aura.

Es aquí -y no en lugares grandes como el teloneo a Los Tres en el Ester Roa- donde la propuesta estética de Ineino se siente bien desde el primer acorde. Al poco andar, lo que está frente a los ojos del espectador pareciera ser un cruce entre Zalo Reyes, la Nueva Ola, Los Ángeles Negros y Jane's Addiction.

Y, claramente, Cecilia, con una notada influencia en las formas compositivas e interpretativas de la banda en su cuerpo completo, acompañando tonos y melodías con letras que sufren cual melodrama cantado e interpretado muy en el tono de Ineino.

En la entrega formal, está presente una cuestión con el sonido y los tránsitos, que entran y salen, arriba y abajo, que transitan por -vuelvo a decirlo- melódicas construidas a favor de la compenetración de cuatro personajes en vivo. Además, cuadrados con un discurso, donde el falsete vocal está a favor del todo, constituyendo una suerte de marca en el cantante, para un molde particular.

Con referentes claros a la música AM, en este caso, planteada con gusto en composiciones de aires noise, allí aparecen baladas desgarradoras como "Calostro", con guitarras muy 60°s, que levantan la nota y extreman la frase vocal.

Anotar que los arreglos "nuevaoleros" se hacen parte de este melodrama hecho canción de la mano de "He pensado en ti", una cuestión de claras líneas "camp" pasadas por el filtro ocre de Ineino. A partir de ello se sustenta un desarrollo dramático de la música con letras, donde "algo bello que es puro y es gris" remarcan el sentido de la lírica. Finalmente, para hacer de ésta una apuesta entretenida, con bases grabadas, cuerdas y vientos que finalmente dejaron con deseos de verlos un rato más.

El aura de Cecilia quedó bien tributado en el certero cover de "Baño de mar a medianoche", una canción "muy Ineino".