Maduro dice que detuvo a alto funcionario FBI en víspera de masivas manifestaciones
También fue arrestado el excandidato opositor Enrique Márquez. Según el líder chavista, se ha apresado a más de 130 personas que buscarían cometer actos terroristas. También advirtió que "neutralizarán"aviones que violen su espacio aéreo.
La convulsión política en Venezuela se intensifica a medida que Nicolás Maduro se alista para asumir su tercer mandato consecutivo en medio de una atmósfera de tensiones, detenciones y denuncias de fraude. La situación se torna aún más compleja con las recientes declaraciones del mandatario, quien afirmó que uno de los estadounidenses detenidos el martes en suelo venezolano sería "un alto funcionario del FBI".
Ayer, Maduro calificó a los siete detenidos -dos estadounidenses, dos colombianos y tres ucranianos- de "mercenarios extranjeros" involucrados en un complot que él atribuye a Estados Unidos.
Según el líder chavista, los capturados planeaban "acciones terroristas" con el objetivo de desestabilizar el país antes de su investidura, prevista para mañana.
A su juicio, estas acciones son porque "Venezuela está ejerciendo constitucional y legalmente todas las acciones de legítima defensa interna y externa y tengan la seguridad que de esta vamos a salir mejor que de todas las batallas anteriores que hemos tenido y vamos a tener más paz, más recuperación, más crecimiento y más fortaleza como país".
Agregó que tras estas detenciones hay "buena información" para desmantelar grupos que, aseguró, son financiados por el Gobierno de Estados Unidos, aunque no dio más detalles al respecto.
Sí dijo que los detenidos del martes se suman a otros 125, de un total de 25 nacionalidades, capturados en los meses de noviembre y diciembre.
La acusación del complot terrorista de cara a su toma de posesión, sin embargo, ha sido rechazada por Washington, que negó cualquier implicación en un supuesto complot y calificó las detenciones como parte de un patrón de "arbitrariedades" del gobierno venezolano, que convocó a sus partidarios a salir hoy a las calles para apoyar al líder del régimen, al tiempo que dispuso un operativo de seguridad con 1.200 militares para "garantizar la paz" durante los actos de investidura.
Respondiendo al llamado, ayer la Corte Suprema venezolana aseguró que el Poder Judicial en pleno estará acompañando a Maduro.
Paralelamente, se conocieron nuevas detenciones de opositores. Ayer fue la de Enrique Márquez, excandidato presidencial arrestado el martes por lo que su esposa, Sonia Lugo, describió como "grupos parapoliciales". En una declaración emitida a través de la cuenta de Márquez en X, Lugo denunció que este arresto es parte de un "patrón de represión que busca intimidar" a quienes se oponen al gobierno.
La oposición y organizaciones como el Partido Comunista de Venezuela se unieron al coro de condenas, exigiendo la liberación inmediata de Márquez y denunciando una creciente vulneración de los derechos humanos.
Tambièn se denunció desaparición de Carlos Correa, director de una ONG llamada Espacio Público.
"neutralizar" aviones
El trasfondo de estos acontecimientos está marcado por las elecciones del 28 de julio de 2024, en las que el Consejo Nacional Electoral (CNE), controlado por el chavismo, declaró ganador a Maduro. Este resultado fue inmediatamente rechazado por la oposición, que asegura que su candidato, Edmundo González Urrutia, fue el verdadero vencedor, respaldándose en el 85,18% de las actas electorales recopiladas por sus testigos.
La oposición también convocó protestas masivas para hoy, un día antes de que tanto Maduro como González Urrutia pretendan jurar el cargo presidencial.
Al cierre de esta edición, se conoció que González Urrutia podría intentar ingresar a Venezuela junto a otros expresidentes latinoamericanos en un avión privado.
Consultado al respecto, el ministro del Interior de Venezuela, Diosdado Cabello, dijo que "si ellos deciden violar el espacio aéreo, estarían corriendo un gravísimo riesgo. El espacio aéreo de Venezuela cuenta con un sistema de radares extraordinario, se aprobó una ley que permite la neutralización de aviones que no se reporten, porque Venezuela tiene amenazas de todo tipo".
La cuestionada reelección de Maduro desencadenó una serie de protestas que dejaron un saldo de 28 muertos, más de 200 heridos y más de 2.400 detenidos. Aunque 1.500 de estos detenidos han sido excarcelados, tres personas murieron bajo custodia, alimentando aún más las acusaciones de abusos gubernamentales.