"El desarrollo no será posible si no enfrentamos la crisis de seguridad"
En la ceremonia de asunción, el máximo representante regional marcó desafíos en probidad, fortalecimiento de la industria y apoyo a la labor policial.
Ante un atiborrado salón principal del Teatro Biobío -decenas de asistentes vieron la ceremonia de pie, incluidos los jefes de división recién designados- Sergio Giacaman asumió la tarde de este lunes como gobernador regional, el segundo desde que la máxima autoridad de representación local se escoge en las urnas.
Asunción que se concretó en una ceremonia marcada por el simbólico traspaso que recibió de manos de Rodrigo Díaz, la posterior sesión extraordinaria que dio el vamos al nuevo Consejo Regional con 19 nuevas autoridades de 28, y un primer discurso de casi 30 minutos donde fijó posición sobre los principales desafíos para el cargo.
Entre ellos, dedicó los primeros minutos a aclarar el impasse ocurrido el domingo, cuando se conoció de parte de su equipo de comunicaciones -por medio de un video publicado en sus redes sociales- una falta a las leyes de tránsito al manejar sobre el límite de velocidad en ruta al paso Pichachén: "Cometí una falta, todos conocemos la ley del tránsito y quiero asumir esa responsabilidad, por lo que me autodenuncié en el Juzgado de Policía Local de Quilleco para que el juez resuelva lo que corresponde".
Además, puso especial atención a los ejes de su administración -Gobierno con probidad y transparencia, infraestructura para el crecimiento y desarrollo sostenible, empleo con seguridad social y bienestar para las personas-, todos bajo una premisa concreta.
"El desarrollo que queremos no será posible si no enfrentamos la crisis de seguridad", expresó, junto con manifestar que "la seguridad es la base para construir un futuro de oportunidades".
Desarrollo y seguridad
En los primeros minutos de su intervención, Sergio Giacaman agradeció a sus cercanos y apeló a la necesidad de tomar acciones concretas más allá de las promesas. "La esperanza del Biobío no está en promesas en el aire, sino en todo lo que podamos hacer en conjunto", expuso, para luego recordar la funa que vivió en el propio teatro durante el estallido social -"ese momento fue reflejo de la distancia que hay en la Región"- y dedicar un par de minutos al expresidente Piñera, fallecido hace casi un año, a quien representó como intendente.
"Mostró cómo la unidad, gestión y sentido de urgencia pueden cambiar las unidades. Ese es el ejemplo que queremos seguir", dijo. A renglón seguido, marcó el camino de trabajo con la atención puesta en los ejes de desarrollo económico y seguridad, los cuales identifica como concatenados el uno al otro.
"Biobío es un crisol donde se funden diferentes culturas que generan nuestro mayor activo, nuestra identidad. Ha sabido levantarse una y otra vez, pero nuestra identidad se ve amenazada por actos que no podemos permitir, como la corrupción o la violencia terrorista vivida por tres carabineros en Cañete o en el ataque al Molino Grollmus", espetó junto con indicar que estos hechos "buscan quebrantar nuestra existencia, porque el terrorismo en cualquier lugar es inaceptable. No hay espacio para ambigüedades en actos que nos quieren dividir; no podemos permitir que estos actos definan nuestra historia".
En esa línea, comprometió que una parte importante de su gestión estará en dotar de facultades e implementos a las policías, por medio de infraestructura y equipamiento, una red de monitoreo de cámaras, recursos para capacidades operativas y el trabajo con los municipios.
Además, anticipó que "revisaremos los ejes y medidas del plan de fortalecimiento para que no se quede en buenas intenciones, sino que impulse la inversión pública, agilice la inversión privada y posicione al Biobío como motor de crecimiento", y expuso que "el desarrollo no puede quedar estancado en trámites interminables".
Más transparencia
Otro punto que el gobernador Giacaman tocó en su intervención está asociado a las medidas de probidad, transparencia y la investigación en marcha del caso Convenios, que calificó como una "traición a la confianza de nuestra gente".
Junto a ello, pidió a las autoridades regionales -más de 150 invitadas- a comprometerse a cumplir ciertos estándares, y respecto a la gestión apuntó que "pediremos auditorías internas y externas, así como que también Contraloría revise cada contrato, cada peso. La probidad guiará nuestro actuar".
En el cierre, agradeció la confianza asignada en el voto y aseguró el actuar de su administración estará marcado por la "gestión y el sentido de urgencia".