Martín Zilic, presidente de Corbiobío
El nuevo gobernador del Biobío enfrenta el reto de liderar una región con gran potencial académico y rol clave en el proceso de descentralización. Deberá enfrentar las debilidades regionales en infraestructura, empleo y desarrollo productivo, lo que requiere un gobierno regional transversal, inclusivo y participativo. La figura conciliadora de Sergio Giacaman deberá reforzar confianzas, coordinar con el delegado presidencial, universidades, organizaciones ciudadanas y sindicatos, tareas de largo aliento, sobre todo superar la desconfianza por la administración inadecuada de recursos regionales. Además, será vital acordar alianzas con Ñuble, La Araucanía y las provincias argentinas de Chubut, Río Negro y Neuquén para ser contraparte al centralismo y un pilar fundamental de desarrollo para Chile y Argentina.