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Con más de 200 mil personas en el borde costero, la región de Valparaíso fue el escenario principal del país para celebrar Año Nuevo, sobre todo por el show pirotécnico de Viña del Mar y Valparaíso.

Fueron 18 minutos de fuegos artificiales que le dieron la bienvenida al 2025, un ritual que se vivió horas antes en algunas de las capitales más importantes del mundo.

Por ejemplo, en Australia, uno de los primeros países en comenzar con las celebraciones, tuvo un espectáculo en Sidney con la característica imagen de la Ópera y el puente de la bahía.

En otros lugares costeros como Río de Janeiro y Acapulco también hubo espectáculos pirotécnicos de primer nivel.

Y no solo hubo fuegos artificiales sobre el mar, porque algunas importantes ciudades como Madrid o Dubai tuvieron pirotecnia desde edificios característicos como la sede de la Presidencia de la Comunidad de Madrid en la Puerta del Sol o el Burj Khalifa, el más alto del mundo.

Japón se alzó con el récord del fuego artificial más grande del mundo: en Nagaoka lanzaron "Yonshakudama", que requirió de 420 kilos de material pirotécnico y fue certificado por Guinness.

Los drones siguieron ganando terreno en países asiáticos como China, mientras que algunas ciudades chilenas como Iquique también se aventuraron a usar la tecnología.

La Dirección Meteorológica de Chile (DMC) entregó el pronóstico para los primeros días del 2025 y destacó que habrá altas temperaturas en algunas zonas del país. De hecho, no descartó la primera ola de calor climatológica del año para la RM, y afirmó que hay una "alta probabilidad" de que se presente una entre las regiones del Maule y Biobío.

En conversación con Emol, el meteorólogo Arnaldo Zúñiga, detalló en primera instancia que se actualizó el aviso que existía de altas temperaturas. Inicialmente, este abarcaba desde el Maule hasta el Biobío (y hasta este jueves), pero ahora incluirá O'Higgins y la RM. También dijo que hacia el día domingo, se sumarán Coquimbo y Valparaíso.

De toda esta semana, advirtió que "el día con mayores temperaturas va a ser el domingo" y "eso es producto de que se fortalece el anticiclón, el sistema de altas presiones que ha estado estos días y, además, está la influencia de la alta boliviana, la que genera el mal llamado invierno boliviano. Entonces, cuando se superponen una sobre la otra, nos potencia las temperaturas, que es lo que va a estar ocurriendo el fin de semana".

El experto detalló las temperaturas que se presentarán en cada región. "Al interior de Coquimbo, estos días van a estar entre los 31 a 32°C y el domingo entre los 32 y 33°C. Al interior de Valparaíso, estos días van a estar en torno a los 33°C y el día domingo entre los 34 y 36°C". "En la RM estos días van a estar entre 32 y 33°C y el fin de semana, sobre todo el día domingo, va a estar entre los 33 y 34°C", agregó y explicó que en sectores como Colina, por ejemplo, los termómetros pueden estar más altos.

En el Biobío dijo que "el sector es más cálido va a estar entre los 31 y 32°C y, el fin de semana, entre 33 y 35°C".

Ahora bien, señaló que hay una "alta probabilidad" de una ola de calor desde el Maule al Biobío (en esta zona el promedio es de 32,9°C).

"El jueves se esperan 33°C, el viernes 34°C, el sábado 33°C y el domingo 34 a 35°C. O sea, a partir de mañana jueves (hoy) hay una alta probabilidad de que tengamos una ola de calor desde el Maule hasta por lo menos el Biobío", dijo.

Marejadas

De acuerdo con la Armada, hasta hoy jueves sigue un aviso vigente por marejadas en el país (desde Arica hasta el Golfo de Arauco, incluyendo el Archipiélago de Juan Fernández).

Ahora bien, el jefe del Centro Meteorológico de la Armada, Felipe Rifo, afirmó a este medio que "lo más probable es que estas marejadas vayan a evolucionar, sobre todo para los días 3 y 4, es decir, para el viernes y sábado, cuando esperamos aumentar la categoría a marejadas anormales".

35 grados llegarían las temperaturas máximas este fin de semana en algunas zonas de la Región del Biobío

La comida callejera es parte integral de la cultura urbana en muchas ciudades del mundo, los aromas, colores y sabores de estas conectan a las personas con las tradiciones locales. Sin embargo, detrás de su encanto, pueden esconderse riesgos significativos para la salud que a menudo pasan desapercibidos.

Uno de los principales problemas asociados con la comida callejera es la falta de control sanitario. Muchos vendedores preparan y sirven los alimentos en espacios abiertos, expuestos a contaminantes como polvo, humo de automóviles e insectos. Además, las condiciones de almacenamiento y manipulación de los alimentos pueden no cumplir con las normas básicas de higiene, lo que aumenta el riesgo de contaminación bacteriana y de enfermedades como salmonelosis, infecciones por E. coli y hepatitis A. Asimismo, en esta temporada, debido a las altas temperaturas, pueden aumentar las infecciones ya que estas permiten la proliferación de distintas toxinas, por lo que los alimentos deben ser almacenados en un refrigerador o mantener su cadena de frío.

Otro riesgo latente es el origen de los ingredientes, algunos vendedores, para reducir costos, podrían recurrir a insumos de baja calidad o incluso caducados. Esto no solo afecta el sabor y la textura de los alimentos, sino que también representa un peligro para la salud de los consumidores.

El uso repetido del mismo aceite para freír alimentos es una práctica común en muchos puestos de comida callejera. Este hábito genera compuestos tóxicos, que están relacionados con enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer. Además, los aceites deteriorados pueden alterar el sistema digestivo, provocando problemas gastrointestinales.

Es importante considerar que, en la comida callejera, es poco común encontrar etiquetado o información detallada sobre los ingredientes utilizados, esto representa un riesgo para las personas con alergias o intolerancias alimentarias, quienes podrían consumir inadvertidamente sustancias peligrosas para su salud.

El consumo frecuente podría tener efectos acumulativos en la salud. Dietas altas en grasas saturadas, sodio y carbohidratos refinados, típicas de algunas comidas que podemos encontrar en la calle, contribuyen a problemas como obesidad, hipertensión y diabetes tipo 2.

¿Cómo disfrutar la comida callejera de manera segura? Es importante considerar que se debe consumir alimentos solo en lugares autorizados por la SEREMI, que han presentado sus antecedentes y cumplen con los requerimientos exigidos por la autoridad sanitaria, además están sujetos a supervisión. También se debe tener en consideración: observar la higiene (elegir puestos que mantengan una apariencia limpia y ordenada); prestar atención a las condiciones de los utensilios y al manejo de los ingredientes por parte de los vendedores; evitar los alimentos crudos; tener cuidado con los condimentos (si se ofrecen salsas o aderezos, verificar que estén almacenados de manera adecuada, preferiblemente en envases refrigerados); moderar el consumo (considerar la comida callejera como un placer ocasional, no como una opción diaria).

En conclusión, debemos tener en cuenta que la comida callejera es una expresión cultural vibrante y deliciosa, pero también conlleva riesgos que no deben ignorarse. Con precaución y criterios informados, es posible disfrutar de sus sabores únicos sin comprometer la salud.

Milena Castillo Rojo, académica de la Facultad de Enfermería de la UNAB