Casona Museo Pedro del Río Zañartu reabre tradicionales espacios
Ya están disponibles uno de los pasillos y el comedor, lugares que permanecieron cerrados desde hace 15 años por los daños del terremoto de 2010.
Aún pueden verse en los alrededores y el interior de la Casona Museo Pedro del Río Zañartu los enormes daños que dejó en ella el terremoto de 2010.
Precisamente, a casi 15 años del movimiento telúrico y festejando los 86 años de la apertura del lugar como un museo, se reabrió al público uno de los pasillos y el tradicional comedor de uso diario de esta casona del siglo XIX.
Este hito está acompañado de una muestra museográfica que destaca no sólo el valor arquitectónico del edificio sino que, también, distintas fotografías y piezas que invitan a reconectar con las habitaciones y salones originales de la Casona.
De acuerdo a la directora ejecutiva del Parque Museo, Javiera Matus de la Parra, "la reapertura del comedor es un hito esperado por muchas personas, pero sentimos que más que nadie, será la comunidad regional la más contenta con este reencuentro con su propia historia. Abrir este pasillo y el comedor no fue tarea fácil".
"El equipo de conservación de la Casona ha trabajado arduamente en la exhibición del espacio, pensando tanto de las colecciones como en la seguridad para el visitante. Convocamos a toda la comunidad a visitarnos y evocar recuerdos que para muchas familias son parte de su historia", resaltó.
Legado regional
Esta experiencia de recorrido estará acompañada de una muestra fotográfica de las habitaciones y salones originales de la casona, y una exhibición de objetos que el filántropo trajo a Chile luego de sus viajes por el mundo.
"La idea es que las familias y distintas generaciones puedan no solo recordar las antiguas salas que formaban parte del recorrido sino que, además, puedan volver a ver piezas de nuestra colección que dan cuenta de la enorme riqueza que el museo tiene para conectar con distintas culturas y, claro, con nuestra historia social como región", señalaron desde el equipo de conservación.
El gran deterioro que dejó el 27F, sumado al alto costo de la restauración del espacio que es Monumento Nacional desde 1976 ha impedido la reapertura de diversos lugares de la casona.
Paseo obligado para diversas generaciones de penquistas, el museo fue abierto como tal un 19 de diciembre de 1938, con el objetivo de conservar, exhibir y difundir las colecciones de cinco continentes legadas por don Pedro del Río Zañartu y las nuevas colecciones donadas durante el siglo XX.
Existe un proyecto de restauración del Programa de Puesta en Valor del Patrimonio (2013), de la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo, y la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas que, por motivos presupuestarios no ha logrado concretarse, pero cuyo diseño está aprobado por el Consejo de Monumentos Nacionales.
Los terrenos del Parque corresponden a una herencia obtenida por Doña Francisca Zañartu i Trujillo, madre del filántropo en el siglo XIX.
Una vez distribuidas las tierras de la Península por los hermanos de la familia, en 1870, don Pedro da instrucciones para la construcción de una Casona de carácter habitacional en el fundo "Hualpén" que limitaba con el Río Biobío y llegaba hasta la desembocadura.
Con unos viajes por el mundo impulsados por la pérdida de su esposa y sus dos hijos, entre 1885 y 1912 recorrió el mundo cuatro veces recolectando objetos que luego dejaría en la casona.