UE y Mercosur sellan histórico acuerdo comercial tras 25 años de negociaciones
Pacto reducirá aranceles para un mercado de más de 700 millones de personas ambos bloques. Sin embargo aún debe ser aprobado por el Parlamento y el Consejo de la UE, y por los congresos de los miembros sudamericanos.
El acuerdo comercial firmado ayer entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur, en una histórica cumbre celebrada en Montevideo tras más de dos décadas de negociaciones, marca un hito en las relaciones internacionales y económicas entre ambas regiones, que permitirá la creación de una de las zonas de libre comercio más grandes del mundo, pese a la oposición de Francia.
De concretarse, el acuerdo entre la UE y el Mercosur - bloque conformado por Brasil, Argentina, Paraguay, Uruguay y Bolivia- abarcaría a más de 700 millones de personas y representaría casi el 25% del Producto Interno Bruto mundial.
"Hoy se marca un hito verdaderamente histórico", dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen desde Montevideo, al frente de las negociaciones en nombre de los 27 miembros de la UE, y calificó al tratado como un "acuerdo ambicioso y equilibrado". "Este acuerdo no es sólo una oportunidad económica, es una necesidad política", agregó.
El acuerdo llega en un momento crítico para ambas partes, presentando oportunidades de importantes beneficios mutuos a través del fortalecimiento de la cooperación geopolítica, económica, de sostenibilidad y de seguridad. No obstante, no es el final de la historia para los europeos. Francia encabeza un grupo de países que todavía tienen objeciones al pacto y los 27 países miembros deben respaldarlo para que entre en vigor. También debe ser ratificado por el Parlamento Europeo y los parlamentos de los países implicados.
Cabe recordar que en 2019 ambos bloques anunciaron un borrador del tratado, pero las divergencias sobre cuestiones ambientales, económicas y políticas retrasaron su aprobación final, en medio de una fuerte oposición, sobre todo de Francia.
Las negociaciones entre los bloques iniciaron en 1999 y, 20 años después, se anunció un acuerdo inicial que nunca llegó a ser ratificado porque la UE reclamó mayores garantías de que los países latinoamericanos cumplirían con estándares ambientales y laborales estrictos.
A lo largo de las conversaciones, Francia -que tiene la mayor industria agrícola de Europa- ha sido el principal opositor al acuerdo, una postura acompañada por Polonia, Austria y Holanda. Por otro lado, entre los principales impulsores destaca Alemania, que ve en Sudamérica un mercado clave para su sector automotriz y es respaldada por España, Italia y Portugal.
El canciller alemán, Olaf Scholz, destacó en X, que "los países del Mercosur y la UE han llegado a un acuerdo político, superando un importante obstáculo" para su consolidación. "Esto creará un mercado libre para más de 700 millones de personas, junto con más crecimiento y competitividad".
Beneficios
Si es ratificado, el acuerdo UE-Mercosur supondría la reducción de aranceles y barreras comerciales entre los bloques y facilitaría a las empresas de ambos lados exportar bienes.
Para los europeos significaría para los europeos aranceles más bajos para productos como automóviles, maquinaria y productos químicos, en tanto que los países sudamericanos tendrían un acceso privilegiado a los mercados de la UE para sus exportaciones agrícolas, como el azúcar y la carne de res y de aves de corral, ya que lograrían eliminar en un 70% los aranceles de los productos exportables.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, celebró la alianza en X: "Después de más de 2 décadas, concluimos las negociaciones sobre el acuerdo".
Por su parte, el presidente de Argentina, Javier Milei, puntualizó que "el libre comercio genera prosperidad", aunque consideró que el acuerdo "aún dista de la realidad".