BGA Prod busca impulsar la profesionalización de la escena
El espacio, fundado por Benjamín Guerra, da cuentas de toda la experiencia que el productor obtuvo durante sus años en Seattle, Estados Unidos.
El vivir más de 20 años en la mítica Seattle, EE.UU, cuna -por ejemplo- de bandas como Pearl Jam, Soundgarden, Nirvana y Alice in Chains, sin lugar a dudas influyó en Benjamín Guerra.
Toda esa experiencia, precisamente, es la que el productor aplica en BGA Prod, empresa que fundó en 2016 dedicada a la producción musical y a ser una plataforma de gestión cultural con sede en Concepción.
Con un enfoque centrado en la profesionalización de la música local, el estudio se adjudicó el Fondo de Cultura de Implementación e Infraestructura 2024, permitiendo mejoras sustanciales en la calidad de sus producciones.
"El Fondo ha significado no solo un impulso para BGA, sino una oportunidad de crecimiento para la música emergente local. Hoy, el estudio opera con tecnología que cumple con los estándares internacionales, ampliando sus capacidades y ofreciendo producciones de calidad profesional", acotó Guerra.
Lo anterior le ha permitido a la empresa adquirir equipos de alta gama, como pre-amplificadores y micrófonos de última tecnología. Esto beneficia a las producciones que surgen desde BGA y también a la escena local, ya que se realiza un estrecho trabajo con diversos músicos y músicas locales.
Servicio integral
Actualmente, BGA ofrece servicios que incluyen grabación, representación de artistas, booking, producción de eventos y un trabajo realizado bajo su propio sello discográfico, La Rara Records.
Si bien existe hace menos de 10 años, lo cierto es que el estudio también reúne los aprendizajes de diversas alianzas estratégicas que Guerra ha establecido desde que regresó a la zona en 2005. Siempre con la idea de levantar la escena local.
Según recordó el productor, en EE.UU "estudié tres carreras. Sonido, producción digital y lo que es music merchandising, que vendría siendo 'mercadería musical'. Esas tres cosas las he podido desarrollar en mi carrera profesional, tanto acá como allá".
"Creo que cuando llegué tenía una visión más amplia que la mayoría de los sonidistas, en el sentido que -en lo musical- siempre me han gustado muchos estilos musicales. Por los gustos de mi mamá, escuchaba música latina, rock clásico y jazz, bien variado. Aquí los sonidistas eran más categorizados por estilos, metaleros, de rock y pocos ligados a otros sonidos. Eso fue al diferenciador", señaló Guerra.
Sumado a su formación como sonidista y productor, sus estudios en merchandising también le dieron al profesional una mirada mucho más amplia de cómo funciona una escena musical
De acuerdo al profesional, "fui metiéndome, poco a poco, con los artistas con los que hacía sonido o grabando, y tratando de instaurar eso de pensar más allá de tocar y grabar. Hacer planificaciones de lo que iban a hacer después de un disco, cosas que muchas veces vi que las bandas trabajan muchísimo".
"Después se acababa la energía o la visión de qué hacer, y había discos que encontraba que eran muy buenos. Eso me caracteriza, mientras grabo empiezo a pensar en cómo hacer que les vaya mejor. En todo sentido, en lo musical y lo que viene en paralelo", agregó.
A partir de ahí surgió lo que hoy es BGA Prod, siempre como una "plataforma para apoyar el crecimiento de los músicos, ser como su agente de booking o representante. Haciendo gestión de eventos o produciendo los propios", señaló Guerra.
Un trabajo amplio
En el marco del Fondo de Cultura de Implementación e Infraestructura 2024, BGA Prod colaboró con seis destacadas agrupaciones musicales del Biobío para seleccionar y grabar un sencillo de seis proyectos representativos de la diversidad musical local.
En colaboración con la Asociación de Músicos Independientes de Concepción (MIC), la Asociación de Músicos de Talcahuano (Amut), la Asociación de Músicos de Cañete (AMC), el Centro Cultural y Sello Frontera Sur de Angol, La Rara Records y Wachafa Records, se eligieron proyectos que reflejan una riqueza de géneros.
Las producciones incluyen estilos como el ska cebolla de Katy Erices (Frontera Sur), el bullerengue colombiano de Flor de Guayaba (Wachafa Records), el dreampop y black metal de Mun (Amut), el pop rock de Marce Lakaski (AMC), el rock eléctrico y experimental de Sordera (MIC) y la fusión de funk, hip-hop y funk de Red Feets (La Rara).
"Cada proceso de grabación es una oportunidad de aprendizaje. Lograr el sonido deseado es un desafío que, en esta ocasión, nos permitió probar el nuevo equipo con proyectos musicales únicos, lo que ha sido enriquecedor tanto para ambas partes", afirmó Guerra.
Viviendo de los 10 a los 30 años en Seattle, el productor es enfático en señalar -entre risas- que quedó "agringado", adoptando costumbres como la puntualidad y la responsabilidad.
"Tuve la posibilidad de trabajar con cosas que no estaban disponibles aquí y ahora está todo más parejo, ya no se trata de elementos técnicos, sino que de actitudes de trabajo¡, costumbres y profesionalismo. Eso marca la diferencia, aquí hay mucho talento, pero falta que se desarrolle la parte económica de la industria", destacó.