Recolección de basura: alcalde (s) penquista acelera búsqueda de soluciones en semana clave
El recién asumido jefe comunal (s), Boris Negrete, ya ha sostenido reuniones de carácter urgente y prevé resultados esta semana. Asoman tres fórmulas posibles: generar un trato directo, una nueva licitación o volver a votar la licitación que no ha podido llegar a acuerdo.
Este sábado 30 de noviembre vence el actual contrato de recolección de residuos sólidos en Concepción y a la fecha no hay ningún mecanismo cerrado por parte del municipio para resolver el problema de la basura a contar de diciembre. La problemática se da luego de esfuerzos infructuosos y desacuerdos al interior del Concejo Municipal, instancia que ha abordado el tema ya cinco veces, la última sin el quorum necesario para discutir la materia.
Bajo este contexto crítico, pues quedan sólo cinco días para que el contrato con la empresa Servitrans culmine, el alcalde (s) de Concepción, Boris Negrete, quien se mantendrá en el cargo hasta el 5 de diciembre, reconoce que el asunto es uno de los desafíos más grandes que enfrentará en su corto período al mando de la administración penquista. Dentro de los caminos a tomar durante esta semana, ve varias vías: un trato directo, una nueva licitación o votar la misma licitación que ha costado sacar adelante y que propone una adjudicación con la empresa Ciudad Limpia (nuevo nombre de Servitrans) por un monto mensual de $677 millones por seis años.
"Estoy recién asumiendo el cargo, por lo que estoy recabando todos los antecedentes, mucho más en profundidad de los que tuve cuando era concejal, para efectos de poder tomar en conjunto al Concejo Municipal saliente la mejor solución. Lo cierto, y lo volvemos a repetir, es que no podemos y no dejaremos sin el servicio de recolección de residuos domiciliarios a la comuna de Concepción", plantea la autoridad.
Días atrás, de hecho, el alcalde y los concejales se reunieron de forma urgente para discutir distintas posibilidades de solución a esta problemática. "No tenemos todavía resuelto cuál es el camino que vamos a seguir y el tiempo apremia porque quedan días (...) Estoy analizando las distintas posibilidades y esta semana tendremos resultados", subraya.
Si bien desde la administración penquista se ha planteado la idea de activar el mecanismo de "aprobación tácita", una acción establecida en la ley que faculta al alcalde cuando el Concejo Municipal no se pronuncia en un período de 20 días desde la presentación inicial, Negrete aclara que las condiciones de esta herramienta no se han dado en este caso particular debido a que los concejales sí se han pronunciado: "De hecho, hace poco menos de dos semanas el Concejo se volvió a pronunciar por segunda vez, pero lo que pasó es que no se cumplió el quorum que la ley establece para la aprobación, lo que es distinto a que no haya una manifestación de voluntad por parte del Concejo".
Trabajo contrarrelo
El concejal frenteamplista Eric Riquelme califica este problema como complicado y advierte que el haber llevado la discusión a la última semana habla de una negligencia por parte del Concejo Municipal. Cuenta, además, que durante el jueves se reunieron con Boris Negrete para analizar pasos a seguir y proponer a la empresa, en primer lugar, un trato directo para evaluar posteriormente una futura licitación.
"En lo personal, creo que este camino no va a tener una buena cabida y lo que finalmente haremos es aprobar la licitación que está en curso, que cumple con todos los argumentos técnicos, con todos los parámetros y las exigencias que están en las bases, porque tampoco hay mayor margen de acción. Tiene que ser a comienzos de esta semana, lunes o martes, porque igual hay trámites administrativos que poder ejecutar", dice.
Riquelme agrega que todo esto implicará que la futura administración de Héctor Muñoz no podrá tener incidencia en cuanto a estipular nuevos criterios en las bases de licitación de aquí a seis años, como nuevas tecnologías, reciclaje o separación de origen. "Lo que exigimos es que la nueva administración también se haga cargo de fiscalizar fuertemente la labor y cumplimiento de las bases de licitación pública que va a adscribir esta nueva empresa", recalca el concejal.
Su par comunista Olimpia Riveros reclama que durante todo el período se solicitó incluir en las bases de licitación la necesidad de tener un enfoque distinto, que no sólo incluyera temas de aseo, sino que también de medioambiente, como separación de la basura de origen en los domicilios para ayudar a disminuir el colapso que experimentan los vertederos o el mejoramiento de la tecnología de los camiones recolectores y de las condiciones de los trabajadores.
Como esas propuestas no se recogieron, asegura que hoy el municipio se encuentra "en un zapato chino" y que el dilema será trato directo o la licitación a seis años, "pero si uno se pone en el lugar de la empresa, obviamente el trato directo no les conviene porque es incertidumbre".
Riveros insiste en que no se puede esperar seis años para dar otra mirada al servicio. "El municipio jamás ha entendido que tiene que ligar aseo y ornato con medioambiente, que no es algo contrapuesto", lamenta.
30 de noviembre es la fecha en que vence el contrato con Servitrans. Pese al poco tiempo, se espera que el servicio no pare.