Nadal inició su adiós con una amarga caída en Copa Davis
El español cayó en el primer punto de cuartos de final ante el neerlandés Botic van de Zandschulp. "No pude rendir lo que me hubiera gustado", señaló.
Rafael Nadal no pudo revivir esos momentos de éxtasis y fulgor tenístico que lo tienen, con merecimiento, en el Olimpo de los más grandes de la especialidad, y ayer perdió con amargura en su estreno en la Copa Davis en la llave de cuartos de final de España ante Países Bajos, que se disputa en Málaga.
El otrora número del 1 y ganador de 22 Grand Slam, se inclinó por un doble 6-4 ante Botic van de Zandschulp, quien, posterior a un inicio batallado y entusiasmado de Rafa, probablemente influenciado por el excelente ambiente en el Palacio de los Deportes José María Martín Carpena y su evidente emoción hasta las lágrimas en la entonación del himno, fue cediendo en el físico y en la pulcritud en su juego, machado por sus 38 años y las secuelas de las diversas lesiones que lo han lastrado los últimos años.
Comenzó todo parejo hasta el 4-4 en el primer parcial, momento en que el neerlandés consiguió el rompimiento e inclinó la balanza a su favor. En el segundo parcial, a Nadal le quebraron de entrada y, más allá de entregar chispazos de lo que era su espectacular juego hace no poco tiempo, el rival supo mantener su juego e inclinar la balanza, pese a que Nadal recuperó un quiebre.
"difícil de gestionar"
Tras el juego, Nadal se despidió de la gente, asumió el golpe, y se mostró autocrítico por su nivel en la conferencia posterior, donde abordó su retiro, que al cierre de esta nota no estaba consumado porque continuaba la llave entre ambos países.
"Es un día emotivo. Sabía que podía ser mi ultimo partido, los momentos previos han sido difíciles de gestionar, pero he intentado hacerlo de la mejor manera posible. A veces es difícil, pero no puedo agradecer lo suficiente a toda la gente que me ha ayudado siempre", dijo de entrada.
"No voy a decir lo siento, esto es deporte, lo he intentado y uno no puede controlar el nivel que tiene. Puede controlar la actitud, energía y determinación y eso no me falló. Solo que no encontré el nivel necesario para competir. Quizá estuve mejor entrenando que en la competición", admitió.
Y, sobre su futuro, y lo que ocurriría en caso de acceder a la semifinal del torneo, señaló que "el capitán toma las decisiones que considera mejores. Yo dije que me descartaría si no me viera capacitado para ganar. He entrenado bien para ganar pero en competición no he podido rendir lo que me hubiera gustado. Yo pondría otro jugador si fuera capitán aunque a mi no me corresponde esa decisión", dijo.
De noche, Nadal recibió un homenaje gigante en París, con una proyección de un video de diez metros de altura en la famosa Plaza del Trocadero, el punto desde donde mejor se contempla la Torre Eiffel.