El relevante porcentaje de nulos y blancos
Según los datos entregados por el Servicio Electoral (Servel), un millón 198 mil personas de la Región participaron de las elecciones regionales y comunales realizadas los días sábado 26 y domingo 27 de octubre, hace exactamente tres semanas y que dejaron pendiente la definición del nuevo gobernador regional.
La cantidad de votantes registrados en estos últimos comicios representaron el 87,56% del padrón electoral habilitado en el Biobío, cifra que dejó a la región como la cuarta con mayor participación a nivel nacional, solo superada por los registros de las regiones de O'Higgins (90,72%), Maule (90,19%), y Ñuble (89,22%).
Se trata de resultados históricos, ya que la elecciones de hace tres semanas fueron el segundo proceso con mayor participación de la última década, siendo solo superado por el plebiscito de salida de la propuesta constitucional de 2022, que alcanzó un 88,1% de participación de los electores.
El voto obligatorio es, por lejos, el factor más relevante en esta alto concurrencia de votantes, lo que queda en evidencia especialmente si se comparan los registros recientes con otros de los últimos años. De hecho, considerando el sufragio voluntario vigente en otros comicios, la participación cayó a niveles como el 41,3% en las Municipales de 2016 y un 49,9% en 2012.
Un caso relevante es el de las elecciones de 2021, que fueron realizadas en pandemia y donde se eligieron cuatro cargos: gobernador regional, alcaldías, concejalías y los integrantes de la Convención Constitucional. En esa ocasión, la cifra de concurrencia a votar alcanzó solo el 41,2% de participación.
En el caso de la segunda vuelta destinada a definir al primer gobernador regional, realizada en junio de 2021, apenas 182 mil votantes concurrieron a las urnas, de un total de un millón 300 mil, es decir, solo el 13,67%.
Esta es la situación que no se repetirá el próximo domingo, ya que el voto obligatorio impulsará nuevamente la participación para definir a la futura autoridad. Esta vez, los candidatos son el representante de Chile Vamos, el exintendente Sergio Giacaman, que alcanzó 235.789 sufragios, correspondientes al 24,57 % de los votos válidamente emitidos, y el candidato de Regiones Verdes Liberales, el exsenador Alejandro Navarro, que registró 184.882 preferencias, un 19,26 % del total.
Entre ambos alcanzaron alrededor del 45% de la votación que correspondió a los distintos postulantes, porcentajes que deberían servir de base para el nuevo proceso del próximo domingo 24, cuando la ciudadanía vuelva a acudir a los locales de votación. Sin embargo, más allá de los apoyos que los dos aspirantes han recibido en los últimos días, la gran incógnita será si logran disminuir los votos blancos y nulos del 20% que alcanzaron hace tres semanas.
Según los datos del Servel, en la elección de gobernador se registraron 238 mil votos blancos o nulo, cifra que escala a los 313 mil votos en la elección de consejeros. En el caso de la elección de alcaldes, el número de blancos y nulos cayó a los 121 mil votos, mientras que en concejales escaló a 239 mil sufragios nulos y blancos.
Analistas aseguran que hay que observar el desarrollo de este fenómeno, muy propio de la obligación del voto, que ya no permite simplemente no acudir a las urnas. Para quienes no tienen mayor interés en las candidaturas que compiten o que desconocen quiénes son, el voto nulo o blanco pasa a ser una opción atractiva.
Otro factor que impulsa esta opción es el desconocimiento respecto a cuál es la labor de las autoridades que van a ser electas e, incluso, hay quienes aseguran que tiene un trasfondo que puede tener relación con un ejercer un voto de castigo para los representantes políticos.
Pese a esto, se asegura que el impacto del voto obligatorio en la segunda vuelta que se realizará dentro de una semana por la gobernación regional será positivo, ya que quien salga electo tendrá una mayor legitimidad electoral por el margen de votos que se emitirán.
La respuesta de quienes ya emitieron nulos y blancos podría repetirse o cambiar por una preferencia concreta si es que los candidatos logran convencer y, sobre todo, aprovechar los días de campaña que todavía quedan por delante. Con solo dos opciones y los respaldos de diversos sectores políticos e incluso excandidatos ya explicitados, las posibilidades de que el apoyo en las urnas crezca son reales, pero es importante que no se limiten solo a estos sectores que son parte lógica de la dinámica de los acuerdos.
La capacidad de llegar a los votantes, captar su atención, pero sobre todo convencer con ideas claras, reales y propuestas atractivas son cualidades que los candidatos deben demostrar para el desarrollo de una campaña electoral que valide su apoyo pero, principalmente, porque la ciudadanía merece ser reencantada con la política y la importancia del desarrollo de la Región.
Sin embargo, más allá de los apoyos que los dos aspirantes han recibido en los últimos días, la gran incógnita será si logran disminuir los votos blancos y nulos del 20% que alcanzaron hace tres semanas.