Expectativas de las elecciones regionales y comunales
En mayo de 2021 nuestro país cumplió con un proceso eleccionario que incluyó la elección de cuatro cargos en dos días, el primero que se realizó en esta modalidad y que, por lo mismo, fue calificado como inédito. Se trató de elecciones que se realizaron en medio del periodo de pandemia por covid-19, con las aprensiones propias de la emergencia sanitaria que se vivía, pero con la percepción que se trata de un momento histórico ya que no sólo se escogían alcaldías y concejalías, sino que también por primera vez se votaba por el cargo de gobernador regional y por los integrantes de la Convención Constitucional.
Tres años y medio después volvemos a repetir el proceso de dos días, pero esta vez bajo condiciones distintas. Dentro de ellas se puede nombrar que esta vez las elecciones se centran exclusivamente en los representantes regionales -gobernador regional y consejeros regionales- y comunales -alcaldías y concejalías de las 33 comuna del Biobío-, ya que la votación por convencionales fue puntual de aquel año, lo que se traduce en un proceso focalizado netamente en la representatividad de la ciudadanía a través de sus figuras más cercanas: quienes serán parte de la administración municipal, de las ciudades, y quienes se harán cargo de las definiciones de la región.
Un segundo elemento diferenciador corresponde a que esta vez el sufragio es obligatorio, por lo que se esperan altos niveles de participación luego de las dos jornadas, lo que algunos interpretan como la posibilidad de que los postulantes electos pueden contar con mayor base de representación ciudadana por el porcentaje de votación que requieren para ganar.
En este punto es importante recordar que nuestro país todavía está en un proceso de modificación de la gobernanza a nivel regional, ya que fue también en 2021 cuando las intendencias regionales dejaron de existir. El cambio se concretó el 14 de julio de aquel año, con la creación de los cargos de gobernador regional y delegado presidencial regional, los cuales se distribuyeron las atribuciones de este extinto cargo.
Dentro de sus funciones, observadas durante el primer periodo del cargo ejercido por el gobernador Rodrigo Díaz, se encuentra formular políticas de desarrollo, presentar políticas, estrategias y proyectos de planes regionales de desarrollo y sus modificaciones al Consejo Regional y aprobar el proyecto de presupuesto regional. También debe velar por el cumplimiento de las normas sobre probidad administrativa, así como promulgar el plan regional de ordenamiento territorial, los planes reguladores metropolitanos e intercomunales, comunales y seccionales y los planos de detalle de planes reguladores intercomunales, todo ello con apoyo del Consejo Regional.
Actualmente, el Gobierno Regional todavía está en el proceso de traspaso de competencias, por lo que las nuevas autoridades deberán también supervisar el cumplimiento de esas modificaciones. Todos estos cambios se dan en un marco de crisis de representatividad que atraviesan diversas instituciones democráticas, lo que lleva a un debilitamiento de las mismas, así como de la participación y la confianza ciudadana.
Por otro lado, las elecciones de autoridades comunales son tremendamente relevantes, ya que los municipios son la dependencia del Estado con la que la ciudadanía interactúa amplia y cotidianamente. Para muchos, las municipalidades son la puerta de entrada de los ciudadanos a la institucionalidad estatal, ya que se trata del lugar donde acude por situaciones tan diversas como los permisos de circulación, las patentes comerciales, el pago de los derechos de retiro de basura o la búsqueda de beneficios sociales, entre otros.
La lista de acciones, decisiones y trámites que dependen de un municipio es extensa y variada, pero sobre todo es concreta y clara para los integrantes de la comunidad, así como también la gestión y administración desde el gobierno regional, con más o menos aciertos, ya comienza a tomar forma para la opinión pública.
Por ello, es relevante que la participación que se registre en este proceso electoral no sólo responda a la obligatoriedad del sufragio, sino también a la real voluntad y convicción de querer elegir a las autoridades que la comuna y la Región requieren. Esto se logra, idealmente, a través de un voto informado, consciente y refrendado por las ideas y propuestas, y no por el impulso de solo cumplir con el deber o respaldar ciegamente evitando el análisis.
Durante la jornada de hoy domingo las urnas se cerrarán a las 18 horas, momento en que comenzará el recuento de votos y conoceremos, con el paso de las horas, quienes son las personas electas para gobernar localmente los próximos cuatro años. Esperemos que la ciudadanía elija y que los ganadores asuman el desafío de cumplir las expectativas respecto de su desempeño y su dedicación a la zona.
Es relevante que la participación que se registre en este proceso electoral no sólo responda a la obligatoriedad del sufragio, sino también a la real voluntad y convicción de querer elegir a las autoridades que la comuna y la Región requieren.