Explosión dejó a más de 35 alumnos del INBA heridos: cuatro en riesgo vital
Según la información recogida por la policía, el incidente se produjo en un lugar donde los estudiantes tenían líquido acelerante y fuegos artificiales. Municipio y Gobierno Regional anunciaron querellas.
Una tragedia se produjo ayer en el Internado Nacional Barros Arana (INBA), uno de los liceos emblemáticos de la comuna de Santiago, luego de que una explosión dejara al menos a 36 alumnos heridos, cinco de ellos en estado crítico, cuatro de ellos en riesgo vital. De estos últimos, tres son menores de edad.
Según la información que se dio a conocer a través de Carabineros y Bomberos, el incidente se produjo a raíz de la manipulación elementos de pirotecnia y de líquido acelerante que se sospecha sería utilizado para la fabricación de bombas incendiarias y estaba almacenado en un bidón de plástico destinado al agua de aproximadamente 20 litros.
La situación provocó un amplio operativo de emergencia en el lugar, hasta donde llegó un número importante de ambulancias para trasladar a los heridos hasta distintos recintos asistenciales, los de mayor de gravedad fueron al hospital de la Mutual de Seguridad y otros se trasladaron al Hospital San Juan de Dios, ubicado a pocas cuadras del liceo.
El coronel Fernando Albornoz, de la Prefectura Santiago Central de Carabineros, detalló que del total de alumnos heridos, "cuatro se mantienen en riesgo vital con quemaduras de entre un 20% y un 30% en su vía respiratoria, y cuatro además que se mantienen lesiones de carácter grave. El resto de los alumnos que se encuentran lesionados, aparentemente serían heridas y quemaduras superficiales a este minuto".
Parte médico
Un par de horas después de ocurrida la explosión, el director médico de la Mutual, doctor Rafael Borgoño, dio cuenta de que de los estudiantes que recibió en el recinto que dirige "cuatro están en estado de extrema gravedad, con riesgo vital, aunque se encuentran estables dentro de su delicada situación. El quinto paciente también se encuentra grave, pero con un cuadro menos severo".
Pasadas las 14:40 horas, tres alumnos ya habían sido intervenidos quirúrgicamente y se esperaba que con el correr de las horas, "los cinco ingresen a unidades de cuidados críticos para un seguimiento más riguroso", adelantó el doctor Borgoño.
De momento, "todos los pacientes están bajo sedación y con sus vías aéreas protegidas, lo que asegura su estabilidad inicial, aunque las primeras 48 horas serán cruciales para su evolución", puntualizó.
Reacciones y querellas
Tras este incidente, tanto la alcaldesa de Santiago, Irací Hassler, como el candidato de oposición que busca ese cargo en la elección del fin de semana, Mario Desbordes, expresaron su opinión.
"Lamento profundamente lo ocurrido en el INBA. Enviamos nuestra fuerza a las familias y esperamos la pronta recuperación de los afectados. Estos hechos son muy graves y los condenamos rotundamente. Esperamos que se investigue a la brevedad y que se aplique todo el rigor de la ley", manifestó la jefa municipal en la red social X.
A través de la misma vía, su rival político empezó exactamente igual su mensaje: "Lamento profundamente lo ocurrido en el INBA. De confirmarse que fue a raíz de la fabricación de bombas molotov, se hace aún más urgente implementar la ley Aula Segura como corresponde para separar a la minoría violenta, de la mayoría que quiere estudiar tranquila en sus establecimientos educacionales".
Desde el municipio, el director de Educación, Rodrigo Roco, anunció que "una de las primeras acciones que nosotros hemos definido es una querella, porque es absolutamente indispensable establecer con claridad los hechos ocurridos y poder llegar a los responsables".
Finalmente, aunque sin entregar ninguna prueba de su sospecha, el delegado presidencial de la Región Metropolitana, Gonzalo Durán, apuntó que "es muy importante determinar si hay eventualmente participación de terceros ajenos a la comunidad estudiantil y en ese sentido hemos conversado con la ministra del Interior, con el propósito de evaluar también la presentación de una querella criminal contra quienes resulten responsables".
Desde la superintendencia de Educación se inició una investigación de oficio para revisar "cómo procedió el establecimiento educacional frente a la situación de emergencia" de ayer, junto con lamentar lo ocurrido y solidarizar con las personas afectadas y sus familias
El superintendente Mauricio Farías explicó que, "según la normativa, las entidades sostenedoras son responsables de resguardar el bienestar e integridad de los miembros de la comunidad y aplicar protocolos ante situaciones de violencia o accidentes que les afecten y desde la Superintendencia de Educación tenemos la obligación de fiscalizar que ello se cumpla. Es por esto que hemos ingresado esta denuncia y estamos en contacto con el establecimiento para apoyar y monitorear el abordaje de la situación durante los próximos días y semanas".
Además, el superintendente explicó que "ante hechos que pudieran ser constitutivos de delito, las comunidades tienen el deber de denunciar y coordinarse con las instituciones a cargo de la seguridad pública", añadió.