Responsabilidad con las vías exclusivas
Actualmente el Gran Concepción cuenta con la red de corredores de transporte público más grande a nivel nacional con 37 kilómetros operativos, los que tienen por objetivo dejar una o más pistas de uso exclusivo para buses y que se encuentran generalmente en la calzada central de la vía, debidamente segregadas por soleras o tachones.
La principal ventaja de este tipo de infraestructura es que permite el desplazamiento más ágil de los vehículos destinados al traslado colectivo de usuarios, permitiendo el ingreso, además de buses, solo a vehículos de emergencia. El buen uso de estas vías exclusivas significa mejores tiempos de viaje para quienes utilizan el transporte público y, con ello, un incentivo a la descongestión de las avenidas y a dejar los vehículos particulares en casa.
En el Gran Concepción son varias las vías que utilizan este tipo de estrategia, siendo la avenida Paicaví una de las más utilizadas y reconocidas, así como también parte de la avenida O'Higgins en Concepción y la avenida Los Carrera, sin duda una de las arterias más relevantes para la conexión de distintas comunas y que tiene un alto flujo vehicular en distintos momentos del día. A ellas se suman la avenida Colón, en proceso de completarse, y el proyecto del par vial Collao Novoa, que también contará con este tipo de demarcación.
La red de corredores de transporte público del Gran Concepción consta de 37,1 km ejecutados, 12,2 kilómetros en ejecución y otros 27 kilómetros que se están planificados para que sean concretados a través de concesiones, principalmente en las rutas que unen Concepción, Talcahuano y Coronel.
Si bien la implementación de las vías exclusivas o corredores depende de los espacios y la configuración de cada una de las ciudades, para las autoridades está claro que se ha demostrado que cualquier de estas medidas requieren de fiscalización para que operen bien. De hecho, a raíz de la implementación de la llamada Ley Cati, que incluye la puesta en marcha del Centro Automatizado de Infracciones de Tránsito.
Cabe recordar, que los vehículos particulares no pueden ingresar en ningún caso a los Corredores de Transporte Público, siendo multados sólo por el hecho de traspasar esta vías. En tanto, los automovilistas que requieran doblar en una Pista Sólo Bus, lo pueden hacer, pero evitando transitar por más de dos cuadras consecutivas por esta calzada, ya que arriesgan infracción automática.
Desde el año pasado que los corredores de transporte público y vías exclusivas, también conocidas como pistas "Solo Bus", cuentan con fiscalizaciones automatizadas y los resultados son esperables, pero no positivos. De acuerdo a lo informado por el Ministerio de Transportes, en un año ya se registran 120 mil citaciones empadronadas a vehículos que invaden estas vías, pese a las constantes advertencias respecto de su mal uso.
El análisis de Sectra revela que el corredor de la avenida Paicaví, en sus ambas pistas, presenta un promedio de invasión por parte de los autos particulares de un 8%, en la Pista Solo Bus de la avenida Prat esta cifra asciende a 23% en la hora punta mañana, mientras que el corredor de Pedro Aguirre Cerda en Concepción, el incumplimiento tiene un promedio del 36%.
Por otra parte, llama la atención que al revisar la velocidad del transporte público en su paso por estas vías, el análisis concluyó que los mejores resultados están en la avenida Pedro Aguirre Cerda, en San Pedro de la Paz, que alcanza un promedio de 32 kilómetros por hora, seguida por la avenida Paicaví en Concepción con 25 kilómetros por hora en promedio, mientras que las pistas Solo Bus en general, que incluyen la avenida Los Carrera y Prat, variaron entre los 17 y 30 kilómetros por hora.
De hecho, el corredor de la avenida sampedrina Pedro Aguirre Cerda en dirección a Coronel en hora punta mañana y tarde supera hasta en un 190% el promedio de velocidad de las vías mixtas, en las que circulan los vehículos particulares, esto disminuye los viajes hasta en un 66%. En dirección a Concepción, el corredor supera hasta en un 26% en velocidad a la vía mixta.
A la luz de estos datos vale analizar la contradicción que revelan, ya que si bien este tipo de vías cumple con su objetivo y podría alcanzar todavía un mayor nivel de eficiencia en los traslados, los conductores de vehículos particulares insisten en invadirlas, generando congestión y un mal uso que no ayuda a la descongestión del tránsito.
En la mayoría de las encuestas aplicadas en la zona, la conectividad y el transporte son parte de las mayores preocupaciones de la comunidad, entonces es relevante que quienes se quejan de los atochamientos también contribuyan a su disminución, respetando el transporte público y facilitando el traslado de quienes optan por esta modalidad.
El buen uso de estas vías exclusivas significa mejores tiempos de viaje para quienes utilizan el transporte público y, con ello, un incentivo a la descongestión de las avenidas y a dejar los vehículos particulares en casa.