"Los dineros el Gore son para pagar los derechos afuera y eso es una señal de transparencia"
Tras la tercera versión del campeonato mundial en la zona, saca las primeras conclusiones y proyecta desafíos hacia 2025.
El pasado fin de semana -y por tercera ocasión desde 2019- los caminos rurales de la Región del Biobío fueron sede de una fecha del Campeonato Mundial de Rally (WRC en inglés), en particular de la antepenúltima antes del cierre de la temporada en Europa y Japón.
Un evento que año a año ha ganado fuerza tanto en la relevancia deportiva que tiene, como también en impacto económico para la zona, considerando que la organización informó, de forma preliminar, que más de 350 mil personas viajaron la Región, superando la cifra de 2023.
Con la voz tomada, un cansancio evidente pero tomándose el tiempo para despedirse de cada persona con quién se reunió este lunes para hacer la primera evaluación del evento, Felipe Horta mezcla la felicidad por el éxito que significó la tercera edición del WRC Chile Biobío con la inconformidad de -como se define él- "un perfeccionista".
"Nos falta todavía que el domingo en la noche le demos vida larga a esta fiesta, con alguna actividad urbana para cerrarla", piensa en voz alta la cara de Horta Producciones -empresa a cargo de traer el WRC, que también desarrolla el Rally Mobil-, mientras se apresta para abordar junto a Diario EL SUR el balance del evento deportivo de mayor relevancia que recibe hoy el Biobío.
"Debemos potenciar el sentido de pertinencia de los habitantes de la Región con la fecha del WRC para que se transforme en una fiesta a través de los años, y de alguna forma generemos activaciones para que los emprendedores puedan ganar recursos. La fiesta pasó, lo que no se hizo ya no se hizo, y debemos apurar los procesos, primero desde la cancelación de los derechos para los dos años", adelanta, dando cuenta de que antes del 15 de diciembre se deben cancelar a la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) los montos cercanos a $9 mil millones, aprobados por el Consejo Regional en mayo.
Sacar las cuentas
Para sacar las cuentas, Felipe Horta recuerda que el sueño del campeonato mundial comenzó a visualizarse en 2012 tras la realización del Motorshow del Rally Mobil frente a La Moneda, y pone sobre la mesa los nombres de Rodrigo Díaz, Álvaro y José Miguel Ortiz, como los principales precursores de que todas las gestiones se centraran en Biobío.
"Lo que haya que hacer hagámoslo, pero debemos tener un mundial en la Región. Ahí partió el proceso", rememora el productor al recordar su primera reunión con el hoy gobernador.
Una década más tarde, el productor general saca cuentas alegres, destacando el nivel competitivo de las pistas rutales de la provincia de Biobío y la cordillera de Nahuelbuta.
"Esta es una fecha que está en el borde de la definición del campeonato, y le da espectacularidad, permite que la gente de la Región -en la medida que le informemos- sepa lo importante que es y se constituya como algo propio", dice para luego apuntar que "Chile ya tiene un prestigio ganado en la materia de la seguridad: el 95% de los asistentes se portan bien y eso le sorprende a las delegaciones internacionales, al ver que se respetan las condiciones y protocolos. Eso es patrimonialmente muy importante, porque es lo que se ve para el mundo".
-¿Cuales son las perspectivas para 2025 y 2026, donde ya está confirmado que la Región tendrá el Mundial de Rally? Está Rally Village en Lota, y la intención de que la especial callejera se retome en Concepción.
-La gente de la FIA nos pregunta si volverá la especial callejera, porque fue muy linda con 40 mil personas. El espacio urbano tiene una connotación mucho mejor a otros lugares, como en algún minuto se propuso hacer alguna prueba en el estadio, ya que es gratuito, la gente va. Me gustaría mucho el parque de asistencia acá en el Parque Bicentenario con la superespecial, pero hay que hacer varias cosas porque se vería muy interesante con el teatro de fondo, el monumento del 27 de febrero, el río. Yo alucino mucho con las tomas que salen, y lamenté que en el Village no se viera a la gente, porque lo que queremos es que tenga galerías a los dos lados y los vehículos salten entre ellos con una bandera de Chile arriba. Eso tenemos que vender, vender Chile al mundo.
-¿Cual es el sentido de responsabilidad frente a la organización de este evento, en una región tan golpeada en su economía?
-Es una responsabilidad enorme, porque todos los recursos que el Gobierno Regional destina para este proyecto afortunadamente se van afuera para pagar derechos, y eso da transparencia. Vengo financiando el rally hace más de dos décadas con auspicios, porque apostamos por la gratuidad, no por el retorno sino por la fidelización. Hemos generado unidades de negocio para que nuestros sponsors hagan su negocio y vendan su ropa, su hospitality.
-Este año se generó una zona VIP donde se debía pagar una entrada para el acceso. ¿A quién van destinados esos recursos?
-Los dineros van a Copec, que es la empresa madre, y les fue super bien con eso. A ellos sumamos a Arauco que con un grado de compromiso y humildad también trabajaron para que todo saliera muy bien, pese a las complejidades que significa trabajar en la cordillera de Nahuelbuta por la lluvia y viento, pero es una imagen hermosa para todo el mundo.
-Este evento emplea a mucha gente de la Región y del país. Como ejemplo, la producción del evento costea de su bolsillo la transmisión televisiva de la fecha a diferencia de otros países donde la WRC lleva todos los equipos y personal técnico.
-A esta altura somos socios con la WRC: les pagamos una cuenta que corresponde, pero después nos comienzan a pedir cosas, ceden en bastantes otras cosas respecto a otros países. Es una organización genial que va a catorce países en 11 meses, y cuando ven una producción 'clever' se quieren quedar.
-¿Vale la pena llevar adelante toda esta inversión? No son pocas las voces que critican la realización del evento.
-Es más que una carrera de autos, es un fenómeno social que proyecta a Chile y la Región como un lugar importante en el mundo, y eso vale mucho. Piensa que gastamos más plata para la producción de lo que representa el monto que entrega el Gore para pagar los derechos. Solo con la plata del Gobierno no podría ser, piensa que nos gastamos más de $3 mil millones en hacer esto.