Por Felipe Cuevas Mora

En sus 58 años de historia, Deportes Lota Schwager suma historias de todo tipo: desde sus ascensos a Primera División en 1969, 1987 y 2006, hasta dos recesos e incluso la existencia de dos Lota que se midieron entre ellos en 2019.

Varias de estas han dejado sinsabores en los hinchas, por lo que la añoranza de logros a nivel deportivo han marcado el andar del minero desde el descenso a la Segunda División en 2015.

Añoranzas que la tarde de ayer volvieron a escribir una nueva página para la historia de la Lamparita, luego de que los dirigidos de Renato Ramos vencieran por 2-0 a Naval de Talcahuano en el Federico Schwager, y en la última fecha de la fase zonal de la Tercera División B, lograran el anhelado ascenso a la cuarta categoría del fútbol chileno.

Y lo hizo en una temporada donde si bien tuvo altibajos, y complicaciones a nivel administrativo, supo sobreponerse y sus números macizos así lo demuestran: de 22 encuentros ganó 16 y convirtió 61 goles -casi tres en promedio por partido- mientras recibió solo 21.

Con este resultado, el cuadro de la cuenca del Carbón vuelve a la Tercera División A, de donde descendió hace dos años tras caer en casa ante Provincial Osorno por 1-0, luego de una intrincada situación tras una denuncia por pago de sobornos desde Rancagua Sur, la que fue desestimada.

776 días después de ese doloroso ascenso en cancha ocurrido el 14 de agosto de 2022, el minero vuelve a celebrar una promoción de categoría, y como dice su lema, lo hizo sin retroceder.

Una final épica

Como si el guionista de una de las películas más galardonadas de todos los tiempos lo hubiese dictaminado, la definición de este sábado tuvo de todo.

Primero con el rival con que se midió Lota Schwager, Naval de Talcahuano, con quien estuvieron disputando el liderazgo de la fase zonal toda la temporada, y que llegaba al Federico Schwager con las mismas opciones de ascender, bastándole solo llevarse los tres puntos al puerto.

A ello se le suman las condiciones bajo las cuales se debió desarrollar el encuentro: luego de una solicitud de ANFA de que el encuentro se disputara en el Ester Roa de Concepción, y ante la falta de contingente, se decidió que partido se jugara sin público para evitar que se repitieran episodios como el ocurrido en el duelo entre mineros y navalinos en la primera rueda.

Papeles picados, bengalas y cánticos hasta romper la voz se sintieron tanto afuera del estadio El Morro de Talcahuano como también en las inmediaciones del Federico Schwager. La fiesta estaba lista y solo uno de los dos podría lograr el ascenso, a menos que Malleco Unido hiciera la tarea y el marcador terminara igualado en Coronel.

Dos golpes y nocaut

El encuentro se dio bajo los términos que la banca de Lota Schwager definió desde el arranque, con un ritmo dominador, replegando a los dirigidos de Alejandro Pérez, y que se plasmó temprano en el marcador. A los 19 minutos, y desde el borde del área grande, Frank Silva desató la locura con un potente tiro libre que se coló en el poste derecho del meta Gajardo, que voló sin posibilidad alguna de contener la apertura de la cuenta.

Explosión total en las afueras del Federico Schwager, y locura total para lo que vendría a los 42 minutos cuando Matías aprovecharía una jugada asociada por el costado izquierdo del ataque minero para anotar el definitivo 2-0 y cerrar la historia antes de lo esperado.

Durante el complemento, ambos elencos mantuvieron los brazos arriba y la ilusión navalina se sostuvo hasta que el marcador se fue acercando al minuto 90, y el pitazo final sentenció la historia en favor del cuadro de la Lamparita.

Lota Schwager vuelve a Tercera División A tras dos años y lo hará con la tarea clara de intentar mantener el ritmo competitivo, apuntar a la regularidad y soñar con volver a la Segunda División, en una historia que sigue sumando capítulos, de los complejos, de los insólitos y hoy de los positivos e históricos.

Una locura total se vivió en las calles de Coronel tras consumarse el ascenso de Lota Schwager a la Tercera A: un festejo por las calles, con jugadores mezclados entre la hinchada, cánticos y bengalas para soltar todas las emociones tras un significativo logro, que fue analizado por sus protagonistas.

"Habíamos vivido esto en 2019, pero ahora es con una mejor sensación. Hemos tenido años difíciles, pero pudimos recuperar la categoría, hoy queda celebrar y desde mañana pensar en lo que viene". Con estas palabras, el presidente de Lota Schwager Jairo Castro explicaba a borde de la cancha lo que representa para la institución el ascenso logrado tras dos años en Tercera B, repitiendo lo ocurrido hace cinco años.

Junto a ello, el dirigente reconoce que "hace algunas semanas veíamos lejana esta posibilidad, pero así se dan las cosas y se pudo lograr", y adelantó que "hay un sorteo el día martes, para prepararnos para lo que viene y porque no ilusionarnos", en alusión a la opción de que se defina el campeón de Tercera B entre los tres elencos ya ascendidos de cada una de las zonas.

Con una emoción evidente, empapado total y desbordado por el logro, el director técnico Renato Ramos quiso poner en perspectiva el significado del triunfo y el ascenso. "Esto es para mi familia, la de los jugadores y quienes sufren con nosotros. Hay momentos difíciles en que se sufre bastante, pero quiénes estamos inmersos en esto sabemos cómo es", dijo el "Tiburón", para luego señalar que "no sé si hoy mejor que cuando estuve en Deportes Concepción, pero conseguimos un logro, y lamentablemente solo se ve lo que ocurre en cancha. En metodología es parecido, pero tener experiencia siempre te da un poquito más".

Matías Segura, delantero argentino autor del primer gol, dijo que "es un sueño, lo que visualicé desde que comenzó esto, y que me recompense el fútbol de esta forma es increíble. Practiqué en la semana con mi viejo, y se dio".

"Sabía que me iba a tocar, siempre fue por decisión técnica, y lo importante era saber esperar. Mi familia me apoyó, me tiró para arriba y estoy muy agradecido de ellos, de los hinchas que montaron una locura", añadió.

"Era un partido que sabíamos cómo iba a ser, lo trabajamos muy bien. El plantel estaba unido y lo demostró el día de hoy", sumaría Byron Hermosilla.