Plan por un "18" seguro
Las autoridades de la Región del Biobío han llamado a la población a adoptar precauciones y prevenir tragedias carreteras asociadas al consumo de alcohol durante estas festividades patrias, considerando que en esta ocasión el feriado se extenderá, en la práctica, por cinco días y miles de familias se trasladarán a otros destinos con motivo de esta larga celebración.
Se estima que más de 200 mil vehículos saldrán del Gran Concepción hacia otros destinos durante estos días. Las autoridades se reunieron hace unas semanas con representantes de las sociedades concesionarias de carreteras, con el fin de organizar los planes de contingencia; conocer los recursos que se dispondrán, como grúas, ambulancias y vehículos de asistencia; y Carabineros informó sobre las medidas preventivas con las que contarán, con el fin de que los viajes sean seguros y existan la menor cantidad posible de accidentes en las rutas.
Debido al impacto que tienen estas festividades en la circulación de vehículos, se han aumentado los turnos de trabajo, se realizarán más fiscalizaciones en las carreteras y se programaron medidas de descongestión en caso de emergencia vial, como el levantamiento de barreras y el uso de sistemas bidireccionales. También los terminales interprovinciales han tenido un fuerte incremento en la demanda de pasajes, por lo que las autoridades del sector Transportes han realizado fiscalizaciones en esos lugares, para comprobar que los buses se encuentren en buen estado mecánico para el viaje. Si la falta es leve, se cursan las infracciones, pero si es grave, el personal fiscalizador y Carabineros impiden que el bus salga, porque no está en condiciones de garantizar la seguridad de los pasajeros.
Sin embargo, uno de los mayores factores de riesgo de accidentes está en el consumo de alcohol y drogas por parte de algunos conductores, que se traduce en personas fallecidas o lesionadas gravemente. El estudio "Caracterización del consumo de bebidas con alcohol durante Fiestas Patrias", elaborado por la Asociación Pro Consumo Responsable de Bebidas Espirituosas (Aprocor), abordó la baja percepción de riesgo que existe entre los conductores al momento de subirse a un vehículo en estado de ebriedad. De acuerdo con este informe, uno de cada tres chilenos considera "socialmente aceptable" manejar bajo los efectos del alcohol. Un 50% cree fácil evitar un control policial gracias a la capacidad de detectar anticipadamente los principales puntos de fiscalización (gracias a las aplicaciones). Y un 65% teme más ser detenido por la autoridad que causar un accidente que les provoque daños físicos o la muerte (14%).
Por ello, los senadores Sebastián Keitel y Alejandro Kusanovic presentaron una moción que eleva las sanciones aplicables a quienes infrinjan la prohibición de conducir vehículos en estado de ebriedad o bajo la influencia de sustancias estupefacientes o sicotrópicas. La propuesta, que será vista por la Comisión de Transportes y Telecomunicaciones del Senado, establece que la prohibición de conducir en estado de ebriedad o bajo la influencia de sustancias estupefacientes o sicotrópicas, será sancionada con pena de presidio menor en su grado mínimo, multa de diez a veinte UTM (de 663 mil a 1 millón 300 mil pesos), suspensión por dos años de la licencia para conducir vehículos motorizados, y cancelación de la licencia al ser sorprendido en una segunda ocasión, ya sea que no se ocasione daño alguno, o que con ello se causen daños materiales o lesiones leves.
Según la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset), las regiones con mayor número de fallecidos en accidentes de tránsito a causa del alcohol o drogas son la Metropolitana, O´Higgins, Biobío y La Araucanía. El desafío es hacer entender a quienes están a cargo de un automóvil y a los transeúntes, que la adopción de medidas preventivas y responsables es la única forma de bajar el alarmante número de accidentes de tránsito y las lamentables secuelas que dejan.
Sin embargo, uno de los mayores factores de riesgo de accidentes está en el consumo de alcohol y drogas por parte de algunos conductores, que se traduce en personas fallecidas o lesionadas.