Sectores pesquero y forestal proponen alternativas para dinamizar empleo
El cierre siderúrgico ha abierto una serie de discusiones en torno a la economía regional. Se espera que en las próximas semanas se conozca plan del Gobierno.
El cierre indefinido de Siderúrgica Huachipato abrió múltiples discusiones en torno a cómo dinamizar la economía y el empleo regional. Y es que la suspensión de operaciones en la usina generará una afectación de 2.500 empleos directos y alrededor de 20 mil puestos trabajo indirectos, según estimaciones, por lo que diversos gremios han planteado opciones para recuperar la actividad productiva en la zona. Desde Pescadores Industriales del Biobío propusieron reactivar la captura de jibia en el sector, la que fue desestimada en 2019 tras la promulgación de una ley que obligó a los industriales a no participar de su captura, lo que, de acuerdo a datos del mismo gremio, generó el cierre inmediato de tres líneas de proceso ubicadas en Talcahuano, Coronel y Lota.
"La propuesta de la pesca industrial de retomar la captura de la jibia no está enfocada directamente en los trabajadores de Huachipato que quedarán cesantes, sino en ser un aporte inmediato para generar dinamismo en la economía regional. Esto, por la vía de reimpulsar actividades generadoras de empleo en el propio territorio afectado, que además demandan bienes y servicios e inyectan recursos frescos a las economías comunales", comentaron desde Pescadores Industriales del Biobío.
Además, precisaron que se trata de una alternativa que no requiere ningún tipo de inversión, no tiene costo fiscal ni tampoco perjudicaría al sector artesanal, así como tampoco impactaría a los ecosistemas. "El recurso se encuentra en abundancia y existe la capacidad para retomar a la brevedad esta actividad productiva", explicaron del gremio.
Una solución a la inversión y el empleo
Consultado por la situación del sector forestal y la idea de seguir impulsando la construcción industrializada en madera, el presidente regional de Corma, Alejandro Casagrande, indicó que la "bioeconomía" podría ser parte de las soluciones en materia de inversión y empleo. Sin embargo, fue enfático en decir que se debe tener un plan concreto de cómo el Biobío enfrenta problemas de empleabilidad -como es el caso de Huachipato- y también que "lo que se requiere ahí es que, efectivamente, se aborde con un equipo y se solucionen estos trámites y esta permisología que está afectando (…) El mismo ministro de Economía dijo hace meses que lo que tiene que pasar es que el trabajador o empresas que están en un bajo dinamismo, se muevan a sectores de un mayor dinamismo, y para eso hay que crear un plan y este plan tiene que poner en el centro a las personas. No es llegar y trasladarlas de un sector productivo a otro".
En relación a esto, Casagrande añadió que "si se dan las oportunidades, en este caso de la construcción en madera, que se tramiten los proyectos y sean aprobados, estaríamos generando un polo de dinamismo que podría absorber trabajadores. Pero para eso hay que generar un plan para el traslado de trabajadores a esa actividad".
Estas propuestas han sido discutidas también en la mesa tripartita que lidera la Mesa por la Defensa del Empleo y la Industria del Biobío, junto al gobierno central y regional, además de empresas de la zona, quienes iniciaron hace meses un trabajo para focalizar el rumbo del desarrollo de la Región. Además, se espera que el trabajo de esta mesa sea parte del plan comprometido por el ministro de Economía, Nicolás Grau, el cual debiese conocerse en un par de semanas y que ayudaría a mitigar el impacto en el empleo tras el cierre de la usina.