Biobío fue la tercera región del país con mayor creación de empresas en una década
En relación a las provincias, Biobío lidera con el 65% de sus empresas activas fundadas tras 2013. Arauco destacó con un 21%.
Entre 2013 y 2023, Chile registró un crecimiento económico promedio del 2%, un ritmo que no ha sido suficiente para acercarse a los niveles de PIB per cápita de las economías más desarrolladas. Aunque la Región del Biobío ha sido clave en el impulso de la economía nacional durante este período, su propio crecimiento, con un promedio del 2,9%, tampoco ha logrado generar un avance significativo en el desarrollo regional. Así lo concluyó el nuevo informe de Faro UDD titulado "Dinámica empresarial y desarrollo regional: evaluación de las nuevas empresas en el Biobío durante la última década", el cual entregó diversos datos del crecimiento regional.
El documento detalló que entre 2013 y 2023 el Registro Nacional de Empresas inscribió un total de 1.106.393 nuevas firmas en Chile, de las cuales el 6,9% (alrededor de 80 mil) se formaron en Biobío, posicionándola como la tercera región del país con mayor creación de empresas, luego de la Región Metropolitana, que concentra el 45%, y Valparaíso, con el 10%.
"El panorama general es que el Biobío parece ser bastante relevante, tanto en la dinámica empresarial del país como en el crecimiento y actividad económica que tuvimos en la última década. El crecimiento del período ha tenido varias cosas relacionadas al contexto. Tuvimos una pandemia, algunas crisis, por lo tanto la contribución que ha tenido la Región ha sido destacable. Sin embargo, no es suficiente y uno esperaría que la Región pudiera crecer un poco más dado su contexto industrial y la cantidad de proyectos que hay en el entorno empresarial de la Región", indicó Víctor Martínez, director ejecutivo del Centro de Investigación de Empresa y Sociedad (CIES) de la Universidad del Desarrollo y autor del informe.
Escenario provincial e inversiones
Respecto al panorama provincial, el 61,2% de las empresas en la Región se crearon después de 2013. La Provincia de Biobío lideró el período con un 65% de nuevas empresas activas, mientras que la Provincia de Concepción, con la mayor cantidad de empresas, registró un 59,6%. La Provincia de Arauco, por su parte, destacó con un 21% de empresas creadas luego del 2013, las que superan las 25 mil UF en ventas y con un significativo impacto económico en la zona.
En relación a lo anterior, el sondeo dio a conocer que el 28% de las empresas con ventas superiores a 25 mil UF en Biobío fueron creadas en la última década, por lo que el documento destacó la creación de las nuevas industrias para el desarrollo regional.
Sobre nuevas inversiones, Víctor Martínez agregó que "si es que todos los proyectos que están en proceso de tramitación pudieran desempeñarse con la tranquilidad que deberían, con la agilidad que deberían, probablemente la Región crecería mucho más y eso impactaría fuertemente en el empleo y el crecimiento".
También hizo hincapié en temas de seguridad y violencia. "Es muy relevante poder enfrentar ese problema, avanzar, y así también puede haber un mayor espacio para inversiones y crecimiento, y todo eso termina en mayor empleo", dijo.
Sectores potenciales
Entre las industrias que pueden ser relevantes de impulsar, el informe de Faro UDD apuntó hacia aquellas que ofrecen oportunidades significativas para el desarrollo económico y la sostenibilidad. Entre esas industrias figuran la extracción de tierras raras y la generación de energía renovable en la Región, lo cual, según se describió en el documento, representa una oportunidad para apoyar la descarbonización de la matriz energética en el país, alineándose con los objetivos nacionales de sostenibilidad.
Otro sector con potencial para nuevas industrias es el agrícola, a través de políticas que fomenten la agroforestería, permitiendo acelerar el rubro exportador orientado hacia mercados como el sudeste asiático, China, India y Brasil.
Sin embargo, Martínez acotó que es necesario "abordar desafíos regulatorios y tecnológicos, ya que los permisos y evaluaciones ambientales prolongadas pueden desincentivar la inversión y ralentizar el progreso de proyectos innovadores".