Inversión aprobada en 2023 fue 46% menor al promedio local de los últimos 20 años
En la Región, dos de cada tres proyectos estuvieron en calidad de retraso el año pasado, equivalentes a un costo de US$ 300 millones.
Este martes se entregaron los resultados del primer Índice de Costo Económico por Permisología (ICEP) en Biobío, el cual estimó la pérdida de actividad económica producto del retraso de la aprobación de proyectos en la zona. De acuerdo a los principales resultados, durante 2023 en la Región dos de cada tres inversiones estuvieron en calidad de retraso, lo que significó un costo económico de US$ 300 millones en el año. Lo anterior corresponde al 15% del costo total a nivel nacional, que fue de US$ 1.900 millones.
El estudio elaborado por la Facultad de Economía y Gobierno de la Universidad San Sebastián (USS) arrojó que la inversión aprobada por el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) en Biobío fue de US$ 590 millones durante el año pasado. Este monto corresponde a un 46% menos que el promedio de los últimos 20 años en la Región, siendo los proyectos relacionados a energía y al sector inmobiliario los que abarcaron el mayor porcentaje de esta inversión.
"Es de suma relevancia identificar este costo económico, pues tiene una directa relación con las oportunidades laborales, ingresos para familias y desarrollo productivo no generado. Es un punto clave en un contexto en que Chile enfrenta grandes desafíos para crear mayor prosperidad económica, inclusión social y protección ambiental", expuso el decano de la Facultad de Economía y Gobierno de la USS, Alejandro Weber.
Calificación ambiental
El informe identificó 18 proyectos con Resolución de Calificación Ambiental (RCA) aprobada en 2023 dentro de la Región, un 42% menos que el promedio histórico por año (27 proyectos aprobados). Lo anterior responde a que un proyecto en Biobío tomó 488 días corridos en aprobarse desde que ingresó al sistema hasta que logró una RCA positiva, casi 100 días más que el promedio a nivel nacional.
En el caso de un permiso ambiental de mayor envergadura, este proceso tomó 1.230 días, 240 días más que el promedio a nivel nacional. En tanto, en el sector inmobiliario se presentaron las menores demoras, con 276 días, un 3% menos que a nivel nacional. Alejandro Weber detalló que "al considerar proyectos aprobados en el período 2019-2023, un caso de riesgo es el rubro infraestructura. Prácticamente, 600 días estuvo en tramitación un proyecto de inversión de este tipo en la Región, lo que está un 44% sobre el promedio nacional".
Lo que va del año
Cristóbal De la Maza, académico de la Facultad de Economía y Gobierno USS, añadió que al segundo trimestre de 2024 hubo en la zona 31 proyectos en proceso de evaluación. De los 31 proyectos, al mes de junio 24 presentaban demoras, con una tasa de proyectos retrasados del 72%.
"Si bien cinco de los proyectos con retraso lograron su aprobación el mes de julio, aún se mantiene en torno a US$ 3.200 millones de inversión en trámite que presentan demoras, que podrían aportar a dinamizar la economía de la Región. Se debe asumir que un porcentaje de proyectos será rechazado o se desistirá del trámite", expuso.
"mejorar los estándares"
El gerente general de la CPC Biobío, Ronald Ruf, valoró la existencia de este indicador y sostuvo que servirá para conocer y monitorear el costo para la economía regional y el retraso de estos proyectos. "Nos ofrece la posibilidad de hacer aportes a las políticas públicas para mejorar los estándares en los procesos de la tramitología a la que se someten las nuevas inversiones", dijo.
Por su parte, Juan Ignacio Lathrop, vicepresidente de la CChC de Concepción, agregó que la extensa tramitación causa "desincentivo" a la hora de generar nuevos proyectos y que "en un escenario donde estamos con un gran déficit habitacional, falta de trabajo, falta de infraestructura, creemos que es vital que se le dé la importancia necesaria y se tomen las medidas adecuadas para que podamos mejorar la gestión de la permisología".
18 proyectos con RCA aprobados hubo en la Región en 2023, es decir, un 42% menos que el promedio histórico por año.