Demócratas evalúan divididos su apoyo a un Biden que se compromete a gobernar 4 años
Los congresistas del partido del presidente estadounidense sostuvieron un encuentro a puerta cerrada para sincerar si respaldarán o no la carrera a la reelección del mandatario.
Los legisladores del Partido Demócrata mantuvieron ayer una reunión a puerta cerrada con el foco puesto en determinar el apoyo a la candidatura a la reelección del presidente estadounidense, Joe Biden, algo que ha provocado fisuras en el seno de la colectividad.
El encuentro en la sede del Comité Nacional Demócrata tuvo lugar en un momento en que una decena de congresistas de ese bando han pedido al mandatario que abandone la contienda, cuestionando su capacidad para seguir al frente debido a sus 81 años y a su débil intervención en el debate frente al republicano Donald Trump el 27 de junio.
"Hubo diversidad de opiniones, pero todos estamos unidos en el hecho de que no podemos permitir que Trump vuelva a la Casa Blanca", dijo a la salida de la reunión el legislador Hank Johnson, según el cual los demócratas decidirán el camino a tomar "en un futuro muy cercano" y "seguirán adelante".
Un día antes, el lunes, el propio Biden había enviado una carta a los congresistas demócratas para pedirles poner fin en la disputa interna y centrarse en derrotar al expresidente republicano.
El congresista Lou Correa, representante de California, apuntó en declaraciones recogidas por el diario The Hill que su partido está "abriendo los ojos" al hecho de que las presidenciales de noviembre serán complicadas. "Esto va a ser una pelea de perros".
Sin embargo, instó a cerrar ya la controversia: "El candidato que los votantes eligieron es el candidato que tenemos. Son los votantes los que eligieron. Vayamos adelante, hagamos una buena campaña y ganemos en noviembre".
El encuentro consiguió que algunos que habían expresado sus dudas sobre Biden corrigieran su postura. Fue el caso del congresista Jerry Nadler de Nueva York: el fin de semana había instado a que se fuera y ayer, según The Hill, afirmó a la prensa que Biden es el nominado y hay que respaldarlo como tal.
Otro de quienes habían hecho saber que preferían un nuevo aspirante, Seth Moulton, de Massachusetts, vio positivo que tenga lugar esta discusión: "Este es exactamente el tipo de debate que deberíamos tener como partido. De esto se trata la democracia".
Nyt vuelve a la carga
Más temprano el consejo editorial de The New York Times (NYT), el diario más influyente entre los medios progresistas de Estados Unidos, pidió abiertamente al Partido Demócrata que promueva un nuevo candidato y para ello "demuestre (a Biden) que el partido ya no lo sigue".
En el editorial instó a los líderes del partido a "hablar con contundencia al presidente y al público sobre la necesidad de un nuevo candidato".
De momento, según las encuestas, Trump se mantiene en cabeza: acapara el 42,1% de las intenciones de voto, 2,1 puntos porcentuales más que Biden, según el promedio de sondeos de la web FiveThirtyEight.
El propio Biden expresó el lunes su hartazgo por las dudas en torno a su candidatura.
"Me siento frustrado por las élites del partido. (...) Cualquiera de estos tipos que crea que no debería postularme, que compita contra mí. Que se postule para presidente, que me desafíe en la convención" de agosto en Chicago, dijo en el programa 'Morning Joe'.
Para el congresista Pete Aguilar, presidente del caucus demócrata en la Cámara Baja, el partido debe apostar por destacar que Trump presenta una amenaza para la democracia.
"El liderazgo del caucus demócrata está pidiendo a sus miembros que hablen de la importancia de evitar que Trump vuelva a la Casa Blanca. Muchos de nosotros estábamos (en activo) cuando Trump estuvo ahí. Sabemos el caos que se deriva de eso", dijo en el Capitolio.
La reunión de ayer, afirmó, "fue un ejercicio de escucha genuina para poner sobre la mesa una perspectiva y tener una carrera que avanza"
Paralelamente, desde la Casa Blanca, la vocera Karine Jean-Pierre fue consultada en una rueda de prensa si Biden está comprometido a servir los cuatro años de su mandato si es reelegido, a lo que contestó con un escueto pero certero "sí".