La innovación es el motor del progreso en nuestra sociedad, impulsando avances tecnológicos, científicos y sociales que transforman nuestro modo de vida. Pero, ¿quién financia esta innovación? ¿Cómo se sostiene económicamente la creación de nuevas ideas y proyectos revolucionarios? En este contexto, el capital de riesgo (venture capital) juega un papel fundamental.

El capital de riesgo es una forma de financiamiento que proporciona recursos a empresas emergentes y proyectos innovadores con alto potencial de crecimiento. Allí, los inversores buscan oportunidades en sectores dinámicos, apostando por el éxito de emprendedores visionarios y sus proyectos disruptivos. Y a cambio de su inversión, obtienen una participación en la empresa, esperando obtener rendimientos significativos si el negocio prospera.

Lo cierto es que en los últimos años, Chile ha experimentado un crecimiento significativo en su ecosistema de capital de riesgo, convirtiéndose en uno de los líderes en América Latina en términos de financiamiento de la innovación. La combinación de políticas gubernamentales favorables, un creciente interés de inversores locales e internacionales, y una vibrante comunidad de startups ha creado un entorno propicio para el desarrollo de nuevas empresas y tecnologías.

En el capítulo 31 de Destino Innovación -conducido por Isidora Undurraga- Andrés Meirovich, cofundador y socio gerente de Genesis Ventures y Maxime Freyss, fund manager de Venture Capital de Südlich, abordaron algunas preguntas relacionadas con esta herramienta en Chile y Latinoamérica y cómo el financiamiento de la innovación está moldeando el futuro, impulsando proyectos prometedores desde sus primeras etapas hasta convertirse en líderes de la industria.

Andrés Meirovich, fue presidente de la Asociación Chilena de Capital de Riesgo y hoy es socio gerente de Genesis Ventures, gestionando más de USD 350 millones en activos. Posee un doctorado de SDA Bocconi, un MBA del MIT y títulos en Administración y Finanzas de la Universidad del Desarrollo, siendo miembro del consejo directivo de más de 10 empresas en Latinoamérica.

El ejecutivo explica que Genesis Ventures es una empresa que invierte en equipos emprendedores audaces y comprometidos con un modelo de negocio basado en tecnología probada e innovadora que sueñan con expandir sus empresas a nivel mundial. Hoy está en su sexto fondo, destacándose en la industria de capital de riesgo en Chile, la que -dice- ha experimentado un crecimiento notable en los últimos 15 años y que hoy se encuentra entre los tres principales países en financiamiento en Latinoamérica.

Señala que hace un tiempo decidieron diversificarse hacia activos alternativos, invirtiendo en varias industrias. Inicialmente enfocados en empresas tecnológicas, han ampliado su alcance a energías limpias y próximamente lanzarán un fondo de cine, para poder posicionar a Chile como un hub de medios en Latinoamérica.

ACTIVOS REALES

Meirovich remarca que invertir en activos reales significa apostar por empresas como startups o plantas de energía, en contraste con inversiones financieras tradicionales como bonos y acciones. Y esa es una apuesta de la compañía.

En ese sentido, señala que el venture capital es un tipo de financiamiento destinado a empresas sin historial, garantías ni flujos asegurados, que ofrece altos retornos debido a su mayor riesgo, enfatizando que en los últimos años, la rentabilidad de los instrumentos financieros tradicionales ha disminuido, impulsando a los inversionistas a buscar alternativas como el venture capital. Con todo, recomienda que solo entre el 5% y el 10% de un portafolio se destine a este tipo de inversión debido a su riesgo inherente.

"El venture capital no solo genera rentabilidad y empleo, sino que también democratiza el acceso al financiamiento, algo especialmente relevante en países con diferencias sociales como Chile. Esta democratización del financiamiento es uno de los aspectos más valiosos del venture capital, ya que contribuye a la movilidad social y al desarrollo económico más allá de los beneficios financieros directos", señala.

UN EMPRENDEDOR

Maxime Freyss es francés y llegó el 2007 a Chile. A sus 37 años, ha trabajado en Banco Ripley y Paneles Arauco. A principios del 2021 decidió ir a vivir al sur de Chile e incorporarse en Südlich como socio y Fund Manager en el área de Venture Capital. "Soy socio en uno de los fondos de esta empresa de servicios financieros y de inversión ubicada en Puerto Varas. Aunque actualmente me encuentro en Francia por motivos circunstanciales, todo nuestro equipo está radicado allí", comenta.

En concreto, dice, Südlich Capital actúa como un paraguas que agrupa distintos fondos de inversión. "Actualmente contamos con cuatro. Uno de ellos es "Exploradores 1", un fondo de capital de riesgo enfocado en AgriFood Tech, es decir, tecnología y ciencia aplicada a las industrias agroalimentarias, abarcando desde la agricultura hasta la acuicultura, una industria especialmente relevante en el sur de Chile", asegura.

A su juicio, muchas veces se enfatiza en que el venture capital es un instrumento de inversión sin retorno garantizado. "En efecto, tiene un perfil de riesgo más alto que otros tipos de inversiones. Sin embargo, es importante destacar que casi ninguna inversión hoy en día garantiza rentabilidad. La diferencia radica en el nivel de riesgo, que es más alto en este tipo de inversiones", señala.

Sobre Südlich Capital, fundada en 2019 por sus dos socios, cuenta que es una administradora relativamente reciente. "El fondo que lidero, "Exploradores 1", comenzó a operar en 2022. Toda la estructuración del fondo y el levantamiento de capital se llevaron a cabo durante la pandemia, convirtiéndose en un emprendimiento por derecho propio. Este tipo de servicio financiero es diferente de lo que usualmente se ve, y requiere una mentalidad emprendedora, algo que mis socios y yo compartimos plenamente", sentencia.

DESDE EL PRINCIPIO

Meirovich, en tanto, destaca que Genesis Ventures comenzó en 2006 como una "modesta consultora", evolucionando rápidamente hacia una gestora de fondos que ha dejado una marca significativa en el panorama financiero local. "Nos enfrentamos a desafíos similares a los de cualquier fundador", comenta. "Años sin sueldo, días buenos y malos, y la constante búsqueda de inversionistas en un mercado donde la base de grandes inversionistas es limitada", reconoce.

Con todo, han innovado al centrarse no solo en el mercado chileno, sino en posicionarse como un puente hacia Latinoamérica para inversores internacionales. "Chile posee condiciones ideales para ser el hub financiero de la región", explica, mencionando beneficios fiscales y el apoyo de instituciones como CORFO que fortalecen la confianza en el ecosistema de inversión chileno.

Uno de los logros más destacados de Genesis ha sido atraer inversionistas de Estados Unidos, Israel, Francia y Grecia, ampliando así su base más allá de las fronteras nacionales. A su juicio, es crucial para la sostenibilidad a largo plazo poder ampliar su base de inversionistas y aumentar el tamaño de los fondos.

Mirando hacia el futuro, Meirovich anticipa una consolidación en la industria de gestión de fondos en Chile. "Vemos potencial en fusiones de fondos en el corto plazo", comenta, señalando que muchas gestoras enfrentan dificultades para lanzar nuevos fondos debido a su enfoque exclusivamente local.

SOCIOS LOCALES

Maxime Freyss, por su parte, destaca la importancia del enfoque local en las inversiones de capital riesgo en el sur de Chile. Y es en ese plano que Südlich, que tiene un compromiso con el desarrollo regional, se ha posicionado como un jugador clave en la promoción de proyectos emprendedores en esta parte del país.

"Creo que hoy en día, efectivamente, existen fondos internacionales muy grandes, principalmente establecidos en Estados Unidos, Europa y en menor medida en Asia", comenta Freyss. Sin embargo, según él, estos fondos enfrentan el desafío de requerir socios locales para iniciar el proceso de selección de proyectos en regiones como Latinoamérica.

Desde su perspectiva, aunque algunos fondos de Estados Unidos invierten en etapas muy tempranas en países como Argentina y Chile, lo más común es que se apoyen en un socio local para el filtro inicial y luego continúen desde allí. Y reitera que este enfoque está alineado con la visión de negocio y la misión de Südlich, que se ha definido con un fuerte arraigo en el sur de Chile desde su fundación.

"Nuestra empresa ha trasladado servicios financieros desde Santiago al sur y estamos enfocados en identificar y apoyar proyectos locales", destaca, agregando que observan diariamente todas las iniciativas surgidas en la región, priorizando lo local como su primer enfoque: buscan proyectos arraigados en el sur, o incluso aquellos que, aunque se desarrollen en otras áreas, tengan un impacto directo en la región. "Queremos fomentar un entorno donde los emprendedores del sur de Chile puedan prosperar cada vez más", concluye.

En tanto, Andrés Meirovich, remarca en la necesidad de crear un impacto real en el desarrollo económico regional, más allá de la simple presencia de los fundadores de las empresas emergentes.

"En la zona sur, el desafío es medir cuántas transacciones empresariales ocurren hoy y cuántas empresas operan aquí en comparación con hace cinco años. El plan debe incluir mejoras en educación, vivienda y universidades, como se vio en un informe del Reino Unido cuando propusieron ser un hub. El impacto económico del capital puede ser considerable: se estima que por cada dólar invertido, se generan siete en la economía. Por ejemplo, si se invirtieran 50 millones de dólares anuales en la zona sur, el impacto podría ser increíble", asegura.