"Chiguayante posee una identidad diferente
La dirigente reconoció que los avances de la comuna son muchos e importantes, pero también hay tareas pendientes para el futuro, como el fomento a la vocación turística que se viene promoviendo hace años.
Laura Aravena Aravena recordó que cuando iba al colegio de niña, la avenida O'Higgins de Chiguayante se inundaba completamente, al punto de que el agua entraba a los buses en los que se transportaba. También se acordó de los baches de Manuel Rodríguez, o lo que significaba viajar a Concepción, con una conectividad muy limitada.
Esos tiempos, afirmó Aravena, hoy presidenta de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Chiguayante, quedaron en el pasado. Sostuvo que la ciudad muestra otra cara, con avances muy importantes, y una identidad diferente, vinculada al mejoramiento de la salud de quienes padecen problemas respiratorios, gracias a su clima.
"Antes solo era un lugar para dormir, es probable que en el Censo de este año indique que somos más de 100 mil habitantes y ahora se construye más acá", opinó.
Lo de la construcción, eso sí, tiene su lado bueno y su lado malo, comentó la dirigente. La ventaja es que, con un mayor número de residentes, el municipio recibe más recursos. No obstante, esto viene aparejado con un aumento de los vehículos y congestión. Aravena agregó que el sistema de alcantarillado y agua potable tampoco está preparado para recibir más vecinos, el que ya evidencia en ciertos sectores malos olores y rebalses de alcantarillado, aseguró.
Si bien los anegamientos e inundaciones del pasado ya no se ven, hay sectores como el tramo entre Villa Producción y Comercio hasta Valle La Piedra 2 que con lluvias fuertes se ven complicados.
Son problemas que hay que solucionar, enfatizó la presidenta, pero, de todas maneras, el pasado no tiene nada que ver con el hoy, dijo.
Aprovechar las bondades
Para el futuro, los cambios deben continuar en la comuna y Laura Aravena hace eco del espíritu que la autoridad comunal le ha tratado de dar a Chiguayante en los últimos años, inclinada a fomentar la actividad turística. "Ocurre que hay muchos emprendedores que necesitan lugares donde vender sus productos, para eso requieren un espacio, una vitrina, como lo hace Hualqui. Lo único que tenemos es la Fiesta de la Castaña. Una parte del Parque Nonguén está en Chiguayante y se podría habilitar un acceso como el que tiene Concepción. A eso se le podría sacar más provecho, al igual que al río, siempre protegiendo la naturaleza", explicó.
Más eventos que atraigan público y habilitar una capacidad para hospedajes que hoy no existe son tareas pendientes, en la mirada de la dirigenta. "En la Casa de la Cultura tenemos un teatro, a eso hay que darle más auge", indicó.
Y si se quiere lograr todo eso, se necesita mayor seguridad. Laura Aravena planteó, por ejemplo, que hay una mesa de trabajo del Serviu para la construcción de los departamentos de Villa Futuro. De los anteriores bloques que fueron afectados por el terremoto de 2010, quedan cinco sin demoler que están tomados por gente que no es de la comuna y que son un riesgo, sostuvo.
a la que tenía antes"
El largo camino para transformarse en comuna
Si bien Chiguayante existe como comuna hace 28 años, este territorio tiene mucha historia previa que contar. Formó parte del camino público que unió Concepción con Hualqui, establecido en un decreto de Bernardo O'Higgins, fechado el 4 de marzo de 1819. "Camino de la frontera de Don Ambrosio" fue denominada la vía, por medio de la cual se incorporó a Chiguayante en la división político-administrativa de Chile.
En 1845 se crearon las subdelegaciones de Concepción. Chiguayante formó parte de la compuesta por los sectores Agua Colorada a las Trancas de Hualqui, por el sur, y de Punta de Chiguayante hasta Agua de las Niñas, por el norte.
Chiguayante estaba lleno de quintas, en donde se vendía leche, algo de ganado caprino, queso y otros productos. La llegada del tren, que corre por una vía paralela a la geografía de la localidad, se constituye como una columna vertebral. Esto va conformando un conglomerado que antes estaba muy disperso, la gente llegaba e iba a la estación en carretas, y para quienes se asentaron en Chiguayante, el estar ubicados frente al camino principal y la línea férrea era algo importante.
A principios del siglo XX Chiguayante comenzó a albergar un grupo importante de empresas, principalmente del ámbito textil. Estaban las fábricas de Chileans Mills e Hilados de Algodón, las que luego se conocieron como Caupolicán y El Tigre. La industria Schaub, por su parte, se especializó en productos de papel.
En 1990 se creó el comité procomuna, a través del cual se abrazó el anhelo de independizar a Chiguayante de la gestión ejecutada por Concepción.
Durante los siguientes seis años, se trabajó en conjunto con muchas personas, además de obtener el apoyo de parlamentarios locales. Los resultados de esta labor dieron su fruto el 28 de junio de 1996, día en que en el Diario Oficial se publicó la Ley 19.461 que formalizó la creación de la comuna.