Libro detalla vivencias de Luis David Cruz Ocampo en la Unión Soviética
Una lucha contra el régimen de Stalin marcó uno de los capítulos más llamativos de su vida, una donde ocupó diversos cargos de importancia como embajador y ministro.
Concepción es una ciudad que, por cuna o adopción, ha dado al país grandes mujeres y hombres que destacan en sus campos.
Con más o menos reconocimiento, aquí destaca la figura de Luis David Cruz Ocampo.
Primer director de la biblioteca UdeC -que tomó su nombre-, fue también quien redactó los primeros estatutos de la casa de estudios.
Sin embargo, como abogado y profesor de derecho internacional, se convirtió en 1939 en embajador de Chile ante la Santa Sede. Años donde, bajo el gobierno del Papa Pío XII, el Vaticano y toda Europa vivieron los tumultuosos años de la Segunda Guerra Mundial.
Culminando este servicio en 1946, Cruz se convirtió -un año más tarde- en el primer embajador nacional en la entonces Unión Soviética.
Estas historias y mucho más fue lo que sedujo al académico del Instituto de Historia de la Universidad San Sebastián, Cristian Medina, quien luego sumó a la académica de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, Erna Ulloa, para dar vida al libro "Un embajador chileno contra Stalin: Luis David Cruz Ocampo". Publicación disponible en la Pinacoteca a $9 mill 500.
De acuerdo al también doctor en Historia, "esta es una figura señera y central en la historia penquista, de la cual -de esta parte de su vida- no se sabía casi nada".
"Era un hombre vinculado a la UdeC, fundador de la revista 'Atenea' y del Colegio de Abogados, pero muchas generaciones han entrado en la biblioteca sin cuestionarse qué hizo este caballero", agrega.
Penquista universal
Valorando siempre la disposición de la Biblioteca UdeC, en compartir el archivo que resguardan de su fundador y confiado a la institución por la familia, la investigación -de acuerdo a Medina- comenzó en abril de 2022.
Sin embargo, dos poco más de dos meses antes supo de la existencia de estos papeles.
"En esa época no era mucha la gente que iba a Moscú, en la Rusia de Stalin. Este libro busca rescatar su misión diplomática, a través de los informes de Cancillería, prensa, discusiones parlamentarias y discursos de los presidentes de la época", destacó.
Con escasa bibliografía del personaje, las 136 páginas del libro publicado por la Editorial UdeC dan cuenta de una investigación hecha casi solo con fuentes primarias.
De hecho, una de las personas entrevistadas para la publicación fue la dibujante y escultora, Valentina Cruz López de Heredia, hija menor del embajador, quien acompañó a su padre en las dos misiones diplomáticas que vivió.
Precisamente, el hermano mayor de Valentina -Álvaro- es quien protagoniza la historia principal del libro.
En la U.R.S.S., conoció a Lyda Liessina, una joven soviética de la que se enamoró y con quien contrajo matrimonio.
"En el libro están contenidos los diferentes momentos que pasaron, las angustias del diplomático y su familia", puntualiza Medina.
Con el inicio de la Guerra Fría, en 1947, Chile rompió relaciones con la nación soviética y el embajador con su familia quedaron "varados" en el país. Solo pudieron retornar a Chile un año después, sin Álvaro ni Lyda.
A partir de allí, Cruz inició diversas acciones diplomáticas para denunciar la tiranía estalinista que no permitía -entre otras cosas- a las mujeres casarse con extranjeros ni salir del país.
Con una destacada participación en los albores de la ONU, llevó el caso al naciente organismo y logró la primera condena registrada en la historia por violación de DD.HH contra la U.R.S.S.
Ignorando la resolución, Álvaro y su esposa solo pudieron regresar a Chile varios años después y con Stalin ya fallecido.
-¿Cuál es el gran valor de la figura de este personaje?
-Para mí es un penquista universal. Fue capaz de plantarle cara al sistema totalitario soviético. No se había escrito esta parte de su historia y queda mucho por escribir. Estuve hace poco gracias a una beca en el Vaticano y hay muchas cosas que este caballero vio. Se carteó con Pío XII y Pablo VI, cosas que no se saben. Aquí descubrí una veta de una figura central en la historia penquista y de Chile de ese período.
136 páginas de contenido tiene el libro que da cuenta de las vivencias y angustias del diplomático en Rusia.