Alta letalidad por influenza
Un informe del Instituto de Políticas Públicas en Salud, de la Universidad San Sebastián, ha señalado que a mayo del presente año las defunciones por influenza en el país ya han superado al total de fallecidos por esa patología durante 2023.
Durante el año 2022 fallecieron por este virus 98 personas, en 2023 murieron 171, mientras que en el presente período, sólo hasta el 25 de mayo, perdieron la vida 201. El 84% de ellos eran personas mayores de 60 años y corresponde al mismo segmento que presenta baja vacunación contra la influenza en lo que va del año, pese a los persistentes llamados que se han realizado.
Hay que tomar en cuenta que la mayoría de los adultos mayores tienen una o más enfermedades crónicas que hacen que sea un grupo de mayor riesgo ante la alta circulación de influenza A. Por eso, el objetivo de las campañas debe estar enfocado en comunicar el peligro de no vacunarse y acercar la vacuna a estas personas lo más rápido posible, como ha señalado el informe de la USS.
El virus ha tenido una alta circulación, que sigue en aumento. En efecto, de acuerdo con el Instituto de Salud Pública, durante la semana epidemiológica 21, que comprendió desde el 19 al 25 de mayo de 2024, se registraron 1.872 casos positivos en el país, una cifra superior a la semana anterior, cuando se consignaron 1.640 casos.
Desde hace tiempo que los especialistas advertían que la campaña de inmunización empezó con atraso, y tuvo un lento avance, al menos hasta que la población se enteró del fallecimiento de cinco personas en la Región de Ñuble, por lo que se advertía que si no había un repunte importante de vacunación, los contagios se propagarían con rapidez.
El Ministerio de Salud se había puesto como plazo el 15 de mayo para tener vacunada al 85% de la población objetivo (adultos mayores, embarazadas, personas con patologías crónicas, entre otras), pero se ha debido prorrogar, ya que hasta ahora aún no se cumple la meta. Es por esta razón que expertos señalaron que hubo deficiencias en el desarrollo de la campaña de vacunación, especialmente en aspectos relacionados con la comunicación de riesgo para convencer a la población.
Los centros de salud se encuentran en estado de alerta debido al gran aumento de los casos de influenza y de otros virus respiratorios. Paralelamente, la vacuna se encuentra agotada en las cadenas de farmacias, para las personas que no están en el grupo objetivo pero que quieren inmunizarse comprando la dosis.
Autoridades de Salud han expresado su preocupación por las bajas tasas de vacunación, lo que genera un alto riesgo de enfermedades respiratorias.
La influenza es una infección respiratoria que se transmite de persona a persona mediante gotitas de saliva que son expulsadas al toser, estornudar o hablar. Así también, por el contacto con superficies contaminadas con el virus. Ésta puede presentar cuadros que van desde leves a graves, siendo los menores de 5 años, los adultos mayores y las embarazadas los principales grupos de riesgo.
El Ministerio de Salud dio a conocer hace unos días el inicio de una nueva campaña para tratar de motivar a la población para que concurra a los centros de inmunización. Se suma ésta a las estrategias ya desplegadas por el Ministerio de Salud, en el marco de la Campaña de Invierno 2024. "Prevenir antes de lamentar" es la idea central de este plan de difusión. La campaña de difusión tiene dos etapas; la primera de ellas con un enfoque en la prevención, para promover medidas de autocuidado y con ello ayudar a la disminución de propagación de los virus, mientras una segunda etapa tiene como objetivo la detección precoz de los signos y síntomas en grupos de mayor riesgo, con el fin de instruirlos respecto a cuándo deben acudir a los centros de urgencia.
En 2022 fallecieron por este virus 98 personas, en 2023 murieron 171, mientras que en el presente período, sólo hasta el 25 de mayo, perdieron la vida 201. El 84% de ellos eran mayores de 60 años.