Chile se autoimpuso un desafío: descarbonizar su matriz energética hacia el 2050 lo que -en simple- implica reducir su dependencia de los combustibles fósiles, como el carbón y el gas natural, en favor de fuentes de energía más limpias y renovables, como la solar, eólica, hidroeléctrica y geotérmica.

Lo anterior implica una transición hacia tecnologías más sostenibles y la implementación de políticas que fomenten la inversión en energías renovables, la eficiencia energética y la electrificación de sectores como el transporte. Además, se cuenta la integración de estas fuentes intermitentes a la red eléctrica y la necesidad de almacenamiento de energía para garantizar un suministro estable y confiable.

Según datos del Ministerio de Medio Ambiente, 8 unidades de carbón se han retirado entre junio 2019 y julio 2023. Al 2025, 7 unidades estarán disponibles para ser retiradas, y otras 5 unidades estarán disponibles para ser reconvertidas, lo que representa el 71% de las unidades a carbón del país (20 de 28 unidades). Y las unidades que no tienen fecha señalada (8 en total) se espera sean retiradas o reconvertidas no más allá del 2040.

La meta de descarbonizar la matriz energética de Chile implica varios desafíos en el plano de la innovación, tema que fue el eje central del episodio 24 de Destino Innovación, un ciclo de conversaciones promovido por la Sociedad Periodística Araucanía, Empresas Diario El Sur y la Consultora Educa Impacto, en colaboración con Arauco, Duoc y AIEP. Juntos, han establecido una alianza para impulsar un proyecto que busca fomentar la innovación y destacar a sus líderes en las regiones de Biobío, Ñuble, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos a través de SoyTV.

A cargo de la consultora en modelos de negocios e innovación, Isidora Undurraga, el espacio contó con la presencia de Juan Andrés Anzieta, gerente de Bosques y Sustentabilidad de Arauco, y Rodrigo Palma, director de Solar Energy Research Center Chile (SERC Chile) y académico del de la U. de Chile, quienes abordaron los principales avances y qué están haciendo las empresas para sumarse al compromiso de Chile de descarbonizar la economía al año 2050.

El ejecutivo de Arauco, explicó que desde hace un tiempo, se han dedicado "con pasión" a abordar los desafíos relacionados con el carbono. "En nuestra empresa, contamos con valiosos activos biológicos que nos impulsan a adoptar una visión integral de nuestra cadena productiva. Durante mucho tiempo, hemos evaluado meticulosamente nuestra huella de carbono en todos sus aspectos, abarcando los alcances 1, 2 y 3. El alcance 1 comprende nuestras emisiones directas, mientras que el alcance 2 abarca el consumo energético. Por otro lado, el alcance 3 engloba las emisiones indirectas relacionadas con nuestros proveedores y la cadena de suministro. Esta evaluación exhaustiva es una práctica arraigada en nuestra empresa desde hace años", señaló.

En ese plano, señaló que en términos de balance de carbono, son una firma neutral. "Esta noticia es motivo de gran satisfacción y nos impulsa a continuar nuestra labor. Sin embargo, reconocemos que nuestra responsabilidad climática va más allá de alcanzar la neutralidad. Por eso, hemos establecido objetivos ambiciosos de reducción de huella, respaldados por lo que denominamos 'Science best targets'. Estos compromisos nos guían en nuestro camino hacia un futuro sostenible y resiliente", sostuvo.

En tanto, Rodrigo Palma, quien participó en la comisión asesora de desarrollo eléctrico (CADE) y en el Comité Consultivo de Energía 2050 constituido por el Ministerio de Energía, enfatiza en el tema de fondo. "Creo que el mensaje principal es que hace tiempo dejamos atrás la idea de un mundo infinito, una concepción que antes teníamos (…) El aumento constante de las temperaturas tendrá repercusiones significativas en la sociedad, y afectará a Chile de manera particularmente intensa, no solo en términos de eventos climáticos extremos, sino también en su economía y sus recursos naturales", explicó.

Desde esa perspectiva, cree que la innovación surge como necesidad urgente en respuesta al cambio climático, respaldada por un compromiso estatal de lograr la neutralidad de carbono para 2050. "Esta convicción es compartida en todo el espectro político, reconociendo la necesidad de abordar estos desafíos y visualizando las oportunidades que pueden surgir. No debemos considerarlo simplemente como un costo, como algunos argumentan, sino como una inversión en el futuro del país, especialmente dada nuestra posición de desarrollo intermedio", remarcó.

En este contexto, dijo, las universidades han comprendido desde hace tiempo que, ante desafíos tan grandes y relevantes para el país, ninguna institución puede enfrentarlos sola. "Por ello, el sistema nacional, a través de iniciativas como ANID y CORFO, ha fomentado la colaboración. Un ejemplo de ello es el Centro de Energía Solar, que ha estado operando durante 12 años y ha logrado reunir a un conjunto significativo de científicos de 7 instituciones chilenas, además de colaborar con otras instituciones a nivel internacional. Estas colaboraciones buscan soluciones tanto para Chile como para el mundo", planteó.

LAS TRES CRISIS

El ejecutivo de Arauco, por su parte, abordó la idea de que actualmente nos enfrentamos a tres crisis fundamentales: la crisis climática, la crisis de biodiversidad y la crisis de contaminación. Y destacó la necesidad de abordar estos problemas de manera integral, reconociendo que no es suficiente centrarse únicamente en la descarbonización de la matriz energética y de los procesos productivos.

En ese plano, menciona que la biodiversidad y los servicios ecosistémicos proporcionados por la naturaleza están disminuyendo, lo cual es motivo de preocupación. "Es por eso que ha surgido la iniciativa del nature positive, que busca revertir esta tendencia negativa y tener un impacto positivo en la naturaleza. Para lograrlo, es fundamental contar con datos precisos y mediciones confiables. La investigación desempeña un papel clave en este proceso", señaló.

La medición del capital natural es crucial en este contexto. Por ello, celebró que Chile haya dado un paso adelante al establecer un comité dedicado a este fin, mientras que la empresa que lidera está contribuyendo a la medición de servicios ecosistémicos en millones de hectáreas en el país, lo que implica evaluar diversos servicios como la producción de madera, la captura de carbono, la polinización, la biodiversidad y la provisión de agua y alimentos.

LOS PARADIGMAS

Lo cierto es que en un contexto global marcado por la urgencia del cambio climático, el paradigma en torno a la energía está experimentando una transformación profunda. Rodrigo Palma, destacó la necesidad de reorganización y colaboración entre diversos actores para enfrentar esta situación, señalando que desde la política pública hasta la industria y la academia, están llamados a contribuir desde sus respectivas áreas.

"Una vez que cambiamos de paradigma, todos los actores se reorganizan y buscan contribuir desde sus respectivas áreas", sostuvo, enfatizando en la ventaja distintiva de Chile en fuentes de energía renovable, lo que se reafirma con centros de investigación que están explorando cómo especializar y optimizar nuestras energías renovables para lograr la autosuficiencia energética y reemplazar los combustibles fósiles por alternativas más limpias.

Sobre las energías renovables, Palma comentó que Chile cuenta con un enorme potencial en energía solar, eólica, hidráulica y de biomasa en diferentes regiones del país. "Para aprovechar este potencial, es fundamental la colaboración entre la academia, el sector público, la industria y la sociedad civil. La confianza mutua es clave para avanzar en este camino", afirmó, subrayando el papel crucial de la juventud chilena en este proceso: "con nuevas ideas y una perspectiva fresca, pueden contribuir significativamente al desarrollo de soluciones innovadoras que combinen tecnología, política pública y cambio cultural", sentenció.

IDEAS, PROYECTOS Y MÁS

En palabras de Juan Andrés Anzieta, la meta de alcanzar la neutralidad de carbono para el año 2050 es crucial. Sin embargo, subrayó la importancia de establecer metas progresivas a corto plazo para cumplir con los compromisos inmediatos. "El tiempo avanza rápidamente, y el año 2030, que está a la vuelta de la esquina, nos exige como empresa cumplir con compromisos concretos, como la reducción de más de un millón de toneladas de emisiones", enfatizó.

Para alcanzar estos objetivos, Arauco ha promovido la generación de nuevas ideas y proyectos centrados en la eficiencia energética y la valorización de residuos en sus equipos y plantas. Este enfoque hacia una economía más circular es fundamental para impulsar la innovación y abordar los desafíos presentes, al tiempo que se mantiene una visión a largo plazo hacia el 2050.

El modelo virtuoso de Arauco, basado en la renovabilidad de los recursos forestales y la utilización de biomasa para generar energía limpia, ejemplifica la importancia de este enfoque. Anzieta enfatizó que todas las empresas tienen la responsabilidad de establecer objetivos a corto plazo mientras mantienen una visión estratégica a largo plazo.

La innovación desempeña un papel fundamental en este proceso, y Arauco ha invertido en investigación a través de su empresa Bioforest, explorando avances en genética, silvicultura y procesos productivos. Esto no solo mejora las operaciones de la empresa, sino que también considera la compatibilidad con otros servicios ecosistémicos que podrían convertirse en bienes escasos en el futuro.

LA SOCIEDAD Y EL FUTURO

En una reflexión profunda sobre el estado actual de la innovación y la visión de futuro en Chile, Rodrigo Palma destacó la urgencia de replantear nuestras prioridades como sociedad. En un mundo marcado por la inmediatez y el individualismo, Palma advirtió sobre los riesgos de enfocarse únicamente en el éxito a corto plazo, sacrificando el bienestar de las generaciones futuras.

Desde esa mirada, resaltó la importancia de considerar el legado que dejaremos a nuestros descendientes, ya sea en términos biológicos o en un contexto societal, señalando además que la búsqueda constante de la gratificación instantánea puede ser una fuerza impulsora de creatividad, pero también puede desviar la atención de metas más amplias, como la preservación ambiental.

"Urge redefinir las reglas del juego y alinear nuestras metas como sociedad con una visión a largo plazo. Aquí es donde la innovación puede desempeñar un papel crucial, al crear un entorno que impulse a los innovadores a trabajar incansablemente hacia objetivos que trasciendan el momento presente", sentenció.