Un crimen que conmueve al país
Un hecho de violencia inusitada y el más grave sufrido por integrantes de Carabineros de Chile en las últimas décadas. Así fue calificado el suceso que ayer remeció a gran parte del país, que inició la jornada del aniversario número 97 de la institución con la desoladora noticia de tres funcionarios asesinados en un ataque ocurrido en la madrugada de ayer sábado en la Provincia de Arauco.
Se trata, sin duda, de un hecho sin precedentes no sólo por quienes son las víctimas fatales, todos efectivos policiales de destacada trayectoria institucional y padres de familia, sino que también por las circunstancias que rodean la forma en que se perpetró el ataque en una de las dos provincias que se encuentran bajo estado de excepción desde hace casi dos años -al igual que la Región de La Araucanía- y que en los últimos meses había registrado una notoria disminución de este tipo de acciones asociadas a violencia rural.
Son varios los factores a considerar, según las primeras informaciones que se han entregado de manera pública. Ante todo, que hubo un llamado alertando de disparos en un sector de la ruta P-72, que une las comunas de Cañete y Tirúa, lo que movilizó al personal policial y que fue el motivo que llevó a los efectivos a transitar por la zona donde, según se detalló, se habrían encontrado con quienes atacaron con armas de fuego la camioneta en que se desplazaban, la misma que luego fue incendiada con sus ocupantes.
La brutalidad del accionar podría develar que, al menos, hubiera coordinación y preparación del ataque, una emboscada de proporciones que, además, se concretó en el mismo día en que Carabineros de Chile celebra su aniversario, por lo que generó un impacto todavía mayor no sólo entre los integrantes de la institución y las autoridades, sino también en la comunidad. Hasta anoche, grupos de personas se habían acercado a homenajear a quienes fueron asesinados con velas y condolencias ubicadas en las afueras de las comisarías de distintos puntos del país, incluidas las ubicadas en Los Álamos, a la cual pertenecían los funcionarios, y en Cañete.
Pero existe otro elemento que es clave en las circunstancias que hacen de este ataque un punto de inflexión, como apuntaron algunos personeros durante la triste jornada de ayer. Se trata de una acción de inusitada violencia en un territorio que está resguardado por estado de excepción desde mayo de 2022 y que, por lo mismo, se entiende debería ser uno de los más seguros del país, por lo que es válido preguntarse cómo, en el caso que así se comprobara, se puede llegar a un grado tan alto de organización y ejecución de una acción de este tipo sin que sea posible detectar la posibilidad de que ocurra.
La fiscal regional del Biobío, Marcela Cartagena, fue cauta durante la jornada de ayer al entregar información respecto de los primeros pasos de la investigación del hecho, detallando que el Servicio Médico Legal de Concepción estaba realizando los peritajes correspondientes para determinar la causa de muerte de los tres uniformados, incluso con apoyo de profesionales de Santiago, y así entregar lo antes posible estos antecedentes y, además, entregar los cuerpos de los fallecidos a sus familias con mayor rapidez.
Además, sostuvo que los primeros análisis de los investigadores "nos llaman a tener extrema diligencia y reserva en lo que estamos haciendo". Los dichos de la persecutora se condicen con la aplicación de toque de queda por parte del Gobierno en las comunas de Cañete, Contulmo y Tirúa, zona sur de la provincia donde se aseguró que la medida ayudaría a tener un mejor control de la seguridad y también avanzar en posibles indicios que den con los responsables del hecho.
Por su parte, el propio Presidente Gabriel Boric señaló ayer a primera hora que "no vamos a descansar y vamos a mover cielo, mar y tierra para encontrar a los criminales miserables que cometieron este asesinato vil, en un hecho que condenamos sin ningún tipo de duda ni de matiz".
En una acción distinta y debido a la suspensión de las actividades de aniversario de Carabineros, el Mandatario llegó a la zona junto a la ministra del Interior, Carolina Tohá, y el general director de Carabineros de Chile, Ricardo Yáñez, además de autoridades de los tres poderes del Estado, ya que aseguró que "en estos momentos tan duros tenemos el deber de actuar con unidad nacional, porque tenemos un enemigo y adversario común. Acá no puede haber fisuras: es todo el Estado de Chile y toda la sociedad chilena contra estos delincuentes".
Las palabras del Presidente Boric cobran sentido por la magnitud de lo sucedido y las consecuencias que un hecho como el ocurrido pueden traer para la provincia y la Región, pero también para todo el país. Declaraciones y acciones adecuadas, en especial de quienes integran la actividad política, ayudarán también a la investigación en marcha y serán parte de las claves para enfrentar un crimen que conmueve a la sociedad entera.
Se trata de una acción de inusitada violencia en un territorio que está resguardado por estado de excepción desde mayo de 2022 y que, por lo mismo, se entiende debería ser uno de los más seguros del país