Mañana 22 de abril, la Junta Nacional de Jardines Infantiles, JUNJI, cumple 54 años de historia, compromiso y trabajo por la Educación Parvularia Pública de calidad.

Una misión que comenzó desde que el presidente Eduardo Frei Montalva firmara la Ley 17.301 que creaba la JUNJI, en abril de 1970.

A contar de esa fecha, la institución ha sido clave para entregar a las familias de la región del Biobío espacios bien tratantes, de cuidado y educación de calidad para 18 mil niñas y niños.

La JUNJI está presente en todas las regiones del país, desde Putre hasta la Antártida, incluyendo Isla de Pascua y Juan Fernández, desarrollando así un trabajo territorial en distintos rincones y comunas de Chile. En la región del Biobío, está presente en las 33 comunas.

Funciona actualmente con programas educativos clásicos, alternativos y Vía Transferencia de Fondos, distribuidos en las tres provincias: Arauco, Biobío y Concepción.

Para lo anterior, ha sido clave el trabajo coordinado y mancomunado que la institución ha construido con autoridades regionales, provinciales y comunales, permitiendo que hoy JUNJI cuente con más de 370 jardines infantiles o programas educativos que brindan educación inicial y bienestar integral.

El trabajo durante estos 54 años se sustenta en diversos estudios internacionales que respaldan que la educación inicial es esencial para el desarrollo de niñas y niños; impactando en los procesos futuros durante su trayectoria de vida. También, la evidencia destaca la importancia que tiene el juego en estas interacciones neuronales y que brindan mayores oportunidades de aprendizaje.

Todo lo anterior, gracias a los equipos educativos idóneos y preparados, compuestos por educadoras de párvulos, técnicos en educación parvularia y administrativos que dedican su vida a la enseñanza inicial de niños y niñas.

Un trabajo histórico y de trayectoria que ha posicionado a la institución como un referente en educación inicial de calidad en Chile y el mundo, permitiendo que niñas y niños sean protagonistas de sus aprendizajes a través de experiencias pedagógicas inclusivas, diversas y con pertinencia territorial que las familias apoyan y confían cuando llevan a sus hijos e hijas a cada programa de atención que ofrecemos.

Nuestro deseo de cumpleaños es que, así como las ciencias, el medioambiente, el arte, la lectura, la exploración y el juego llenan cada rincón de nuestros jardines infantiles, nuestros niños y niñas se impregnen de los aprendizajes diarios que reciben gracias a un trabajo colaborativo que permita construir, desde la niñez, el presente de Chile.

La Región del Biobío, reconocida por su vitalidad industrial además de su rica diversidad social y económica, se encuentra actualmente en un punto crítico. El panorama se ve ensombrecido por una serie de desafíos que amenazan con debilitar su musculatura industrial y afectar su desarrollo futuro. La real amenaza de cierre de importantes empresas como Huachipato, la disminución en la actividad pesquera, las dificultades en el sector forestal y los problemas en el sector portuario son señales claras de que se necesita una acción decisiva y urgente para revertir esta situación.

El eventual cierre de Huachipato -CAP Acero- emblemática empresa siderúrgica, no solo representa la pérdida de empleos, sino también un golpe a la identidad industrial de la región y de pasada a nuestro ego. Este suceso es solo la punta del iceberg de una serie de desafíos que la región enfrenta. La baja en la actividad pesquera, atribuida a diversos factores como regulaciones ambientales restrictivas y falta de certeza jurídica, han impactado negativamente en la economía local, afectando a pescadores y empresas del rubro.

Asimismo, el sector forestal enfrenta complejidades en términos de superficie plantada, costos de abastecimiento y pérdida de empleos que alcanzan a 3 mil puestos de trabajo anuales, lo que ha generado incertidumbre en una industria que históricamente ha sido uno de los pilares económicos de la región. Por último, el sector portuario, si bien es una de las principales puertas de entrada y salida de productos, enfrenta desafíos en términos de competitividad y eficiencia operativa.

Ante esta realidad, es imperativo que se tomen medidas concretas para revertir esta situación y aprovechar las oportunidades que la región aún posee. Para ello, es necesario un enfoque integral que involucre tanto al sector público como al privado. En primer lugar, se deben implementar políticas que promuevan la diversificación económica y la innovación, incentivando la creación y fortalecimiento de nuevas industrias que puedan generar empleo y desarrollo sostenible.

Además, es fundamental fortalecer la educación y capacitación de la fuerza laboral, para que esté preparada para los desafíos del siglo XXI. Esto incluye programas de reconversión laboral para aquellos afectados por el cierre de empresas tradicionales, así como el fomento de la educación técnica y profesional en áreas de alta demanda.

En cuanto al sector forestal, se requiere mayor firmeza en la lucha contra la inseguridad, para evitar los incendios forestales intencionales, así como las usurpaciones y un enfoque industrial que busque la diversificación de productos. Esto no solo garantizará la viabilidad a largo plazo de esta industria, sino que también contribuirá a la conservación del medio ambiente.

En el caso del sector portuario, es necesario invertir en infraestructura y tecnología para mejorar la eficiencia operativa y la competitividad internacional. Además, se deben establecer alianzas estratégicas con otros puertos y actores del comercio internacional para aprovechar al máximo el potencial de la región como centro logístico.

En resumen, si bien la Región del Biobío enfrenta desafíos significativos en su camino hacia el desarrollo, también cuenta con importantes oportunidades para reinventarse y prosperar. Sin embargo, esto requerirá de tres condiciones fundamentales; nuevos liderazgos, compromiso conjunto de todos los actores involucrados y de una visión a largo plazo que priorice el bienestar económico y social de la región en su conjunto. Es hora de actuar con determinación para construir un Biobío más fuerte y próspero para las generaciones venideras.

El 2, 3 y 4 de mayo, Chile será sede de la conmemoración del Día Mundial de la Libertad de Prensa. El hito, convocado por Unesco, es una oportunidad excepcional para reflexionar sobre el rol del periodismo libre en nuestras sociedades democráticas, así como los nuevos desafíos y amenazas que este enfrenta.

En el pasado, las amenazas que enfrentaban la prensa en Chile y el derecho de la ciudadanía a informarse provenían principalmente vinculado de regímenes autoritarios, que censuraban cualquier intento que atentara contra su verdad oficial. No obstante, hoy la desinformación toma un rol protagónico.

La OCDE define a la "desinformación" como información falsa, inexacta o engañosa, creada y difundida deliberadamente. Así, esta puede adoptar muchas caras, como contenido inventado, manipulación de imágenes, suplantación de fuentes, comentarios presentados como hechos, entre otras.

Según el informe de la Comisión Asesora contra la Desinformación convocada por nuestro Gobierno, una característica particular de este fenómeno en Chile es su difusión a través de redes sociales. Esta peculiaridad de nuestro país hace muy difícil para las personas poder rastrear el origen de esta comunicación y, por lo tanto, evaluar su veracidad e intencionalidad.

Esto representa un desafío mayor para nuestra democracia, pues la desinformación afecta la forma en la cual la ciudadanía se vincula con las instituciones públicas y con la comunidad, haciendo crecer la desconfianza. Incluso, ha atentado el desarrollo de políticas de Estado o pone en entredicho fenómenos ampliamente documentados por la ciencia.

En este escenario, los medios de comunicación juegan un rol fundamental en el combate a la desinformación, gracias a que cuentan con profesionales formados para el tratamiento de la información y códigos de ética compartidos. El aporte de la prensa libre a la profundización de la democracia y pesquisa del poder, debe seguir siendo un derecho que se proteja día a día.

Sabemos que en la actualidad los medios de comunicación enfrentan diversos desafíos para su supervivencia. Por eso, desde el Gobierno queremos reafirmar su valor e importancia para la salud de nuestra democracia, pero también estamos tomando medidas para contribuir a abordar estos retos. Así, estamos desplegando una agenda de fortalecimiento de medios, cuyo objetivo es contribuir a fomentar el pluralismo informativo, la sustentabilidad de los medios regionales y locales, y aportar a la profesionalización de aquellos surgidos de iniciativas locales o comunitarias.

Ad portas del Día Mundial de la Libertad de Prensa, la invitación es a informarse, participar de este debate y comprometernos con la libertad de prensa siempre, pues ella es el único camino para una sociedad debidamente informada y dueña de su destino.