La crisis económica de Huachipato
La Compañía Siderúrgica Huachipato ha anunciado la decisión de suspender de forma indefinida sus operaciones, dentro de tres meses, luego de considerar insuficientes las sobretasas arancelarias que recomendó la Comisión Antidistorsiones al Gobierno, para aplicar a productos de acero chino. Esto ocurrirá si el Ministerio de Economía no encuentra otra solución.
La planta ubicada en Talcahuano está en una profunda crisis y pierde un millón de dólares diarios, al no poder competir con los precios del acero chino, especialmente bolas de molienda, argumentando que las empresas de ese país tienen subsidios del gobierno, lo que les permite vender su producción a precios 40% más bajos, como promedio, generando lo que se conoce como dumping. Por ello, habían solicitado salvaguardas por un 25%, pero la comisión, si bien después de estudiar el caso reconoció la existencia de competencia desleal, recomendó sobretasas arancelarias solo de 15% para esas importaciones.
A juicio de los ejecutivos de la siderurgia si bien valoran la sugerencia de la comisión, las medidas provisionales aplicadas no logran revertir el impacto de esta distorsión de precios, por lo que se genera una operación insostenible en el tiempo, que conducirá al cierre de las operaciones.
China no sólo es el mayor fabricante de acero del mundo, sino también su mayor consumidor. Su capacidad de producción es de 1.200 millones de toneladas al año, y su consumo anual bordea los 1.000 millones de toneladas. La crisis económica e inmobiliaria tras la pandemia ha provocado el cierre de muchos proyectos, y ha reducido el consumo de acero, lo que los ha llevado a colocar los excedentes de su producción en el resto del mundo, a bajísimos precios. Los analistas creen que la demanda de acero de China ha tocado techo, y dará paso a una lenta espiral descendente, por lo que las autoridades de ese país asiático han buscado contramedidas para evitar que las empresas vayan a la quiebra.
Huachipato es una filial del Grupo CAP, holding que tiene cuatro áreas de negocio: minería, siderurgia, procesamiento de acero e infraestructura. Cuenta, para ello, con cinco empresas: Compañía Minera del Pacífico, Siderúrgica Huachipato, CAP Infraestructura, Grupo Cintac y Tubos Argentinos. El año 2022, la siderúrgica perdió 122,4 millones de dólares y en su balance de 2023, tuvo una merma de 385,5 millones de dólares. De ahí que se diga que cada día la empresa pierde alrededor de un millón de dólares.
En abril de 1946 se publicó en el Diario Oficial el cuerpo legal por el que Corfo creó la Compañía de Acero del Pacífico, destinada a iniciar un proceso de industrialización del país y en particular en la provincia de Concepción. En marzo de 1947 se iniciaron los trabajos se construcción de la planta, que entró en operaciones en noviembre de 1949, con el laminador de planchas y hojalata, hasta que en junio de 1950 se obtuvo la primera colada de fierro fundido del alto horno. Cuando fue inaugurada el 25 de noviembre de 1950, tenía una capacidad de producción de 180 mil toneladas de acero en lingotes. Con la construcción de nuevas unidades en los años siguientes, entre ellas un segundo alto horno, la capacidad de producción aumentó en más de ocho veces, llegando a 1 millón 450 mil toneladas de acero líquido, con lo cual consolidó su liderazgo en el mercado nacional, para cubrir las necesidades de la minería, la industria metalmecánica, la construcción, la elaboración de envases de hojalata e incluso exportar. Huachipato fue la empresa que dio el primer paso para la industrialización de esta zona y ha ofrecido un espacio de desarrollo a muchas pequeñas y medianas empresas que la proveen de insumos y servicios, lo que le ha permitido tener una alta participación en el desarrollo económico y productivo de la Región del Biobío.
De producirse el cese de operaciones como se ha anunciado, esto impactará en unos 22 mil empleos directos e indirectos, de empresas medianas y pequeñas que tienen actividades en torno a la acerera.
Huachipato fue la empresa que dio el primer paso para la industrialización de esta zona y ha ofrecido un espacio de desarrollo a muchas pymes que la proveen de insumos y servicios.