Una vez extinguido el último de los incendios de la temporada 2023, que dejaron más de 200 mil hectáreas devastadas, pérdidas humanas, materiales y ambientales en la Región del Biobío; además de abordar la reconstrucción, como Gobierno nos propusimos de inmediato levantar brechas y analizar aprendizajes de uno de los peores desastres naturales de nuestra historia como región. En esta nueva lógica, identificamos tres aspectos esenciales: coordinación con todas las instituciones públicas y privadas en etapa de prevención, participación de la comunidad en procesos de concientización y percepción del peligro, además de cooperación en el combate.

La coordinación, minuciosa y profunda, en conjunto con municipios, servicios públicos, gobierno regional y empresas forestales. Se aunaron voluntades para levantar puntos críticos y establecer acciones para la mitigación, como la limpieza de fajas laterales a carreteras e infraestructura crítica en la interfaz urbano-forestal y zonas residenciales de alta exposición. Otra herramienta que afinamos, con los 33 municipios de nuestra región, fue la instauración de Comités de Gestión de Riesgo y Desastres (Cogrid), a modo de prevención junto con la estandarización en el reporte, monitoreo y gestión de recursos, mediante informes alfa con las necesidades urgentes para combatir focos que se multiplican durante los meses estivales, lo que nos obliga a estar preparados para el peor escenario. En esta línea, todas las comunas realizaron al menos una sesión de Cogrid junto a instituciones como Senapred, Conaf, Bomberos, Carabineros y sus respectivos equipos de emergencia, lo que se replicó a nivel provincial y regional. Además, la instauración de alertas tempranas y el "botón rojo" que intensifican patrullajes preventivos conjuntos con fuerzas de seguridad y municipios.

Las comunidades fueron parte de ferias, jornadas del programa Escuelas Preparadas, mesas de riesgo forestal y encuentros de la red de prevención. Un cúmulo de acciones para generar compromiso de la ciudadanía con una temática transversal que afecta a sus sistemas de vida, especialmente a quienes viven en la ruralidad y en desventaja geográfica. Como muestra, Conaf realizó preparación de 144 comunidades en la región: el mayor número en el país. Asimismo, el aumento de la inversión en prevención y combate, la importancia de las brigadas nocturnas y la activación de los municipios vienen a complementar la preparación de las comunidades y se han posicionado como un elemento relevante a la hora de denunciar, alertar y perseguir la intencionalidad en el origen de los incendios, cuyos resultados están a la vista y a disposición de la justicia.

Sin embargo, la prueba de fuego a la que nos enfrentamos tiene que ver con las conclusiones para el combate de incendios. Acá la cooperación es clave: rápida instauración de un comando de incidentes y disposición inmediata de todos los recursos públicos y privados para su extinción, evitando el escalamiento de los focos, pasando a formar parte de un todo con un único objetivo, que es detener el fuego. Sin duda, hemos sacado aprendizajes de esta crisis y estamos convencidos que su aplicación de aquí en adelante, porque es tarea de todos y todas prevenir los incendios forestales.

El control de los medios por parte de los gobiernos es una de las más descarnadas amenazas a la libertad de expresión, el derecho a la información y la democracia. Según la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2021 de Reporteros sin Fronteras (RSF), el periodismo, está total o parcialmente bloqueado en el 73% de los países que analiza la organización. Esto significa que, en la mayoría de los países del mundo, los periodistas se enfrentan a diferentes formas de censura, represión, violencia e impunidad por parte de las autoridades de turno.

Los gobiernos que controlan los medios lo hacen por diferentes motivos, pero todos tienen el común denominador de conservar o ampliar su poder político, económico o ideológico. Algunos ejemplos de países donde el control de los medios es muy grave son China (177º), Irán (174º), Arabia Saudí (170º) y Venezuela (148º), según el mismo ranking de RSF. En estos países, los medios estatales son el principal canal de propaganda -del régimen imperante obviamente-, mientras que los medios independientes son perseguidos, clausurados o silenciados. Los periodistas que se atreven a informar sobre temas sensibles o críticos son acosados, detenidos, torturados o asesinados.

La influencia gubernamental en los medios no solo afecta a los países autoritarios, sino también a las democracias. Según el informe Tendencias mundiales en libertad de expresión y desarrollo de los medios 2021/2022 de la UNESCO, el periodismo independiente también se encuentra en peligro puesto que se enfrenta a un deterioro de los modelos de negocio, a la creciente represión de la libertad de prensa y a continuas amenazas contra la seguridad de los periodistas. El informe concluye que el 57% de las personas encuestadas en 142 países consideran que sus gobiernos influyen demasiado en los contenidos mediáticos.

El control de los medios por parte de los gobiernos tiene consecuencias negativas para la sociedad en su conjunto, impide el ejercicio del periodismo como un servicio público esencial para garantizar el debate basado en hechos verificados y contrastados, favorece la difusión de informaciones falsas y manipuladas que generan confusión, desconfianza y polarización, además debilita la rendición de cuentas y la transparencia de las instituciones y los actores públicos.

Chile en su historia no ha estado ajeno a este fenómeno y por ello debemos ser fervientes críticos a todos los intentos de control mediante la defensa del ejercicio periodístico, siendo extremadamente críticos de las amenazas o "llamados de atención" por parte de las autoridades a los profesionales de las comunicaciones, protegiendo el pluralismo y la diversidad de los medios, así como el acceso a la información pública.

Finalmente, es necesario defender y promover la libertad de prensa y el acceso público a medios libres, independientes y plurales. La comunidad internacional, las organizaciones civiles, los profesionales de los medios y la ciudadanía tienen un papel clave para proteger y apoyar a los periodistas que ejercen su labor con rigor y ética. Sólo así podremos garantizar una información veraz, diversa y plural que contribuya al desarrollo democrático, social y cultural de nuestros países.

Pacto Global de Naciones Unidas es la iniciativa por la sostenibilidad corporativa más grande del mundo y comprende los principios y valores de la Organización. La red colabora con el mundo empresarial para alinear sus estrategias y operaciones con los Diez Principios universales sobre derechos humanos, relaciones laborales, medioambiente y anticorrupción. Todo con la finalidad de movilizar al mundo empresarial a comprometerse con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y que los integren en sus lineamientos estratégicos, para generar valor a través de un genuino compromiso con la sostenibilidad.

Hoy el mundo empresarial ha demostrado su interés por implementar los ODS en sus procesos y entienden que existe "un desde" para su crecimiento y aporte a la sociedad. En ese sentido, el detectar las necesidades y saber incorporar de la mejor manera la sostenibilidad en las organizaciones, se logra a través del diálogo, perseverancia y la entrega de conocimiento y herramientas tendientes a buscar bienestar para las personas y nuestro entorno. Hoy las empresas tienen más consciencia para entender que tienen un rol clave y deben ejercer su liderazgo para contribuir a una sociedad más justa y equilibrada.

Es así como Pacto Global ha apoyado a las empresas con algunos programas icónicos, entre los cuales destacan: el de "Ambición Empresarial 1,5°C", que moviliza a las empresas para que avancen a la carbono neutralidad al 2050, bajo el monitoreo de Science Based Targets; el TGE (Target Gender Equality), para que instauren políticas de equidad de género al interior de sus organizaciones y el SDG Ambition, para que midan sus avances en las metas que plantean los ODS. Mientras, en Chile, hace cuatro años, desarrollamos "Conecta", una herramienta de la cual estamos orgullosos ya que fue creada para facilitar la tarea a las empresas, para trabajar en función de determinados ODS, de modo de encontrar en un solo lugar, toda la información necesaria para profundizar en el conocimiento de cada uno e inspirarse para implementar sus propias iniciativas.

Un punto clave en la actualidad es que hoy, los inversores, exigen y, cada vez más, buscan en las empresas niveles de compromiso demostrables con la sostenibilidad, y altos estándares en materia de gobernanza, de aspectos sociales y medioambientales. Ello, sin duda fortalece su reputación corporativa, lo que permite proyectar transparencia y credibilidad poniendo de manifiesto un comportamiento éticamente confiable, con valores corporativos inalienables.

Estamos ciertos que las empresas chilenas valoran la instancia de pertenecer a esta iniciativa global y tener la posibilidad de compartir desafíos, intercambiando ideas con otros actores del mundo y del país, interactuando con los principales agentes de cambio, disponiendo de conocimientos, herramientas y aprendizajes, y por supuesto, como resultado, generar valor compartido para la sociedad y el negocio.

Estoy segura que si líderes de muchas y diversas compañías integran esta convicción, y deciden implementar políticas que fomenten la sostenibilidad al interior de sus organizaciones, comprobarán cómo pueden aportar significativamente al país y a objetivos globales. Como Pacto Global Chile, seguiremos trabajando en esa línea, creando alianzas para avanzar en un desarrollo integral y en el bienestar de todos por un Chile mejor.