Cuidado de espacios naturales en verano
El debate sobre el cuidado del medio ambiente es uno de los grandes temas de los últimos años y así también se desprende de los constantes avances que existen en materia legal para regular y normar el uso de los espacios naturales, que van desde la declaración de zonas protegidas hasta la leyes que buscan un comportamiento adecuado de parte de quienes visitan aquellas zonas que son valoradas por su diversidad ecológica o por su aporte a la calidad de vida de la comunidad.
Más allá de las grandes temáticas medio ambientales, existen aquellas particulares o específicas, que no por ser más acotadas son menos importantes, ya que entregan especial responsabilidad a la ciudadanía. Se trata de cuidado de aquellas zonas naturales que son muy valoradas desde el punto vista turístico, pero que muchas veces son víctimas de un mal uso por parte de los visitantes, que no tienen los cuidados necesarios al momento de transitar por ellas.
Cada temporada de verano es recomendable una preocupación mayor por estos espacios, considerando que con frecuencia grupos de personas acuden a playas, ríos, lagos y parques, donde no siempre hay respeto por el cuidado del medioambiente. La contradicción se refleja en que se trata de zonas muy valoradas, pero a la vez poco cuidadas, donde se deja basura o se registran conductas de riesgo que podrían provocar emergencias, como es el caso de los incendios forestales. Esta no es un problema que afecte sólo a las zonas turísticas calificadas como balnearios, zonas de camping o de actividades out door, sino también a parques y espacios al interior de las ciudades, que en esta época suelen ser más visitadas.
En este sentido, es bueno tener presente que hace dos años se aprobó la Ley N°21.413, que modificó la Ley N°19.419 y el Código Penal, para evitar la contaminación con colillas de cigarrillos, entre otras materias. La norma prohibe fumar en "playas de mar, de río o lago, dentro de una faja de 80 metros de ancho medidos desde la línea de más alta marea de la costa del litoral y de los terrenos fiscales riberanos hasta una distancia de 80 metros medidos desde donde comienza la ribera". La iniciativa es también conocida como "Chao colillas" y pese a que protege especialmente las zonas ribereñas, también se prohibe arrojarlos los filtros o las colillas de cigarrillos en la vía pública y en los patios o espacios al aire libre.
La fiscalización corresponde, además, a la policía marítima, fluvial y lacustre y, en caso de constatarse alguna infracción ésta se deberá denunciar ante el juez. De todas formas, cualquier persona puede denunciar el incumplimiento de las obligaciones establecidas en el proyecto, imponiéndose así la denominada denuncia ciudadana. Asimismo, fija multas de hasta 4 UTM (258 mil pesos, aproximadamente) y establece que se podrá cumplir condena con servicio a la comunidad limpiando playas, lagos o ríos.
No se trata de la única ley que aborda este tema, que desde 2018 rige una norma que modificó el Código Penal y tipificó como falta ensuciar playas, riberas de ríos o lagos, reservas y parques nacionales, monumentos naturales u otras áreas de conservación de la biodiversidad declaradas bajo protección oficial. La medida busca sancionar un mal hábito individual que repercute y ocasiona daño a la comunidad en general y, a la vez, permite educar a la ciudadanía respecto del cuidado al medio ambiente.
Si bien las atribuciones para fiscalizar corresponden a Carabineros, también se asignó responsabilidad a los funcionarios municipales y ciudadanos que puedan hacer denuncias documentadas en el caso de que sean testigos de estas infracciones. La Región del Biobío no escapa a esta problemática, por lo que se deben mantener conductas acordes a la preocupación medioambiental que expresamos, con acciones concretas que preserven la riqueza de los espacios naturales no sólo en esta temporada, si no que para todo el año.
La contradicción se refleja en que se trata de zonas muy valoradas, pero a la vez poco cuidadas, donde se deja basura o se registran conductas de riesgo que podrían provocar emergencias, como es el caso de los incendios forestales.