Cabañas del sector costero presentan entre un 30% y un 60% de reservas para enero
Paquetes turísticos, ofertas para estadías extendidas y mayores facilidades de pago son algunas de las estrategias que se han implementado.
En el marco de la reactivación económica tras incendios forestales que enfrentó el Biobío a inicios de 2023, los administradores de cabañas en zonas costeras de la región ya se están preparando para recibir a los turistas que nuevamente inician sus vacaciones y que, principalmente, ocupan estos espacios durante enero y febrero.
A la fecha, presentan un índice de ocupación de entre 30% y 60% para el próximo mes, y para incrementar estas cifras se han planificado diversas promociones -que a su vez han sido difundidos a través de las redes sociales de estos espacios-, tales como rebajas de precios para estadías prolongadas y paquetes turísticos, apuntando a la permanencia de los visitantes.
Ocupación para enero
El dueño de Cabañas Renacer de Coliumo, Pablo Cofré, declaró que "esta temporada se mostró un 50%, aproximadamente, de baja de clientela que teníamos, y esto es general, para todos los emprendimientos de la comuna. Como dueños sabemos que son inversiones grandes, que tenemos que de una y otra forma atraer al público".
Actualmente registran un 30% de reservas, una cifra más baja en relación con la de diciembre de 2022, donde ya presentaban de 15 a 20 días agendados, es decir, entre un 48% y un 64% de la capacidad total.
En contraste con lo anterior, la recuperación ha sido positiva para el sector de Llico, en Arauco, donde han observado un mayor interés por acudir, y ya cuentan con alrededor de un 50%. "Quizá, a muchos les gustó y vuelven, porque es un bonito lugar. El atractivo de Llico era la playa, los lugares que hay cerca, por ejemplo, las dunas de Yani, que tienen su atractivo para los que no conocen", explicó Milton Venegas, dueño de Cabañas Llico.
Del mismo modo, las cabañas El Mirador de Dichato, cuenta con un 60% de ocupación para el próximo mes, y alrededor de un 30% para febrero. "La mayoría de los clientes que llegan con nosotros están en sus vacaciones, y su estadía es de más de 3 o 4 días", señaló Karina Lagos, trabajadora del lugar, y destacó que "de a poco estamos repuntando, ya para el verano viene piso firme. En comparación con el año pasado sí se ha notado que han subido los pasajeros en nuestro recinto".
Estrategias turísticas
Tras el inicio de la época estival, se han coordinado medidas para atraer la llegada de veraneantes a algunas de estas zonas, principalmente apuntando a un público familiar. A su vez, el objetivo es que puedan consumir otros servicios locales, como restaurantes, o realizar recorridos para conocer las localidades. "Lo que le decimos a nuestros clientes es que les hacemos una atención para que se quede con nosotros. En diciembre también hay ofertas, llamando la atención del cliente, de alrededor de un 10%", precisó.
En el caso de Coliumo, por ejemplo, a partir de la temporada invernal también se implementó una piscina temperada para su salón de eventos, y para este periodo cuentan además con una serie de incentivos para sus clientes. "Estamos haciendo paquetes completos, paseo en lancha, ofrecemos restaurant; para empresas, paseos de curso, grupos de adultos mayores", detalló Pablo Cofré.
No obstante, plantea que quienes operan en el rubro se mantienen en alerta, pues temen que la temporada se desarrolle con lentitud. "Antiguamente, ya teníamos casi el 100% de nuestras reservas listas en diciembre. El año pasado las personas iban con temor, y tuvimos que activar la publicidad para volver a la misma cantidad", dijo. Asimismo, se sumó la tarjeta de crédito como método de pago, pues planteó que ante el escenario económico actual han observado un aumento de las solicitudes para utilizarla en este tipo de servicios, que no son de primera necesidad.
"El restaurant no es mío, pero somos como un equipo de trabajo. Tratamos de ofrecer todo el equipo para que la gente venga y a la vez tenga panoramas diarios", agregó.