Prevención, tarea de todos
Una alerta temprana preventiva para toda la Región del Biobío por alto riesgo de incendios forestales fue la que levantó el pasado jueves el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred), que se modificó en al menos dos ocasiones hasta este lunes, e incluyó una Alerta Amarilla para toda la provincia de Biobío, levantada este domingo.
Temperaturas de hasta 37 grados en la precordillera marcaron la subida de los termómetros y la preocupación de las principales autoridades regionales, ante la real amenaza de que la temporada de incendios forestales parta con el fin de este 2023.
"Hacemos un llamado a las personas a evitar exponerse a la radiación solar, mantenerse hidratados y tener especial cuidado con los grupos de alto riesgo, es decir, adultos mayores, niños menores y lactantes, porque estar preparados es tarea de todos", manifestó el director regional de Senapred, Alejandro Sandoval, en medio de una serie de reuniones que han tenido las autoridades y principales servicios para monitorear las condiciones en sectores propensos al avance del fuego.
Este verano más de 200 mil hectáreas de bosques y zonas rurales de diversas comunas de la Región vieran afectado su desarrollado ante la veloz aparición de las llamas.
Como parte de las reuniones de coordinación, el gobernador Rodrigo Díaz dijo que "no basta solo con la coordinación de las autoridades, necesitamos la colaboración de cada persona en la Región. Es extremadamente peligroso realizar actividades al aire libre que impliquen fuego, como asados en zonas rurales. La ayuda de todos es fundamental para evitar un desastre en esta temporada navideña".
La delegada Daniela Dresdner en tanto, pidió extremar las precauciones, "lo que implica la prohibición de quemas, fogatas en zonas vegetadas y tener especial cuidado con actividades recreativas que involucren fuego. Necesitamos cuidarnos mutuamente y ser conscientes del peligro que representan estas acciones, ya que podrían desencadenar incendios forestales con consecuencias catastróficas".
Es en este punto donde, a la luz de la experiencia de años anteriores y con la premura de evitar posibles tragedias, el llamado de las autoridades se vuelve trascendental a la hora de acatarlo, y comprender que desde la unidad de todas las instituciones sólo se busca evitar daños a los ecosistemas, a la infraestructura y la vida de las personas.
Para esta temporada, Conaf dispondrá de 41 brigadas especializadas para el combate de incendios forestales, de las cuales cuatro trabajarán de manera nocturna, cubriendo una de las mayores brechas identificadas en la temporada anterior y, sobre todo, atendiendo de manera más eficaz la propagación de las llamas luego de que el sol se esconde.
"Existe un tremendo equipo técnico que acompaña la labor de los brigadistas en terreno. Disponemos de un centro de inteligencia y coordinación, donde se monitorean los incendios, se elaboran las estrategias de combate, se hace seguimiento a las aeronaves, se estudia el comportamiento del fuego, etc", explicó el director regional Rodrigo Jara, al momento de iniciar el reclutamiento de los más de 500 profesionales que se dedicarán a la labor preventiva durante esta nueva temporada.
Desde la empresa privada, el esfuerzo también se ha materializado en disponer brigadas y equipos tecnológicos que combatan el fuego: mientras la CMPC presentó una dotación de 23 aeronaves y más de 1.300 brigadistas listos para la temporada, Corma informó que dispondrá 200 brigadas mecanizadas, además de las nocturnas que pueden alcanzar el centenar y un avión de coordinación para operaciones terrestres.
Sin duda que todos los esfuerzos y coordinación público-privada para combatir la compleja temporada de incendios valdrán la pena en la medida que nosotros como ciudadanos logremos ser responsables ante los peligros que significa la provocación de un incendio y responsables con nuestra Región, que ha sufrido de manera desmedida los embates de las llamas la última década.
Ll llamado de las autoridades se vuelve trascendental a la hora de acatarlo, y comprender que desde la unidad de todas las instituciones sólo se busca evitar la multiplicidad de daños.