"Nuestro principal motivo es mejorar las condiciones de bioseguridad"
El directivo explicó los principales lineamientos en los que el servicio está trabajando para mitigar los impactos del virus en la zona.
Recientemente, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) dio a conocer su nueva estrategia 2024 para enfrentar los casos de influenza aviar en el territorio nacional. Los nuevos lineamientos contemplan seis pilares: el desarrollo del proyecto nacional "Seguimiento de las rutas y mapas de dispersión espacial en aves silvestres", que se está llevando a cabo en las regiones de Tarapacá, Maule, Biobío y Magallanes, el reforzamiento de los laboratorios SAG y el fortalecimiento del Sistema de Atención Ciudadana, así como de las capacitaciones, mesas de trabajo y coordinación intersectorial.
Al respecto, el director regional del SAG, Roberto Ferrada, detalló a EL SUR el escenario de Biobío ante el patógeno y el balance realizado tras los casos registrados durante 2023, apuntando principalmente a mejorar la bioseguridad. "Eso se logra teniendo infraestructura de calidad, que evite que en un plantel industrial o en un gallinero tomen contacto las aves silvestres con las domésticas, o que se alimenten y consuman agua de aves que son de interés de la población", dijo.
-¿Cómo se ha llevado a cabo y cómo se planifica el seguimiento de aves silvestres en la Región?
-Como Región fuimos pioneros en este tema. Ya en junio empezamos a caracterizar todos los cuerpos de agua que estaban en la comuna de Florida con motivo de los lamentables hechos que ocurrieron con los planteles industriales. Tenemos tres brigadas trabajando en la Provincia de Biobío, con el objetivo de ver cómo está circulando el virus y en qué especies de aves circula. Hemos encontrado cosas súper interesantes en la zona aledaña al río Biobío, especies que son propias del litoral costero de la Región que están acá, pero también hemos detectado aves migratorias, al menos seis especies de migración que vienen desde zonas de Canadá o Estados Unidos, y que hemos encontrado al interior del territorio. Eso significa que existe un riesgo de que esas especies estén portando el virus. Hemos muestreado ya 106 aves silvestres, todas han salido negativas, pero seguimos muestreando y haciendo muestreos ambientales.
-¿Qué acciones se han tomado localmente frente a una nueva temporada migratoria?
-En Biobío, en este momento, tenemos 11 brigadas, y el próximo año vamos a continuar con apoyo adicional a la dotación permanente del SAG. Estamos desplegados por este objetivo que no solamente tiene una connotación en la producción de huevos, si es que nos llega a afectar la gripe aviar de forma importante, sino que también en las familias que se dedican a tener aves de tipo domésticas en traspatios, porque si un ave se enferma, esa ave va a morir, es de alta patogenicidad, por eso seguiremos desplegados. Tenemos una estrategia, tenemos catastrados más de 4 mil traspatios en la Región, tenemos los apoyos por parte del nivel central, tenemos los recursos.
-Esta estrategia contempla trabajo intersectorial y capacitaciones. ¿De qué manera se aplicará en Biobío?
-Hace un par de meses tuvimos una actividad muy significativa con el sector productor de la Región del Biobío, donde incluso un afectado dio su testimonio y eso es súper valioso, que conversemos las cosas, compartir experiencias con el ánimo de mejorar. Nuestro principal motivo es mejorar las condiciones de bioseguridad, no sólo de la industria, sino que también de la pequeña agricultura familiar campesina que tiene gallineros. Pero también con los demás servicios del agro estamos revisando estos temas para que todo el fomento que se pueda dar a estos tenedores de aves vaya con lineamientos y las mejoras necesarias, a fin de evitar que el ave silvestre tome contacto con el ave doméstica.
-¿En qué situación se encuentran actualmente las avícolas?
-Tuvimos tres planteles industriales afectados en la comuna de Florida, porque los otros dos planteles alcanzaron a reaccionar y mejorar sus condiciones de bioseguridad. De estos tres planteles tenemos antecedentes de que uno ya adquirió 50 mil pollitas, las que están en su proceso de crianza, además de que también mejoraron sus condiciones de bioseguridad, por ende, ellos ya están en un proceso, lento pero controlado, para poder activarse como un plantel productor.