Santa Juana tuvo una afectación importante producto de dos incendios provenientes de Nacimiento, los incendios "San José" y "Santa Ana". Ambos siniestros quemaron más de 46 mil hectáreas, es decir, alrededor del 70% del territorio santajuanino. Un total de 961 viviendas resultaron quemadas completamente, además de siete escuelas, una posta de salud rural, una estación médico rural y cuatro sedes vecinales.
Edison Fonseca, jefe del Departamento de Gestión de Riesgo y Desastre del municipio, recuerda que el primer Cogrid, destinado al estudio de las fases de mitigación y preparación para incendios forestales, lo desarrollaron el 5 de octubre pasado. En la oportunidad fueron invitadas todas las instituciones enmarcadas en el trabajo del Senapred, como la Municipalidad, empresas forestales, de servicios básicos, de comunicaciones, Conaf y Bomberos. "Una de las solicitudes fue poder generar medidas de mitigación dentro de la comuna, y dentro de eso la empresa Arauco está apoyando hoy con dos máquinas skidder en la conformación de líneas cortafuego para infraestructura crítica, ya sea colegios, postas o puentes de madera, pero también para proteger villorrios", dice.
En paralelo, el municipio, Arauco, CMPC y Carabineros realizan patrullajes preventivos, sobre todo en los días en que se activa el denominado "botón rojo" que determina Conaf. Fonseca explica que la gran diferencia es que, independiente de que se active o no esta medida en la comuna, los patrullajes preventivos igualmente son iniciados, sobre todo si existe una alerta en una comuna aledaña como Nacimiento. Este trabajo hoy es distribuido entre todos los organismos, lo que ha llevado sólo al municipio a cubrir los sectores de Curamávida, Balseadero, Tanahullín, Tres Rosas, Palihue, Paso Hondo o Torre Dorada.
"También hemos estado realizando capacitaciones en juntas de vecinos para fortalecer capacidades de preparación y para explicarles cómo realizar obras de mitigación (...) Nosotros antes no contábamos con un Departamento de Riesgo y Desastre, sino que sólo una oficina de emergencia que coordinaba los recursos. Con este departamento, que está recién formado, estamos tratando de hacer cosas, pequeños cursos, para después tener una mayor autonomía que permita más capacitaciones y preparación", sostiene Fonseca.
El profesional cree que como equipo hoy están mejor preparados. Eso sí, prevé que igualmente la situación de estos meses será compleja, en especial por la lluvia que hizo que el pasto creciera más de lo normal en zonas ya quemadas, "pues ese pasto de un metro estará seco". Por eso, añade que es crucial que el Estado pueda invertir en preparación y mitigación: "Se invierte para responder a la emergencia, pero falta una inversión importante en las etapas anteriores, a fin de poder realizar capacitaciones, ya que nosotros no podemos llegar a todo, si sólo somos cuatro personas en el departamento".
