El impacto de los aguinaldos de Navidad
Tradicionalmente en Navidad y Año Nuevo hay un gran aumento en las compras que realizan las familias, y los tan esperados aguinaldos ayudan a enfrentar esta situación de mejor manera.
El aguinaldo ha sido, por años, un beneficio arraigado en la cultura nacional, como una forma de fidelización de las empresas con sus colaboradores, que siempre lo han valorado.
En el caso de los empleados públicos, este pago está regulado por ley. Sus montos para 2023 pueden servir como guía para que las empresas privadas calculen el beneficio que entregarán, que queda a su criterio, a menos que las cifras estén establecidas en el contrato particular o en el colectivo.
Para los trabajadores públicos, los aguinaldos navideños dependen de su remuneración líquida mensual. Se pagarán $66.089 a quienes cuenten con una remuneración líquida percibida en noviembre menor a $984.282. Y se entregarán $34.959 a quienes tengan una remuneración bruta de carácter permanente igual o inferior a $3.259.429.
En el sector privado, el beneficio queda al criterio de cada empleador. En general, las empresas definen la cifra del aguinaldo navideño basándose en el beneficio entregado el año anterior, convenientemente reajustado y de acuerdo con los flujos de ingresos y egresos que haya tenido.
Teniendo en cuenta que la mayoría de los trabajadores destina su beneficio en la compra de alimentos para las festividades, en los últimos años se acentúa la tendencia de que las empresas paguen este beneficio en el formato giftcard, que permite comprar los insumos y da más seguridad que el pago en efectivo, para evitar robos. En cuanto a las compañías que no ofrecen un beneficio monetario a sus empleados, entregan un regalo, como una canasta de productos de consumo.
Los trabajadores se encuentran expectantes en esta fecha respecto del pago del bono que entregan los empleadores y el que entrega el Fisco a los funcionarios, porque contribuye a dar mayor movimiento a la actividad comercial, ya que son dineros que se canalizan mayoritariamente al consumo. El sector laboral valora mucho este beneficio y los empresarios lo consideran como un incentivo para retener y comprometer más a sus empleados. El bono navideño es un beneficio monetario muy esperado por los empleados, que se otorga en la gran mayoría de las unidades productivas del país. Y el comercio muestra una gran actividad por estos días, estimulado por las ventas de productos y servicios relacionados con las fiestas navideñas, en especial las jugueterías, tiendas de vestuario, supermercados, rotiserías, panaderías, locales de venta de comestibles, bebidas, licores, e incluso programas de turismo tienen en este mes un fuerte repunte, previo a la temporada de vacaciones.
Sin duda, será un buen estímulo para el comercio, en momentos en que se necesita más dinamismo en la economía, ya que se estima que las ventas en esta temporada tradicionalmente suben alrededor de un 60%. No obstante, en los últimos años las ventas decrecieron de forma considerable, primero debido al estallido social de 2019, que llevó al cierre de locales y a mantener tapiadas con grandes planchas de acero las vitrinas, para evitar los saqueos y, luego por la emergencia sanitaria declarada por la pandemia de covid. Este año, la situación se ha visto afectada por la crisis económica y la inflación, que deteriora el poder adquisitivo de las personas.
No obstante, la Navidad se vivirá sin restricciones, luego de que en los años 2020, 2021 y parte de 2022 se mantuvieron medidas de emergencia para evitar la propagación del covid. Seguramente este período navideño será también la oportunidad para la reflexión acerca de lo que ha ocurrido en los últimos años y para sacar las mejores lecciones para cada familia.
El bono navideño es un beneficio monetario muy esperado por los empleados, que se otorga en la gran mayoría de las unidades productivas del país. La mayor parte va a consumo.