"No hay plata": Javier Milei jura como presidente y anuncia duro ajuste fiscal
El libertario inició ayer su mandato de cuatro años en la Casa Rosada, con un discurso frente a la plaza del Congreso en el que anticipó a sus seguidores fuertes recortes: "No hay alternativa posible al ajuste".
En su primer discurso como jefe de Estado, el nuevo presidente de Argentina, el libertario Javier Milei, anticipó ayer ante sus seguidores en la explanada del Congreso que aplicará a la brevedad un duro ajuste: "No hay alternativa posible al ajuste, no hay plata". "Sabemos que en el corto plazo la situación empeorará, pero pronto veremos los frutos", enfatizó.
"Lamentablemente tengo que decirlo de nuevo: no hay plata. La conclusión es que no hay alternativa al ajuste y no hay alternativa al shock", sostuvo.
Antes, el economista libertario recibió el bastón de mando del ahora expresidente peronista Alberto Fernández, en una ceremonia de investidura en la Cámara Baja que lo oficializa como presidente de la república por un mandato de 4 años.
El nuevo gobernante admitió que el plan de "shock" a aplicar tendrá un impacto negativo sobre el nivel de actividad, el empleo, los salarios reales y la tasa de pobreza e indigencia. "Habrá estanflación, es cierto, pero no es algo muy distinto a lo que ha pasado en los últimos dos años", precisó.
Milei aseguró que la "herencia" que deja el kirchnerismo es la peor que haya recibido nunca un Gobierno argentino, con déficit financiero y fiscal equivalente al 17 % del PIB, inflación que crece a una tasa anual del 300 %, actividad económica paralizada, una tasa de pobreza del 45 % y una indigencia cercana al 10 %.
Asimismo, ratificó que aplicará un ajuste fiscal del 5 % del PIB que, prometió, caerá "casi totalmente" sobre el Estado y no sobre el sector privado.
Banco central
También confirmó que "limpiará" los pasivos del Banco Central y pondrá fin a la emisión monetaria, la causa de la elevada inflación del país.
Pero puntualizó que la política monetaria actúa con un rezago de entre 18 y 24 meses, por lo que anticipó que la inflación permanecerá alta, y citó pronósticos privados que prevén tasas mensuales de entre el 20 % y el 40 % de aquí a febrero próximo.
Milei pintó un delicado escenario fiscal y monetario que a su juicio coloca a Argentina al borde de una hiperinflación, que podría llegar al 15.000 % anual: "Esta es la herencia que nos dejan: una inflación plantada de 15.000 % anual, (contra) la cual vamos a luchar con uñas y dientes para erradicarla", prometió.
Señaló que es la "máxima prioridad hacer todos los esfuerzos posibles para evitar semejante catástrofe, que llevaría la pobreza por sobre el 90 % y la indigencia por encima del 50 %".
Milei también alertó que la "herencia" en materia de endeudamiento: US$30 mil millones de deuda con importadores; 10.000 millones de ganancias retenidas a empresas extranjeras en concepto de giro de utilidades; 25.000 millones de deuda del Banco Central; y 35.000 millones de deuda del Tesoro.
"La bomba en términos de deuda asciende a US$100 mil millones, que habrá que sumar a los cerca de US$420 mil millones de deuda existente", dijo.
A ellos se suman los vencimientos en 2024 de deuda soberana emitida en pesos, por el equivalente a unos US$90 millones, más los vencimientos con organismos multilaterales por 25 mil millones. "Con mercados financieros cerrados y el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) caído por los brutales incumplimientos del Gobierno saliente, el 'roll over' de deuda es por demás desafiante", advirtió.
Milei dijo que tras el "reacomodamiento macroeconómico", la situación de Argentina irá "mejor". "Habrá luz al final del camino", auguró.
Milei llegó hasta la Casa Rosada donde se asomó por primera vez al balcón principal , y saludó a los presentes en la Plaza de Mayo cantando "Panic Show", del grupo de'rock' argentino La Renga, y decretando "el fin de la noche populista".