De la agricultura a la salud: la Inteligencia Artificial tiene presencia en todos lados
Carola Figueroa, ingeniera civil en Informática y docente de la Universidad del Bío-Bío, comenta los usos actuales y futuros de esta tecnología. Además, releva la importancia que posee el entregar educación acerca de la IA, partiendo de los niveles primarios.
Es posible que cuando se habla de Inteligencia Artificial (IA), la imaginación tome vuelo y se piense en algún robot con forma humana, grandes computadores o proyecciones holográficas parecidas a las que se ven en una película de Ciencia Ficción. La verdad es que la presencia de la IA en el mundo actual es más sutil de lo que se cree y no es ajena al quehacer diario de la gran mayoría de las personas.
La Inteligencia Artificial se encuentra en los teléfonos móviles, en los televisores inteligentes, en las redes sociales, en las compras por Internet y en muchos otros aspectos de la vida cotidiana. Según explica Carola Figueroa, ingeniera civil en Informática, PhD in Computer Science de la Universidad Autónoma de Barcelona y profesora asistente A en el Departamento de Ciencias de la Computación y Tecnologías de la Información de la Universidad del Bío-Bío, los usos de la IA son muy amplios.
"En salud, la IA puede ser utilizada para mejorar la atención médica, desde el diagnóstico hasta el tratamiento con los algoritmos de aprendizaje automático. Puede ayudar a los médicos a identificar patrones en los datos de los pacientes que pueden indicar una enfermedad. En agricultura puede ayudar a mejorar la eficiencia con drones equipados con IA, de esta forma monitorear los cultivos y detectar enfermedades de las plantas en una etapa temprana", ejemplificó.
Agregó que el sector industrial se puede beneficiar al mejorar la eficiencia, ocupando robots equipados con IA para realizar tareas repetitivas con mayor precisión y velocidad que los humanos. "En el caso de la educación, puede ser con sistemas de tutoría inteligente que adapte el material de aprendizaje a las necesidades individuales de cada estudiante. En el área del medioambiente, se pueden ocupar algoritmos de aprendizaje automático para analizar los datos de sensores que detectan cambios que pueden indicar un problema", señaló la también investigadora, directora y co-investigadora en diversos proyectos interdisciplinarios relacionados con IA.
En cuanto a las proyecciones para los próximos 10 o 20 años, Figueroa sostiene que se espera una continua evolución que impactará de manera significativa en diversos sectores. "Según las estimaciones de Gartner (consultora estadounidense de investigación sobre las Tecnologías de la Información), se prevé que el mercado de software de IA alcance un valor de 134,8 billones de dólares en 2025, y se espera que alrededor del 55% de las organizaciones a nivel mundial alcancen una fase de 'estabilidad' en la madurez de sus implementaciones de IA".
Adicionalmente, dijo que se augura una integración más profunda de la IA en diversas tecnologías, dando lugar a flujos de trabajo ininterrumpidos. Esta tendencia no solo proporcionará transparencia operativa, sino que también potenciará las capacidades de automatización en distintos ámbitos. "La sinergia entre la IA y otras tecnologías se espera que genere avances notables, impulsando la eficiencia y la productividad en una variedad de campos, desde la salud y la educación hasta la industria y los servicios. La constante evolución de la IA plantea un panorama emocionante, pero al mismo tiempo, se deben abordar consideraciones éticas y regulatorias para garantizar un desarrollo equitativo y responsable de esta tecnología en constante avance", manifestó.
La promoción de la educación de la IA
Carola Figueroa opinó que, para fomentar y darle un buen uso a la IA, es fundamental promover su educación en todos los niveles, desde la escuela primaria hasta la universidad. "Esto podría incluir la incorporación de la IA en el currículo escolar, la oferta de cursos de IA en las universidades y la creación de programas de postgrado", agregó.
De igual forma, la profesional señaló que la promoción de la investigación en IA se presenta como un elemento clave para mantenerse a la vanguardia de esta tecnología. Dijo que esto podría conllevar la creación de centros de investigación especializados en nuestra región, los cuales estarían interconectados con otros centros a nivel nacional e internacional que ya estén operando. "Estos centros deberían focalizarse en áreas cruciales para el desarrollo regional", propuso Figueroa.
Indicó que "el estímulo a la creación de empresas tecnológicas basadas en IA y la transferencia de tecnología desde el ámbito académico al sector privado pueden generar un impulso significativo en la economía regional, así como la creación de empleos. Es imperativo trabajar en la garantía de que las oportunidades en el campo de la IA estén accesibles para todos, sin importar su género, raza, edad u origen socioeconómico, como medida fundamental para promover la equidad en este ámbito en constante evolución".
Carola Figueroa forma parte de una mesa en el Senado para establecer una regulación en Inteligencia Artificial en Chile, con la finalidad de promover un uso ético y responsable de esta tecnología, ya sea en lo que se refiere a privacidad de datos, transparencia de los algoritmos y la responsabilidad en el uso de la IA.
La IA en la educación es "emocionante y desafiante a la vez". ¿Qué opinas?
"El papel de la Inteligencia Artificial, como el ChatGPT, en la educación escolar es emocionante y desafiante a la vez. Ofrece oportunidades para personalizar el aprendizaje y brindar apoyo instantáneo, pero es fundamental encontrar la manera de integrar la IA en el aula sin descuidar la importancia del aprendizaje social y emocional. Sin embargo, hay desafíos, como equilibrar la tecnología con la interacción humana, garantizar la privacidad de los datos, abordar la brecha digital y asegurar un uso ético y equitativo. Maximizar los beneficios de la IA en la educación requiere atención cuidadosa a estos desafíos".
El párrafo anterior fue creado por el ChatGPT y la verdad es que estoy bastante de acuerdo y conforme con el resultado, claro, porque orienté el contenido de la respuesta. En primer lugar, la solicitud fue relativamente amplia y luego pedí mayor capacidad de síntesis y finalmente le pedí relevar algunos puntos.
La "Inteligencia Artificial" (IA) es un apoyo en la medida que aprendemos a usarla, es decir necesitamos desarrollar habilidades de búsqueda, de investigación y tener claridad sobre el objetivo que buscamos cuando usamos esta herramienta. Nos exige que las preguntas, instrucciones e ideas sean más precisas, porque así, mejor será el resultado acorde a los fines que perseguimos. Negarse a la incorporación de la IA en la vida cotidiana sería tan absurdo como negarse a la incorporación de los computadores en el siglo pasado.
Lo desconocido muchas veces genera rechazo, miedo o desconfianza, es natural, la invitación es a permitirnos conocer y aprender libre de prejuicios. En el ámbito educativo debemos acercarnos y abrirnos a estas nuevas posibilidades. Si nos cerramos a utilizarlas nos arriesgamos, una vez más, a continuar con un sistema educativo anacrónico que no se adapta a los intereses y necesidades de niños, niñas y jóvenes.
Como profesionales del ámbito de la educación, además de aprender a utilizar estas nuevas herramientas tenemos que hacernos preguntas que nos permitan identificar el valor de la IA, sus limitaciones y riesgos, y al mismo tiempo identificar los elementos diferenciadores que se generan en la interacción social dentro de la escuela. ¿En qué me desafía en mi rol como docente? ¿En qué beneficia a los y las estudiantes? ¿Cómo puede ayudar en el desarrollo de mi clase? ¿Cómo darle y promover un uso responsable y ético? ¿Qué valor tienen los docentes en relación a la IA?
Podría entregar una serie de recomendaciones. Pero, creo que estas interrogantes y sus respuestas requieren de un debate amplio y colaborativo al interior de las salas de clases. Cada docente debe comenzar a navegar a su medida en este nuevo mundo y crear estrategias que permitan poner la IA al servicio de la profundización de los aprendizajes y experiencias formativas significativas. Somos nosotros quienes dominamos las tecnologías, no al revés, de nosotros depende que sea un complemento y no una competencia.
Hace unas semanas leí con mucha admiración la reflexión que hace la profesora y experta en educación Elisa Guerra Cruz, mexicana y finalista por dos años consecutivos como una de las 50 mejores profesoras del mundo en el Global Teacher Prize, quien nos dice que si "los seres humanos creamos la tecnología, también deberíamos crear las reglas para regularla, de manera que sirva a los intereses del desarrollo humano". Ella no cree que la tecnología vaya a reemplazar a los docentes. La educación tiene el permanente desafío de contribuir en la construcción de una sociedad más humana, colaborativa y democrática, en donde el rol docente y la interacción en la escuela es irremplazable.
La propia Guerra cita al especialista en educación y tecnología del Banco Mundial, Michael Trucano: "La IA no va a reemplazar a los docentes, pero los docentes que sí usan la tecnología, van a acabar reemplazando a los docentes que no la usan".
El ejercicio de pedirle al ChatGPT que haga una tarea, exige que cambiemos los paradigmas con los que hoy estamos enseñando. Nos obliga a desarrollar otras técnicas y otras formaciones para que los y las estudiantes se motiven con los aprendizajes. La innovación en la sala de clases es la mejor herramienta para conectar y crear vínculos con las nuevas generaciones. La Inteligencia Artificial puede ser emocionante y desafiante, además de muy útil. Puede ser una puerta de entrada a la innovación para transformar la educación y que va mucho más allá de las tecnologías. ¿Qué opinas?
Jorge Ibáñez Carvallo,
director de Política Educativa
Educación 2020