El eterno legado de Víctor y Joan Jara se cruza en la zona
Como parte de una gira nacional, el montaje de danza y teatro se presenta hoy en Artistas del Acero, y coincide con el deceso de la bailarina y coreógrafa.
Como si nadie lo hubiera previsto, en paralelo a la despedida a Joan Turner, quien falleció el domingo a los 96 años; en su querida Concepción se la volverá a recordar, a través de "Una canción infinita", montaje escénico que cruza la danza y el teatro.
Dos expresiones que van a internarse en una historia desarrollada metafórica y concretamente en distintos planos de encuentro. En este caso, de los dos protagonistas de una parte relevante de la historia chilena de los años 60 y 70, Joan Turner, una bailarina y coreógrafa de origen inglés, y el cantautor nacional Víctor Jara, su compañero de vida hasta su asesinato en 1973.
Es la trama propuesta por la compañía italiana Odemà y de la Associazione Mowlab/Il Filo di Paglia, producida para la capital regional por María Amnesia Artescénicas, proyecto teatral de la actriz penquista Francisca Díaz.
El actor y director Davide Gorla, junto a María Carpaneto, bailarina y coreógrafa protagonizan la puesta en escena que se va a presentar hoy, a las 19.30 horas, en la Sala 100 de Artistas del Acero (O'Higgins 1255), con entrada liberada y retiro en la propia sede.
Cuentan que aunque buscaron fechas para nuevas funciones, fue imposible por la programación de los propios espacios en la ciudad, por lo que la gira nacional de la compañía continuará en Valparaíso este jueves. Sin embargo, no descartaron un próximo regreso a la zona.
Gorla acota que -igualmente- la parada en nuestra ciudad será especial, precisamente, por lo que implica la figura de Turner en el imaginario artístico y social de nuestro país.
"Nos enteramos ayer (domingo) por unos amigos unas horas después de su fallecimiento. Deja un sabor amargo en la boca, sabíamos que era una persona de edad mayor, pero nada de su estado de salud", explica el director del montaje de 50 minutos, sin ocultar los deseos de haberla conocido.
"Pero ahora, más que nunca, tenemos que trabajar para no olvidar lo que hizo, tanto por los derechos humanos, como artista e intérprete. Hay algo mágico al presentar nuestro trabajo en esta triste ocasión ya que, al mismo tiempo, ella está presente con nosotros y el público", dice el actor de 49 años.
Rescatar la memoria
Siendo parte del ciclo "Crear para no olvidar", producido por la entidad acerera, el montaje cruza "La mesa verde" de Kurt Jooss, coreografía que narra los horrores de la guerra, y el Golpe de Estado en Chile, a través de Joan Turner, Víctor Jara y un guardia de aduana londinense.
"Es el encuentro entre un actor y una bailarina. Es, también, la urgencia de querer dar a conocer este momento histórico fundamental, no sólo para Chile sino para la conciencia de todo el mundo, a través de la memoria de Joan", señalan los protagonistas sobre la apuesta por el intercambio de roles que suma lenguaje experimental.
"La danza y teatro dialogan en el intento de crear puentes entre la historia y el presente, a través de la creación de un clima de tensión tragicómica que caracteriza también el tiempo en el que vivimos", ilustra Gorla, reiterando que la protagonista es ella, siendo la fuente de inspiración el libro "Un canto truncado" que publicó la viuda de Jara en 1983.
- ¿Cómo son las condiciones del encuentro planteado en escena de ambos personajes?
- Un flashback en la memoria de Joan la devuelve a aquel momento. Una chispa de amor parpadea entre los dos y será lo que lleva adelante su historia.
- Acá se cruzan la guerra en Europa y el Golpe, ¿cómo emergen en el texto desde ese cruce y en el montaje propiamente tal?
- La obra trata el tema de la guerra y las dictaduras de forma universal. Exploramos el momento del golpe de Estado de Pinochet: un patrón horrible que puede repetirse, como podemos ver en lo que ocurre ahora en el mundo.
- Ahí converge "La mesa verde" (Jooss, 1932).
- (María Carpaneto): Alrededor de una mesa, los políticos deciden el destino del pueblo. Es un ballet tragicómico que prefigura las guerras y dictaduras de Europa y del mundo. El propio Kurt Jooss, después de que le pidieran que despidiera a los judíos de la compañía, se trasladó a Inglaterra. Allí, una chica inglesa llamada Joan Turner, vio las 32 representaciones del espectáculo, acabó encontrando el valor para pedirle al propio Jooss que se uniera a su compañía. Y así fue. La obra "La Mesa Verde" pasó a formar parte de la vida de Joan, tanto artística como biográficamente. Recreamos parte de la coreografía filológicamente, intentando entrecruzar metafóricamente las dos caras de esta historia.
- ¿Sienten que hay urgencias no resueltas en el devenir histórico nacional respecto al Golpe?
- (MC) La misión de nosotros los artistas es también es devolver al presente lo que no nos gustaría vivir, una memoria que demasiadas veces la política quiere ocultar.
- ¿De qué modo plantean el diálogo de danza y teatro para construir puentes con historia actual?
- (MC) De forma híbrida, a través del encuentro de una bailarina y coreógrafa y un director y actor que se toman un tiempo largo en acercar y dialogar sus disciplinas fusionándolas en un lenguaje esencial.