Por Sebastián Grant Del Río

Suena como a multiverso, el del Gallo Pipe, personaje infantil creador por Felipe Jiménez en 2018, después de cumplir la ruta por la carrera de Comunicación Audiovisual, que cursó en Duoc UC, Concepción, entre los años 2012 y 2016.

Aprendizajes, el audiovisual, que le sirvió al creador del personaje para llevarlo a escenarios en vivo, desde colegios a Lollapalooza este año; como también al set de la serie de televisión al aire entre los años 2015 y 2016 en redes de canales regionales de Antofagasta a Punta Arenas.

Precisamente, parte de la popularidad del Gallo Pipe se debe a estos espacios televisivos, que lo llevaron luego a los shows en vivo, para luego mantener una constante de videos musicales en su canal de YouTube.

El arribo a las letras estaba a un paso, bajo esta línea de trabajo, para que este año "Go, go Gallo Pipe" (nombre de la propuesta serial) pasara a las páginas de un texto, constituyendo las 24 de la primera entrega.

"Libro de actividades N°1", como es su título, fue desarrollado, escrito e ilustrado por Jiménez durante dos semanas en octubre pasado, incluyendo actividades de dibujo, las diferencias, sopas de letras y contar objetos, que se fortalecen a través del juego la enseñanza pre escolar, según explica.

Con este contenido lo que busca el ahora personaje/autor es rescatar lo simple. "Los juegos que los niños y niñas pueden desconocer a causa de una accesible tecnología. La idea es volver a tomar un lápiz y una goma y maravillarse con lo que nace de un trazo, crear, imaginar, construir una colorida infancia", resume el creador del Gallo Pipe.

En filsa 2023

Con un paso por la imprenta de 10 días, para las 1.500 copias de la obra autofinanciada y editada por el autor, a través de Gallo Pipe SpA, Jiménez se encuentra actualmente en la Feria Internacional del Libro-FILSA 2023, que en su versión número 42, lo tienen con un stand en el Centro Cultural Estación Mapocho, disponible al público entre las 11 y 20:30 horas, hasta el 19 de noviembre.

Invitado a comienzos de octubre, en su condición de editorial, Jiménez reconoce que al comienzo fue un desafío, porque no tenían libro para venta, sólo peluches y poleras. Con el acelerador creativo a fondo, con la colaboración de parte de su equipo de producción -lo componen 20 personas - logró darle forma y contenido al texto hoy disponible en Santiago.

"Verdaderamente, rescata el espíritu de ¡querer es poder!", apunta quien es el Gallo Pipe en la ficción escénica, propósito que fundamenta el discurso de la propuesta desde sus inicios.

"El libro se estructura en los diversos juegos que los personajes van presentando, fundamentalmente de dibujos, creación de objetos y situaciones, que buscan fortalecer ideas como la perseverancia, la inclusión y el medioambiente, entre otras", indica el gestor de 29 años.

-¿Qué tal la recepción?

-De todos los productos, el libro de actividades es el más llevado (promedio 100 copias diarias con un disponible total de 570). Creo que para el público es atractivo -destinado a audiencias de cinco a ocho años - porque para ellos es un personaje nuevo y eso contribuye a tener nuevos seguidores. A los adultos les gusta la idea de la perseverancia, pues consideran que es un gran mensaje para los niños que actualmente no tienen tolerancia a la frustración.

-Entendiendo la idea, ¿cuál es la diferencia de éste frente a otros?

-Principalmente, presentar personajes chilenos, con un mensaje universal, conocer al Gallo Pipe y verlo como de toda la vida. En su interior también promueve la lengua de señas, para decirle a los niños que es posible alcanzar sus sueños.

Una suspensión con soluciones poco afortunadas tuvo, finalmente, el Festival Maleza con pases programados en Concepción y Santiago este fin de semana. El viernes, sin embargo, la producción comunicó que la fecha penquista -ayer en el Ester Roa- se suspendía por anuncio de malas condiciones climáticas.

A raíz de ello, se reprogramó sólo en Santiago, jornada que se cumplía ayer en el Hipódromo Chile. Se dieron condiciones de dos por uno, a quienes fueran desde Concepción al show con la parrilla encabezada por los argentinos Bersuit Vergarabat. Esto, para compensar la situación, apuntando también a la devolución del dinero por la entrada, a través de un formulario.

Aunque nunca se pudo tener una comunicación directa con la producción de Maleza, fuentes relacionadas indicaron que en la zona se habían vendido alrededor de cinco mil tickets.

La medida hizo que el público notara su descontento en los comentarios de las distintas plataformas, ya que varios estaban preparados para asistir ayer acá, con pasajes y reservas de hospedaje.

Incluso, cuando los pronósticos afirmaban mal tiempo para el fin de semana, en sus redes sociales el evento confirmaba que se hacía. "El festival va igual, lleva tu capita y prepárate para una experiencia épica", según anotaron en un post de Instagram.

Bandas perjudicadas

De los seis nombres integrantes del cartel del evento, donde también aparecían Los Auténticos Decadentes, dos eran locales: Tapia Roots y Pegotes.

La agrupación punk rock de Concepción fue contactada y confirmada a comienzos de agosto para ser parte del concierto, indicándoles el jueves 7, a las 19 horas, que se bajaba Maleza en la ciudad que vio el origen del grupo que el próximo año cumple tres décadas de carrera.

"Es tanto tiempo en esto, que uno ya no se sorprende con nada. Conocemos la maquinaria, lamentablemente, estas cosas han pasado todos estos años", apuntó Paulo Bravo, líder de Pegotes.

El cantante lamentó la medida por la gente que había invertido tiempo y dinero para llegar de otras partes. "Tenemos seguidores que venían de Iquique, Temuco, Valdivia y Santiago, por los que sentimos pena", señaló.

Bravo indicó que sin conocer todos los detalles, a ellos les comunicaron sólo que se bajaba Concepción. "Lo lamento por la gente que se quedó con las ganas y por nuestro equipo que trabajó mucho para esto y no pudo estar", dijo Bravo, acotando que los productores les dijeron que tampoco daban los tiempos para que tocaran en Santiago.

Periodista y bailarina

Un viento furioso y una lluvia impetuosa abrieron la primera jornada de lo que sería, contra todo pronóstico, la primera jornada del Festival REC, el pasado 28 de octubre. Como si de una casualidad se tratase, el afluente del río Biobío, imponente, recuerda las aguas de la laguna que inspira la leyenda "Llacolén".

Una historia que retrata el amor imposible entre un soldado español y la hija del toqui Galvarino, Llacolén, comprometida con el joven guerrero Millantú. Una tragedia marca el curso de la vida de la princesa mapuche.

El relato se desplegó en el escenario principal del Teatro Biobío para inaugurar la octava versión del evento.

Este regresó a cinco años de su estreno, constituye la segunda muestra escénica que ha sido incorporada en la programación del festival gratuito más grande de Chile. "Cecilia, una historia incomparable" cautivó 2022 con sus vibrantes voces, emocionantes actuaciones y una producción que honró la trayectoria de la cantante tomecina de la Nueva Ola.

Ahora, con el remontaje de esta propuesta, los y las espectadoras vuelven a deslumbrarse, hasta los más jóvenes, con una propuesta cuyos protagonistas son marionetas que adquieren vida propia: protagonizan un relato legendario a través de la música, con canciones originales del repertorio chileno y latinoamericano.

Sinergia de artes

"Llacolén" no es sólo una sinergia de disciplinas que posiciona a las artes escénicas como una valiosa apuesta para festivales musicales, sino también como una creación que le entrega un vínculo territorial al evento y establece una conexión con la audiencia. En ese sentido, sería interesante observar propuestas de esta calidad con otras propuestas discursivas en torno a esta temática.

Acentuado también por la sonoridad, el musical mezcla rock, funk y jazz, lo que marca su identidad. En un principio, el bajo y la batería se apropian de la atmósfera con un sonido estridente, al que luego se suman guitarras y la deslumbrante voz de Josefina Fiebelkorn. Junto a la actriz Francisca Díaz narran la historia de un amor entre dos culturas enfrentadas, cuyo hilo narrativo completa su forma siguiendo las letras de artistas como Los Tres, Los Bunkers y Silvio Rodríguez.

El cuerpo de bailarines, compuesto por 12 intérpretes penquistas, constituye la cinética y el motor de la creación. Con una armadura y escudo gris en forma de paraguas, forman la tropa de soldados españoles. Al mismo tiempo, también son integrantes de la tribu mapuche, y quienes maniobran a los protagonistas.

Sus movimientos son vertiginosos e inquietos, marcados por la violencia de la guerra. La ternura y el afecto también se reflejó en su trazar corporal ondulante, cercano y suave. La dirección coreográfica de Paola Aste marcó el lenguaje de la pieza, con una técnica moderna caracterizada por elevaciones, saltos e inversiones, ahora desde una esfera más teatral.

Los y las bailarinas participaron en la audición para integrar el montaje, quienes han participado en importantes producciones y son hoy representantes de la escena de la danza penquista.

Este tipo de instancias, impulsadas por Teatro Biobío, demuestran los esfuerzos por profesionalizar las condiciones y espacios en que se desarrolla este arte escénico.

"Llacolén" nos sumerge en un mar de emociones que entrelaza felicidad, traición, la angustia, ternura, dolor, tristeza y el amor.

Es mágico el poder del conmover, cuyas limitaciones escapan de la naturaleza de los formatos vivos o inertes. Ello, con un final retrospectivo que nos recuerda que cada muerte también nos regresa a un comienzo.

Concepción alberga una riqueza artística en lo sonoro que, vinculada a ella, vislumbra el talento en otras disciplinas.