"Se nos informó que se necesitaba una mirada más empresarial"
Ayer se confirmó la salida de la periodista como presidenta de la Corporación Teatro Regional del Biobío, junto al vicepresidente, Octavio Enríquez, y la directora Javiera Matus.
A través de un comunicado, tanto el Gobierno Regional como la Corporación Teatro Regional del Biobío informaron ayer sobre la remoción completa de los representantes del máximo órgano regional en la entidad cultural, que lleva los lineamientos del Teatro Biobío.
Es así que dejan sus cargos, la gestora cultural y actual administradora ejecutiva del Parque Pedro del Río Zañartu, Javiera Matus; el vicepresidente de la corporación, Octavio Enríquez; y su presidenta, Bernardita Neira. Estos dos últimos, en curso desde 2019 y quienes habían sido ratificados para el periodo 2022-2025.
En una escueta misiva, el Gobierno Regional manifestó su sincero agradecimiento a los directores salientes, por su compromiso y labor destacada en la promoción del recinto cultural y el fomento de las artes escénicas. "Su contribución ha enriquecido de manera significativa la cultura regional, dejando un legado invaluable", contiene el texto.
Aseguraron que, en las próximas semanas, deberían conocerse los cinco nuevos nombres que ingresarán al directorio, ya que desde agosto pasado, también se encontraban vacantes otros dos puestos de representantes del Gore.
"La gestión de Bernardita y Octavio en la directiva ha destacado tanto por el profesionalismo en el manejo del gobierno corporativo y en el trabajo con el equipo ejecutivo de Teatro Biobío, como por su calidad humana", destacó Mauricio Castro, secretario del directorio de la corporación.
En esa línea, la tesorera Claudia Muñoz, valoró que el liderazgo de Neira y Enríquez, "ha sobresalido por su apertura, transparencia, comunicación y trabajo en equipo, tanto en el directorio como con el equipo del Teatro Biobío".
Medida inesperada
El directorio del teatro está formado por siete representantes de la Asamblea General de Socios -integrada por actores de la sociedad civil- y cinco representantes del Gobierno Regional. Estos últimos, permanecen en el cargo mientras cuenten con la confianza de la administración de turno.
Designada por el entonces intendente Sergio Giacaman para el directorio, es en agosto de 2019 que Bernardita Neira fue electa como presidenta, tiempo en que la también periodista calificó como de muchos logros.
"Logramos devolver tranquilidad a la corporación. Había un directorio que estaba con dificultades de relaciones entre directores y que también tenía dificultades con el equipo ejecutivo. Nosotros, los directores que estábamos en esa época, logramos devolverle la tranquilidad a la corporación".
A partir de aquí, según se valoró desde el propio Teatro Biobío, se desarrollaron mejoras en el gobierno corporativo, como el establecimiento de un código de ética y un modelo de prevención del delito, este último en proceso de implementación.
El estallido social, la pandemia, proyectos de alcance nacional e internacional, la cafetería y la consolidación del programa de extensión artística y educativa, también son parte de los logros. Todo coronado con la producción del Festival REC que lidera el TBB desde 2022.
Consultados al respecto, a través de las comunicaciones del teatro, la dirección ejecutiva declinó referirse a la salida de los tres miembros del directorio.
Sobre lo pendiente, Neira aseguró que "me quedaban dos años de trabajo y en agosto comenzamos a implementar el modelo de prevención del delito, destinado a prevenir cualquier riesgo para la corporación. Quería que, a partir de este minuto, comenzáramos a trabajar en buenas prácticas de gobierno corporativo".
"Retomar una mirada más hacia adentro, donde pudiéramos trabajar en los beneficios para los socios de la corporación, conseguir más y robustecer la misma.
- ¿Cómo fue su relación con el equipo ejecutivo?
- Maravillosa. De Teatro Biobío, lo que más me llevo, son los afectos. Yo ingresé sin conocer a nadie. A Francisca (Peró) no la había visto nunca, a Manuel (Ubilla) tampoco ni al equipo. Cuando ingresé y por la historia del teatro, que todos conocen y es pública, había un equipo que estaba muy desconfiado de las relaciones con los directorios anteriores. Al poco andar se dieron cuenta que realmente queríamos formar lazos honestos de trabajo, porque teníamos un objetivo común, que era sacarlo adelante.
- ¿A qué cree que se debe su salida?
-El Gobierno Regional, probablemente, tiene sus motivos más internos. Lo que se nos informó es que se necesitaba darle una mirada más empresarial al Teatro. Se busca fortalecer la corporación, conseguir más socios, que es parte de los desafíos que tenemos.
- ¿Qué esperas de quien ocupe tu lugar?
- Durante estos años, el directorio y yo, en todas las instancias tuvimos que recordarle al mundo lo que éramos, una corporación de derecho privado sin fines de lucro. Quisiera que las personas que ingresan lo tengan claro, eso significa que cuando tomas el rol de director -independiente de quien te nombre- tú trabajas por la corporación y no por intereses de quien te nombra. Ese es el rol ético de un director.